lunes, 7 de noviembre de 2011

Meditación del 7 de noviembre del 2011

11-11-07. Lunes 32ª

PERDONAR CON FE PARA SER FELIZ

Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz

Evangelio: Lucas 17, 1-6: En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: «No es posible evitar que existan ocasiones de pecado, pero ¡ay de aquél que las provoca! Más le valdría ser arrojado al mar con una piedra de molino sujeta al cuello, que ser ocasión de pecado para la gente sencilla. Tengan, pues, cuidado. Si tu hermano te ofende, trata de corregirlo; y si se arrepiente, perdónalo. Y si te ofende siete veces al día, y siete veces viene a ti para decirte que se arrepiente, perdónalo». Los apóstoles dijeron entonces al Señor: «Auméntanos la fe». El Señor les contestó: «Si tuvieran fe, aunque fuera tan pequeña como una semilla de mostaza, podrían decirle a ese árbol frondoso: Arráncate de raíz y plántate en el mar, y el árbol los obedecería».

I.- ENSEÑANZA BREVE: La fe no sólo es creer en Dios, sino creerle a Él. Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre. Él es la Verdad, la Palabra, el Amor de Dios, hecho hombre. Dios no se contentó solo con crearnos, sino incluso vino a enseñarnos cuánto nos ama y cómo debemos amarnos a nosotros mismos y a los demás. La fe brota no del encuentro con una serie de dogmas o mandamientos, sino del encuentro personal con Jesús. Por lo mismo no basta decir soy católico es necesario vivir como Jesús. Hoy, Él nos dice: PERDONA. Para sus apóstoles eso parecía imposible, hoy la psicología enseña que para ser feliz hay que perdonar. No es Jesús el que está mal o nos pide “cosas imposibles, como perdonar”. Soy yo quien le pone barreras al amor de Dios. No basta con decir “Señor, Señor”, es necesario creerle a Jesús. Por eso para perdonar cristianamente y vivir la experiencia de ser libres en el amor de Dios hay que aprender a perdonar con fe para ser feliz. Hoy como los apóstoles digámosle a Jesús, “auméntanos la fe” y repitamos una y otra vez “Jesús, en Ti confío” y digamos también: “en tu nombre Jesús, yo perdono a quien me ha ofendido”.

II.- VER - JUZGAR  -ACTUAR
VER
Muchas personas viven tristes y con una violencia interior. Por el odio que llevan en su interior algunas personas viven desadaptadas a su entorno familiar, laboral, estudiantil y social. El resentimiento que llevan en su interior se nota en su rostro, en sus palabras, en sus acciones. Algunos son tímidos, algunos inseguros, otros callados, algunos envidiosos, otros celosos, algunos explosivos, otros violentos verbalmente o físicamente. Algunos manifiestan su falta de perdón y de amor en manías como el ser mentirosos o robar.

JUZGAR
Hay quienes piensan que así son y nunca van a cambiar, porque “la vida los hizo así”. No es verdad, Dios que es amor nos ha creado por amor y para que seamos felices, por lo que, Jesús nos da su perdón y nos enseña a perdonar, para que seamos libres para amar y ser felices. Jesús señala que aunque el odio estuviera tan fijo e inamovible como una montaña o estuviera enraizado profundamente como un árbol, si tengo fe y perdono con fe, el odio y el resentimiento, como la montaña y el árbol desaparecerán.
La psicología habla de la importancia de perdonar. El perdón del que Jesús habla, es el que procede de Él. El perdón que el católico da no ha de ser motivado sólo por una conveniencia psicológica sino que ha de estar lleno del amor de Dios, que nos quiere libres de toda opresión. Cuando un católico perdona, no lo ha de hacer sólo con sus propias capacidades psicológicas, sino con el poder y la fuerza del amor de Dios. Por eso los apóstoles le dirán a Jesús: “auméntanos la fe”.
Sólo Dios puede perdonar los pecados, por lo mismo cuando perdono en el nombre de Jesús, además de mi intención humana está la Gracia del poder de Dios, que sana la herida abierta que una mala acción dejó en mi corazón.
Yo debo aprender a perdonarme a mí mismo(a), para amarme.
Debo perdonar a los que me han ofendido para vivir reconciliado(a) con todos.
Debo vivir reconciliado(a) con los ambientes donde realizo mi vida. Debo aprender a perdonar las situaciones y circunstancias que me afectan, desde el perro que ladra, la planta que estorba el paisaje, el ruido de los coches, la inseguridad de las calles, la situación de violencia del país, la incertidumbre económica del mundo, los desastres naturales, etc. Estas cosas y todas las que puedo recordar y que me quitan la paz, requieren que las perdone en el nombre de Jesús para vencer los sentimientos de odio, resentimiento, temor, indefensión o cualquier otro sentimiento negativo que yo pudiera tener. Perdonar en el nombre de Jesús me reconcilia conmigo mismo, con los demás, con mi entorno y sobre todo con Dios, pues me permite experimentar su amor.
ORAR
Muchas personas no son felices porque viven presas de sus odios, rencores y envidias. Piensan que su lucha está en el exterior y en contra de aquellos que les han hecho daño. Se equivocan, la lucha está en su interior, porque no tienen amor en su corazón, sino sentimientos negativos. Algunas personas encuentran ayuda o paliativos en terapias psicológicas o en la participación de algunos talleres de perdón o de desarrollo humano o en libros que hablan sobre el tema. Esto es bueno, pero no es lo único ni lo mejor. Si por ejemplo, se me descompone un reloj, puede ser que me lo arregle el “chalán” del taller mecánico, pero lo mejor es que me lo arregle el relojero que lo hizo. Así, si quiero sanar las heridas de odio o resentimiento que llevo en mi corazón, lo mejor es que me ponga en la presencia de Dios y le diga: Señor Jesús, Tú que te has hecho hombre para mostrarnos tu amor y perdonarnos, enséñame a amar y a perdonar para ser libre y ser feliz en tu amor y perdón. Tú lo puedes todo, yo sin Ti, no puedo nada. Ven con la ternura de amor y enséñame a perdonarme a mí mismo(a) y a los demás.
ACTUAR
Porque no quiero sólo creer en Jesús, sino creerle a Él, y hacerlo Señor de mis sentimientos, hoy pensaré en aquella(s) persona(s) que me han hecho algún daño y a las que les guardo rencor. Dejaré que el sentimiento de odio, rechazo o de tristeza que experimento cuando pienso en ella(s) aflore en mi corazón y visualizándola(s) en mi imaginación, le(s) llamaré por su nombre y le(s) diré: “ _____ en el nombre de Jesús, yo te perdono”. Por ejemplo si siento que tengo algún rechazo con mi papá, lo visualizaré y le diré Papá en el nombre de Jesús, yo te perdono”.
Algo similar tendré que hacer, si reconozco que no me amo a mí mismo(a) o que vivo en lucha con algunas etapas o acciones erróneas de mi vida. Entonces, visualizando aquello que no acepto de mí mismo(a) diré mi nombre y diré Yo, ________, me perdono y me amo en el nombre de Jesús” y con mis propios brazos, me daré un abrazo.
Seguramente que después de que hagas esta oración de perdón, sentirás paz en tu corazón y notarás cambios muy positivos en ti, que se mostrarán en tu rostro y con nuevas actitudes, mostrarás que le has creído a Jesús y lo has hecho Señor de tus sentimientos.
Si puedes, y quieres, comenta los efectos de esta oración con un(a) amigo(a). Si lo haces con un sacerdote, incluso puede ser materia de confesión.
Por cierto, si cuando haces esta oración de perdón sientes que brotan lágrimas, déjalas fluir.

Para hacer llegar algún comentario, puedes escribirme a evangelizarorando@yahoo.com.mx

“Que todos te conozcan y te amen es la única recompensa que quiero”. M. María Inés Teresa (Beatificación 21-abril-2012)

Meditación del 6 de noviembre del 2011

11-11-06. Domingo 32ª

LOS NINIS CATÓLICOS

Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz

Evangelio: Mateo 25, 1-13: En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: «El Reino de los Cielos es semejante a diez jóvenes que, tomando sus lámparas, salieron al encuentro del esposo. Cinco de ellas eran descuidadas y cinco, previsoras. Las descuidadas llevaron sus lámparas, pero no llevaron aceite para llenarlas de nuevo; las previsoras, en cambio, llevaron cada una un frasco de aceite junto con su lámpara. Como el esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron. A medianoche se oyó un grito: “¡Ya viene el esposo! ¡Salgan a su encuentro!”. Se levantaron entonces todas aquellas jóvenes y se pusieron a preparar sus lámparas, y las descuidadas dijeron a las previsoras: “Dennos un poco de su aceite, porque nuestras lámparas se están apagando”. Las previsoras les contestaron: “No, porque no va a alcanzar para ustedes y para nosotras. Vayan mejor a donde lo venden y cómprenlo”. Mientras aquellas iban a comprarlo, llegó el esposo, y las que estaban listas entraron con él al banquete de bodas y se cerró la puerta. Más tarde llegaron las otras jóvenes y dijeron: “Señor, señor, ábrenos”. Pero él les respondió: “Yo les aseguro que no las conozco”. Estén, pues, preparados, porque no saben ni el día ni la hora».

I.- ENSEÑANZA BREVE: En el tiempo en que di clases en la Universidad de Chapingo, un alumno que había sacado 5.6 en un examen parcial me pedía que le pusiera 6.0 de calificación, me decía que había reprobado por 4 décimas. Yo le comenté que no le subiría la calificación pues tenía otras oportunidades para superarse, pero también le pedí que saliera de su error, pues él no había ido a la Universidad a sacar “seises” sino “dieces” por lo que para aprobar requería de 4.4 puntos más.
Hay quienes se rigen por la ley del menor esfuerzo, hay quienes piensan que están en este mundo para medio sufrir, para medio gozar, para medio ser felices, para medio ganar la vida eterna, para ser siempre mediocres.
El plan de amor de Dios para cada uno de nosotros es que seamos plenamente felices, que seamos santos y por lo mismo nos reta a que cada día lo vivamos con profunda alegría poniendo lo mejor de nosotros mismos en cada cosa que hacemos, incluso, cuando tenemos que descansar.

II.- VER - JUZGAR  -ACTUAR
VER
Las jóvenes del Evangelio bien pueden representar a muchas personas en el conjunto de la humanidad. Definitivamente son pocos los que tienen la conciencia de que esta vida pasa y que estamos llamados a la Vida Eterna y por lo mismo, realizan su vida de manera descuidada. Hoy quizá el caso más notorio son los llamados “ninis”: ni trabajan, ni estudian, ni proyectan su futuro. Sin embargo y desafortunadamente un gran sector de bautizados están en la misma situación, podríamos decir que son los “ninis católicos”, que ni van a Misa, ni leen la Biblia, ni se confiesan, ni hacen obras de misericordia, ni se esfuerzan en ser mejores cristianos. Son los “ninis” que se quedaron con la formación que recibieron para la Primera Comunión y que cuando se van a casar, piensan que eso de tener que asistir a pláticas matrimoniales y entregar los papeles para la boda religiosa son “las cosas por la que <luego la gente pierde la fe> o <no se quiere casar>”.
JUZGAR
No te espantes si conoces a muchos “católicos ninis” o si eres o fuiste de ellos, lo importante es que dejes que tu lámpara (corazón) esté llena de aceite (amor de Jesús) e ilumine tu vida y con ella ilumines la vida de los demás. Los “ninis católicos” existen porque no han tenido la experiencia del trato personal con Dios que es Amor.
Dios nos ha creado por amor y nos ha manifestado ese amor en Jesús, quien siendo Dios, ha dado su vida por nosotros para que tengamos “vida en abundancia”. De tal manera que cuando la “luz del amor de Dios” enciende nuestras vidas, desde nuestro corazón brota no sólo la alegría de vivir, sino sobre todo la felicidad de sabernos amados por Dios y por lo mismo la necesidad de compartir ese amor y esa felicidad con quienes nos rodean y con el mayor número posible de personas.
Quien ha dejado que la llama del amor de Dios esté en su corazón, alimenta el fuego de la felicidad, con la participación de la Eucaristía y de la Reconciliación; con el estudio de la Sagrada Escritura y la oración; además, con las buenas obras que realiza dentro y fuera de la Iglesia, comunitaria o individualmente. Es decir, impregna con la alegría del Evangelio, su casa, su trabajo, su lugar de estudio o diversión, etc. Es un católico de tiempo completo, discípulo y misionero, que ha comprendido que la santidad es el alto grado de vida, al que todo bautizado debe aspirar y que esa santidad es consecuencia de una vida llena de felicidad interior, de servicio a los demás y de amor a Dios, por encima de todas las cosas.
ORAR
Señor Jesús, me pongo en tu presencia, gracias porque el fuego de tu amor ha llegado a mi corazón, sé que aún me falta mucho, pero te pido que día a día, tu amor me sostenga y me aliente para ser mejor. Gracias por la paz que me das, gracias por los retos que me pones, gracias por tu compañía que me impulsa siempre a ser mejor y me ayuda a disfrutar la Vida Nueva que de Ti procede y a anhelar la Vida Eterna que con tu muerte y resurrección me concedes.
ACTUAR
Tomando la decisión de ser mejor cada día, revisaré el interés que pongo “en las cosas de Dios” y en el servicio de los demás. Viviré las cualidades del discípulo y procuraré desarrollar las misionero, para llevar la alegría de la fe a los “ninis católicos” que conozco, invitándoles a que dejen que el amor de Jesús transforme su vida.

Para hacer llegar algún comentario, puedes escribir a evangelizarorando@yahoo.com.mx

“Que todos te conozcan y te amen es la única recompensa que quiero”. M. María Inés Teresa (Beatificación 21-abril-2012)

Meditación del 5 de Noviembre del 2011

11-11-05. Sábado 31ª

LA IDOLATRÍA DEL DINERO

Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz

Evangelio: Lucas 16, 9-15: En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Con el dinero, tan lleno de injusticias, gánense amigos que, cuando ustedes mueran, los reciban en el Cielo. El que es fiel en las cosas pequeñas, también es fiel en las grandes; y el que es infiel en las cosas pequeñas, también es infiel en las grandes. Si ustedes no son fieles administradores del dinero, tan lleno de injusticias, ¿quién les confiará los bienes verdaderos? Y si no han sido fieles en lo que no es de ustedes, ¿quién les confiará lo que sí es de ustedes? No hay criado que pueda servir a dos amos, pues odiará a uno y amará al otro, o se apegará al primero y despreciará al segundo. En resumen, no pueden ustedes servir a Dios y al dinero». Al oír todas estas cosas, los fariseos, que son amantes del dinero, se burlaron de Jesús. Pero Él les dijo: «Ustedes pretenden pasar por justos delante de los hombres, pero Dios conoce sus corazones, y lo que es muy estimable para los hombres, es detestable para Dios».

I.- ENSEÑANZA BREVE: Un hombre de ciudad fue con todos sus arreos de pesca a un río y vio a un hombre más joven, indígena, que pescaba con una sencilla caña. Dado que el paisaje era muy bello, le preguntó de quienes eran esas tierras. El indígena contesto que de su pueblo. El hombre le dijo que le ofrecía dinero por sus tierras y el indígena le preguntó que para que querría él, el dinero. El citadino le dijo que “podría tener un coche, una oficina, muchos empleados”. El hombre de campo preguntó: “¡Yo para que quiero todo eso?”. El empresario respondió: “pues, para hacer negocios, trabajar en la semana, incrementar tus recursos económicos”. Y el lugareño volvió a preguntar. “Yo para qué quiero hacer negocios”. El empresario, un tanto desesperado, le contestó: “pues para que cuando estés cansado, como yo, tengas todo lo necesario para poder irte un día de pesca”. El indígena respondió: “Pues eso estoy haciendo, y lo hago todos los días, aunque no tengo dinero”.
En ocasiones pensamos que la felicidad está en el tener cosas, cuando lo más importante es tenernos a nosotros mismos.

II.- VER - JUZGAR  -ACTUAR
VER
Hay quienes movidos por la avaricia y sus intereses personales o grupales, fácilmente dejan de ver a Dios y ponen su atención en el dinero, de tal manera que para ellos, el ser humano es visto como un objeto de economía y se le valora en función del dinero que pueda producir o de los gastos que pueda ocasionar.
La economía mundial se basa en esos parámetros y por eso no es raro que los países y las empresas económicamente más poderosos pretendan regir los destinos de la humanidad no en razón de la voluntad de Dios sino en base a sus intereses particulares.
Esta situación también llega a afectar la economía familiar y la percepción que cada persona pueda tener sobre sí mismo o los demás. Hay quienes se valoran y valoran a los demás por lo que tienen, por lo que al no alcanzar los estándares económicos que han asumido, sin querer reconocer que se le han impuesto o han idealizados como óptimos, por lo que caen en la simulación de aparentar lo que no son, aunque ello les lleve a endeudarse y a vivir esclavizados teniendo que pagar los intereses de las tarjetas de crédito.
Sin que se presente a manera de un culto religioso o una divinidad, la economía y el factor dinero, son la gran idolatría actual que esclaviza a grandes sectores de la población, incluso católica. Las redes de esta idolatría son ampliamente extendidas por los medios de comunicación social y se manifiestan en el insaciable consumismo y el hedonismo, que afecta no solamente a los adultos, sino que tiene un especial atractivo entre la juventud, que incluso económicamente no es productiva pero que toca sensiblemente el corazón de los padres que no han sabido educar a sus hijos en la moderación y el recto uso de las cosas.

JUZGAR
Ciertamente vivimos en un mundo altamente tecnologizado, lo cual no implica que cada día tengamos que tener el último producto en televisiones, cámaras, computadoras, ipods, ipads, celulares, etc. ni que tengamos que tener varios de estos instrumentos a la vez, para cuando alguno no me funciona o simplemente para “presumir” de que yo sí estoy a la moda. Por ejemplo, ¿realmente necesito 2 ó 3 celulares y tenga que pagar 2 ó 3 rentas por su uso?, ¿Mientras más celulares tengo, realmente estoy más comunicado o lo hago por estar esclavizado al qué dirán? ¿Valdrá la pena parecer más importante, aunque realmente sea más pobre al tener que pagar tres rentas?, ¿Cuántos miembros en una familia tienen celular y cuantos celulares tiene cada uno?, ¿Cuánto se paga al mes por ellos? Este es un ejemplo, pero lo mismo podríamos decir de los coches, los televisores en un hogar, además de los zapatos, la ropa de moda, los conciertos, etc.
Vivir de esta manera, incrementa la angustia generada, ya de por sí, por tener que pensar en cómo cubrir los gastos básicos e indispensables de alimentación, educación, vivienda y salud, lo que indudablemente, afecta las relaciones a nivel familiar con el cónyuge, los hijos, los padres, los hermanos y amigos más cercanos.
Ocupada la mente y corazón en la idolatría del dinero, ciertamente no hay tiempo para pensar en personas que estén más necesitadas o en las que viven en extrema pobreza.
La enseñanza de Jesús es muy clara y totalmente libertaria, con respecto al dinero. Quienes viven apegados a él, se burlan y rechazan a Jesús, sin reconocer que si en vez de vivir esclavizados a la idolatría del dinero, ponemos nuestra atención en Dios, nos valoraremos a nosotros mismos en función a su amor y amaremos a nuestros hermanos y les serviremos con alegría, utilizando los bienes materiales, incluido el dinero, de manera razonable sin esclavizarnos a nada, disfrutando de la vida e incluso teniendo la posibilidad de ayudar a los demás.
Madre Teresa de Calcuta no tenía dinero, los puños de sus manos no estaban cerrados, atesorando ninguna moneda. Al contrario, sus manos abiertas estaban al servicio de los más pobres entre los pobres. Seguramente que careció de muchas cosas, la mayoría de las cuales no necesitó, por lo que en vez de encadenarse a las cosas, fue libre para amar a Dios y en Él, amar a los demás. No tenía dinero qué dar, se daba ella misma y en esto era feliz y hacía felices a los demás.
ORAR
Ciertamente Señor Jesús, Tú no nos das una clase de economía, nos vienes a enseñar a amar y a ser libres, para amar y liberar a los que viven presos de falsas idolatrías. Enséñame a entrar en mi corazón y a descubrirte en mi interior, para vaciarme de mí y llenarme de Ti, de tal manera que Tú seas mi único tesoro y de Ti aprenda a administrar los bienes que tengo y a compartirlos con los demás.
ACTUAR
Las crisis económicas a nivel mundial son cada vez más recurrentes y afectan el entorno social y el bolsillo familiar y personal. No sólo por razones preventivas, sino sobre todo por amor a Dios, debo reconocer las cadenas que me hacen esclavo(a) del dinero para liberarme de ellas y debo aprender a dar el testimonio cristiano del manejo sobrio de los bienes materiales, para que en lugar de vivir en la angustia de sobrevivir a la “quincena” y en pleito con todos, tenga “tiempo de calidad amorosa y lleno de Dios” para compartir con mi familia y los demás.


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“Que todos te conozcan y te amen es la única recompensa que quiero”. M. María Inés Teresa (Beatificación 21-abril-2012)

viernes, 4 de noviembre de 2011

SIGAMOS PROMOVIENDO LA PELÍCULA "EL GRAN MILAGRO"

 “El Gran Milagro”  dentro de las más taquilleras en México
  • Cuarto posición en el ranking de las 10 películas más taquilleras
  • Audiencia de más de 180 mil personas
México D.F. a 01 de noviembre 2011.- El Gran Milagro en su tercera semana  de exhibición alcanzó la cuarta posición en el ranking de las 10 películas más taquilleras en México. Esta película del mexicano Pablo Barroso subió de la séptima  a la cuarta posición, con mayor recaudación, en tan sólo tres semanas.
Claudia Nemer, productora ejecutiva de este film animado,  comentó “estar contenta y satisfecha con los resultados”, ya que al cierre de la segunda semana de exhibición más de 180 mil personas vieron la película.
“El éxito en taquilla se debe a  que ha tocado de manera inesperada a mucha gente y a muchas familias demostrando que los mexicanos valientes tienen ganas de valores, tienen ganas de creer  y somos la mayoría”, aseguró Nemer.
Además comentó que “el “milagro”, detrás del Gran Milagro, fue la  impactante y conmovedora movilización de muchas personas, que han formado una gran Red en toda la República que recomienda la película de boca en boca”.
Se mostró agradecida con todo el equipo de El Gran Milagro, pero más aún la gratitud queda en todos  “ co participes , todos los niños, hombres y mujeres  quienes confiaron en nosotros para ver esta película…a todos muchas, muchas gracias”.
Pensando en todos aquellos que no cuentan con recursos para ver El Gran Milagro, el equipo de producción de esta película hará una campaña para recaudar fondos a través de las redes sociales.

Meditación del 4 de Noviembre del 2011

11-11-04. Viernes 31ª

DUEÑO(A) DE MIS EMOCIONES

Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz

Evangelio: Lucas 16, 1-8: En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: «Había una vez un hombre rico que tenía un administrador, el cual fue acusado ante él de haberle malgastado sus bienes. Lo llamó y le dijo: “¿Es cierto lo que me han dicho de ti? Dame cuenta de tu trabajo, porque en adelante ya no serás administrador”. Entonces el administrador se puso a pensar: “¿Qué voy a hacer ahora que me quitan el trabajo? No tengo fuerzas para trabajar la tierra y me da vergüenza pedir limosna. Ya sé lo que voy a hacer, para tener a alguien que me reciba en su casa, cuando me despidan”. Entonces fue llamando uno por uno a los deudores de su amo. Al primero le preguntó: “¿Cuánto le debes a mi amo?” El hombre respondió: “Cien barriles de aceite”. El administrador le dijo: “Toma tu recibo, date prisa y haz otro por cincuenta”. Luego preguntó al siguiente: “Y tú, ¿cuánto debes?” Este respondió: “Cien sacos de trigo”. El administrador le dijo: “Toma tu recibo y haz otro por ochenta”. El amo tuvo que reconocer que su mal administrador había procedido con habilidad. Pues los que pertenecen a este mundo son más hábiles en sus negocios que los que pertenecen a la luz».

I.- ENSEÑANZA BREVE: Para Jesús, hasta las fallas humanas sirven para obtener de ellas una enseñanza. El administrador corrupto de la parábola, al pensar en su futuro lo prepara para que le sea más favorable. Tiene que dejar los esquemas mentales de su vida pasada y debe tomar las acciones que le ayuden a alcanzar su objetivo. Nuestra mirada debe estar puesta en hacer el mayor bien posible y siempre nos podremos encontrar con quienes se aprovechen de nuestra bondad y nos engañen o traicionen. Esto, no nos debe detener, ni hacer cambiar de actitud. Debemos perseverar haciendo el bien, superando engaños y traiciones, sabiendo que el trigo y la cizaña crecen juntos.

II.- VER - JUZGAR  -ACTUAR
VER
Algunas personas para justificar su mal proceder señalan que han sido engañadas, que en la vida les ha ido mal y en lugar de cambiar continúan con su “modus vivendi” de aprovecharse de los demás, dejando una serie de heridas en aquellas personas a las que traicionan. También, puede suceder que alguna mujer que fue traicionada y dejada por el novio o el padre de sus hijos, piense que ya no vale nada y pretenda entregarse a otros hombres para “desquitarse de ellos”. Otro caso es el hombre que vive una situación similar y entonces piensa que el alcohol o la droga son su refugio o salvación. También se da el caso del niño o niña que abandonados o maltratados,  cuando jóvenes o adultos, pretenden repetir la historia con sus hijos o los niños que están a su alrededor. Parecería que nada hay que pueda romper la cadena del mal. Afortunadamente no es así.
JUZGAR
Si bien es cierto que aparentemente el personaje principal de la narración evangélica, es el mal administrador, a mí, quien me llama más la atención es el amo. El mal administrador es quien vive apegado a los bienes materiales y a su error, no el amo.
Ante los errores del otro, el amo conserva la paz. Es justo, por eso ha despedido al mal administrador, pero él no pierde la paz por las acciones del mal administrador. No permitirá que el mal proceder continué, pero en su corazón no hay ira ni rencor. Hay paz y sabiduría. Reconoce la maldad del otro, pero el continuará siendo el buen amo. Él es libre, no quien hace el mal; por lo mismo, no perderá la paz por las malas acciones del otro. El amo es libre porque sigue a Dios, Él es el dueño de sus emociones en el amor de Dios y como él, yo también, en el amor de Dios, puedo ser dueño de mis emociones.
Ante el error, la mentira, y la maldad, que quizá hemos experimentado; guiados por la Gracia de Dios, podemos superar sus efectos negativos y en lugar de sumarnos a los eslabones de la cadena del mal, o dejar que nos afecten, seremos conscientes de esa realidad y no nos detendremos, seguiremos adelante haciendo el bien. Efectivamente, no dejaremos que quien actúa mal, continúe afectándonos, ni física ni emocionalmente y sí continuaremos trabajando para que este mundo sea mejor.
ORAR
Esta oración la modifiqué, Madre Teresa de Calcuta la escribió en segunda persona y yo la puse en primera.
Si soy amable, las personas pueden acusarme de egoísta e interesado... Aun así, seré gentil. 
Si soy un triunfador, tendré algunos falsos amigos y algunos enemigos verdaderos... Aun así, triunfaré.
Si soy honesto y franco, las personas pueden engañarme... Aun así, seré honesto y franco.
Lo que tardé años para construir, alguien puede destruirlo en un minuto... Aun así, construiré.
Si tengo paz y soy feliz, las personas pueden sentir envidia... Aun así, seré feliz.
El bien que haga hoy, puede ser olvidado mañana... Aun así, haré el bien.
Daré al mundo lo mejor de mí, aunque eso, nunca pueda ser suficiente... Aun así, daré lo mejor de mí mismo.
Recordaré siempre que, al fin de cuentas... TODO ES Y SERÁ ENTRE DIOS Y YO. ¡Nunca es, ni fue, ni será,  entre los demás y yo!
ACTUAR
Procuraré siempre actuar bien y que el mal proceder de quienes me rodean no me desaliente. Si en mi mano está el detener el mal o separarme de la persona que lo realiza, así lo haré. Si he sido afectado(a) económica o emocionalmente, me recuperaré. Lo importante es que yo sea el amo o el ama de mis emociones y decisiones. He decidido ser de Jesús, y Él me da su perdón y me enseña a perdonar para que yo sea libre y feliz.

Para hacer llegar algún comentario, puedes escribir a evangelizarorando@yahoo.com.mx

“Que todos te conozcan y te amen es la única recompensa que quiero”. M. María Inés Teresa (Beatificación 21-abril-2012)

Meditación del 4 de Noviembre del 2011

11-11-04. Viernes 31ª

DUEÑO(A) DE MIS EMOCIONES

Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz

Evangelio: Lucas 16, 1-8: En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: «Había una vez un hombre rico que tenía un administrador, el cual fue acusado ante él de haberle malgastado sus bienes. Lo llamó y le dijo: “¿Es cierto lo que me han dicho de ti? Dame cuenta de tu trabajo, porque en adelante ya no serás administrador”. Entonces el administrador se puso a pensar: “¿Qué voy a hacer ahora que me quitan el trabajo? No tengo fuerzas para trabajar la tierra y me da vergüenza pedir limosna. Ya sé lo que voy a hacer, para tener a alguien que me reciba en su casa, cuando me despidan”. Entonces fue llamando uno por uno a los deudores de su amo. Al primero le preguntó: “¿Cuánto le debes a mi amo?” El hombre respondió: “Cien barriles de aceite”. El administrador le dijo: “Toma tu recibo, date prisa y haz otro por cincuenta”. Luego preguntó al siguiente: “Y tú, ¿cuánto debes?” Este respondió: “Cien sacos de trigo”. El administrador le dijo: “Toma tu recibo y haz otro por ochenta”. El amo tuvo que reconocer que su mal administrador había procedido con habilidad. Pues los que pertenecen a este mundo son más hábiles en sus negocios que los que pertenecen a la luz».

I.- ENSEÑANZA BREVE: Para Jesús, hasta las fallas humanas sirven para obtener de ellas una enseñanza. El administrador corrupto de la parábola, al pensar en su futuro lo prepara para que le sea más favorable. Tiene que dejar los esquemas mentales de su vida pasada y debe tomar las acciones que le ayuden a alcanzar su objetivo. Nuestra mirada debe estar puesta en hacer el mayor bien posible y siempre nos podremos encontrar con quienes se aprovechen de nuestra bondad y nos engañen o traicionen. Esto, no nos debe detener, ni hacer cambiar de actitud. Debemos perseverar haciendo el bien, superando engaños y traiciones, sabiendo que el trigo y la cizaña crecen juntos.

II.- VER - JUZGAR  -ACTUAR
VER
Algunas personas para justificar su mal proceder señalan que han sido engañadas, que en la vida les ha ido mal y en lugar de cambiar continúan con su “modus vivendi” de aprovecharse de los demás, dejando una serie de heridas en aquellas personas a las que traicionan. También, puede suceder que alguna mujer que fue traicionada y dejada por el novio o el padre de sus hijos, piense que ya no vale nada y pretenda entregarse a otros hombres para “desquitarse de ellos”. Otro caso es el hombre que vive una situación similar y entonces piensa que el alcohol o la droga son su refugio o salvación. También se da el caso del niño o niña que abandonados o maltratados,  cuando jóvenes o adultos, pretenden repetir la historia con sus hijos o los niños que están a su alrededor. Parecería que nada hay que pueda romper la cadena del mal. Afortunadamente no es así.
JUZGAR
Si bien es cierto que aparentemente el personaje principal de la narración evangélica, es el mal administrador, a mí, quien me llama más la atención es el amo. El mal administrador es quien vive apegado a los bienes materiales y a su error, no el amo.
Ante los errores del otro, el amo conserva la paz. Es justo, por eso ha despedido al mal administrador, pero él no pierde la paz por las acciones del mal administrador. No permitirá que el mal proceder continué, pero en su corazón no hay ira ni rencor. Hay paz y sabiduría. Reconoce la maldad del otro, pero el continuará siendo el buen amo. Él es libre, no quien hace el mal; por lo mismo, no perderá la paz por las malas acciones del otro. El amo es libre porque sigue a Dios, Él es el dueño de sus emociones en el amor de Dios y como él, yo también, en el amor de Dios, puedo ser dueño de mis emociones.
Ante el error, la mentira, y la maldad, que quizá hemos experimentado; guiados por la Gracia de Dios, podemos superar sus efectos negativos y en lugar de sumarnos a los eslabones de la cadena del mal, o dejar que nos afecten, seremos conscientes de esa realidad y no nos detendremos, seguiremos adelante haciendo el bien. Efectivamente, no dejaremos que quien actúa mal, continúe afectándonos, ni física ni emocionalmente y sí continuaremos trabajando para que este mundo sea mejor.
ORAR
Esta oración la modifiqué, Madre Teresa de Calcuta la escribió en segunda persona y yo la puse en primera.
Si soy amable, las personas pueden acusarme de egoísta e interesado... Aun así, seré gentil. 
Si soy un triunfador, tendré algunos falsos amigos y algunos enemigos verdaderos... Aun así, triunfaré.
Si soy honesto y franco, las personas pueden engañarme... Aun así, seré honesto y franco.
Lo que tardé años para construir, alguien puede destruirlo en un minuto... Aun así, construiré.
Si tengo paz y soy feliz, las personas pueden sentir envidia... Aun así, seré feliz.
El bien que haga hoy, puede ser olvidado mañana... Aun así, haré el bien.
Daré al mundo lo mejor de mí, aunque eso, nunca pueda ser suficiente... Aun así, daré lo mejor de mí mismo.
Recordaré siempre que, al fin de cuentas... TODO ES Y SERÁ ENTRE DIOS Y YO. ¡Nunca es, ni fue, ni será,  entre los demás y yo!
ACTUAR
Procuraré siempre actuar bien y que el mal proceder de quienes me rodean no me desaliente. Si en mi mano está el detener el mal o separarme de la persona que lo realiza, así lo haré. Si he sido afectado(a) económica o emocionalmente, me recuperaré. Lo importante es que yo sea el amo o el ama de mis emociones y decisiones. He decidido ser de Jesús, y Él me da su perdón y me enseña a perdonar para que yo sea libre y feliz.

Para hacer llegar algún comentario, puedes escribir a evangelizarorando@yahoo.com.mx

“Que todos te conozcan y te amen es la única recompensa que quiero”. M. María Inés Teresa (Beatificación 21-abril-2012)

jueves, 3 de noviembre de 2011

Meditación del 3 de Noviembre del 2011

11-11-03. Jueves 31ª

DE MÍ DEPENDE ACEPTAR EL PERDÓN DE DIOS

Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz

Evangelio: Lucas 15,1-10: En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús los publicanos y los pecadores a escucharle. Y los fariseos y los escribas murmuraban entre ellos: "Ése acoge a los pecadores y come con ellos." Jesús les dijo esta parábola: "Si uno de ustedes tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿no deja las noventa y nueve en el campo y va tras la descarriada hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y, al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos para decirles: "¡Felicítenme!, he encontrado la oveja que se me había perdido." Les digo que así también habrá más alegría en el Cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.
Y si una mujer tiene diez monedas y se le pierde una, ¿no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, reúne a las amigas y vecinas para decirles "¡Felicítenme!, he encontrado la moneda que se me había perdido." Les digo que la misma alegría habrá entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta."

I.- ENSEÑANZA BREVE: El pecado es una realidad humana, sólo el hombre es capaz de pecar porque es un ser libre. La libertad la ejercemos cuando hacemos opción por el bien. Optar por el mal, no es ser libre, es estar esclavizados por el pecado. El hombre está creado para actuar movido por el bien, cuando opta por el mal es que está siendo engañado por la mentira. La Verdad es la que nos hace libres. Recientemente una amiga me escribió de cómo tenía tiempo que venía sintiéndose triste y aunque ella pensaba que su malestar era físico, sabía que vivía atada a un sentimiento negativo. La visita de las reliquias de Juan Pablo II, le hicieron abrir su corazón a Dios, para dejar que Él la sanara, que Él la perdonara, que Él la liberada. Hoy ella da testimonio de que no sólo hay alegría en el Cielo por su conversión, sino que también ella lleva en su corazón la paz que Dios le dio.

II.- VER - JUZGAR  -ACTUAR
VER
Dios nos creó para ser libres. El pecado esclaviza al hombre. Todo pecado daña al hombre. Dios, movido por su amor, nos da su perdón y nos invita a la conversión. Muchas personas piensan que son libres si hacen lo que se les antoja, aunque no les convenga, se dañen así mismos y hagan daño a los demás. El que conscientemente mata, roba, engaña, difama, calumnia, no es libre, es esclavo de su soberbia y sus pasiones. El que por ignorancia mata, engaña, difama, calumnia, no es libre, es esclavo de su ignorancia. Hemos sido creados para ser libres y amar, no para vivir en el miedo o en el odio.
Todos tenemos responsabilidad de optar por el bien, de conocerlo, buscarlo y amarlo y así poder ser libres. Algunos se obstinan en el error, otros desean salir del pecado pero no hacen nada, algunos buscan por sus propios medios salir de su pecado, sin conseguirlo. Dios, por amor, nos ofrece el perdón de nuestros pecados para que vivamos libres de toda opresión y así podamos ser felices.
JUZGAR
La consecuencia de todo pecado siempre será la pérdida de la paz y de la felicidad en esta vida y estar en riesgo de perder la Vida Eterna. Si peco conscientemente o por ignorancia, siempre deberé reconocer la necesidad que tengo de corregir el rumbo de mi vida. El pecado roba la paz del corazón, me genera tristeza, desaliento y odio. El perdón de Dios no sólo me libera de esos sentimientos, sino de la causa, el pecado. Sólo Dios, en su infinito amor, me puede perdonar. Lo mejor de todo es que Él quiere hacerlo, de mí depende de que yo acepte el perdón de Dios.
La oveja y la moneda son figuras; quien realmente está perdido soy yo. Jesús sale en mí búsqueda. Él me quiere tener entre sus manos, me quiere abrazar, me quiere dar su perdón para que yo tenga vida nueva y sea feliz. Él espera mi respuesta, hoy yo le puedo responder. Hoy yo puedo ser el motivo de fiesta en el Cielo, hoy yo puedo retomar el camino de la felicidad en Dios.
ORAR
Señor al hacer silencio en mi corazón, no solo encuentro miedo, tristeza, dolor, pecado. También te encuentro a Ti, que tocas la puerta de mi corazón y esperas que yo te abra y te deje entrar, para que limpies mis inmundicias, sanes mis heridas, ilumines mis obscuridades. Señor, ante Ti no puedo mentir, ven y sana mi corazón, dame tu perdón y tu paz, dame la Vida Nueva y la felicidad que proceden de Ti. Virgen María, Madre de Jesús y Madre mía, cúbreme con tu manto y acompáñame, sé consuelo en mi dolor y guía segura en mi camino. Tómame de la mano y haz que contemplando a tu Hijo, experimente el perdón de mis pecados, descubra y valore lo que Él me ofrece, acepte su amor y su perdón y comience mi Vida Nueva en Jesús.
ACTUAR
Haré un examen de conciencia, no sólo revisaré mis acciones equivocadas sino que también analizaré los sentimientos que me esclavizan y le pediré a Dios que me perdone. Buscaré la oportunidad para confesarme y la Comunión del Cuerpo y la Sangre de Jesús, será el sello de mi pacto de amor con Dios y el motivo de fiesta en el Cielo y en mi corazón.

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“Que todos te conozcan y te amen es la única recompensa que quiero”. M. María Inés Teresa (Beatificación 21-abril-2012).


Se han cumplido 3 meses, de que empecé a enviar estas meditaciones. Tu opinión es muy importante, ojalá me puedas compartir tus respuestas.
1.- ¿Te están ayudando a crecer como persona ____, como creyente ____ como católico practicante ____?
2.- ¿Te están ayudando a comprender mejor la Sagrada Escritura?
3.- ¿Te sirven como materia de conversación con alguna persona para acercarla a Dios?
4.- ¿Tienes algún comentario o sugerencia que hacer?
5.- ¿La próxima beatificación de la Madre María Inés Teresa, mexicana misionera sin fronteras, el 21 de abril del 2012, a las 11:00 horas, en la Basílica de Guadalupe, te entusiasma para ser mejor católico(a) _____, a aspirar por la santidad ___?

Puedes responderme en evangelizarorando@yahoo.com.mx