jueves, 8 de diciembre de 2011

Meditación del 8 de diciembre del 2011

11-12-08. INMACULADA CONCEPCIÓN DE MARÍA.

EL SEÑOR ESTÁ CONTIGO

Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz

Evangelio: Lucas 1, 26-38: En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María. El ángel, entrando en su presencia, dijo: "Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo." Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél. El ángel le dijo: "No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin." Y María dijo al ángel: "¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?" El ángel le contestó: "El Espíritu Santo vendrá sobre Ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible." María contestó: "Aquí está la esclava del Señor; hágase en Mí según tu palabra." Y la dejó el ángel.

I.- ENSEÑANZA BREVE:
De Dios hemos salido y a Dios vamos a volver. Esta realidad se nos olvida y por eso, en ocasiones perdemos el rumbo en nuestra vida porque no recordamos que el Cielo es la meta a la que vamos a llegar. Hoy, te invito a reflexionar que no estás solo(a) en tu vida, que Dios está contigo y te acompaña siempre. Pídele a Dios que te permita disfrutar la alegría de la Virgen María, cuando el ángel le dijo: Alégrate, ¡EL SEÑOR ESTÁ CONTIGO!
María representa a la humanidad entera, a la Iglesia y a todos los creyentes, que deseosos de hacer la voluntad de Dios, vacían su corazón y su mente de toda maldad, para llenarse del amor Misericordioso de Jesús. La Virgen María, también te representa a ti, por eso yo te digo a ti: Alégrate, ¡EL SEÑOR ESTÁ CONTIGO!

II.- VER - JUZGAR – ORAR - ACTUAR
VER
Toda persona es creada a imagen y semejanza de Dios, por lo mismo cada uno de nosotros tendríamos que ser reflejo de Él y con nuestras palabras y obras tendríamos que hacerlo presente en el mundo. Desafortunadamente muchas personas, por enfermedad, por circunstancias ajenas a ellas, por ignorancia o por rechazo a Dios, han llenado su corazón de miedo, avaricia, lujuria, odio, resentimiento, rencor y otros sentimientos negativos, por lo que con sus palabras y acciones se convierten en una amenaza hacia los demás y para la paz social. Los golpeadores de mujeres, secuestradores, asesinos, tratantes de blancas, narcotraficantes y dictadores y otros tipos, son ejemplo de lo que el hombre puede hacer cuando pierde la razón, se deshumaniza, no escucha la voz de su conciencia y/o se aleja Dios.

JUZGAR
En la conciencia de todo hombre está inscrita la Ley Natural, que coincide plenamente con los Diez Mandamientos. La Ley Natural puede ser captada por cualquier persona a través de la razón iluminada por la Verdad. Dios, a todos nos crea por amor y cuando alguna persona no vive de acuerdo a la Ley Natural, rompe el plan de amor de Dios, afecta a quienes le rodean y pone en riesgo su Vida Eterna. Dios, en su infinito amor y respetando la libertad de cada persona, habiéndonos creado, permite que cada quien actúe de acuerdo a su libre albedrío, aún cuando Dios no esté de acuerdo con su proceder. La historia del mundo y personal nos muestra los graves errores que el hombre comete al hacer mal uso de su libertad, engendrando muerte y dolor a su alrededor; por eso y para redimir a la humanidad, Dios se hace hombre y se encarna en el Seno Purísimo de la Virgen María.
Por la Encarnación de Jesucristo, sabemos que, el dolor y la muerte del humano, no son ajenos a Dios y que el mal que comete el hermano contra el hermano, es asumido por Cristo, para perdonar nuestros pecados, para dar consuelo y fortaleza a las víctimas, para abrir la puertas de la conversión y de la redención a quien actúa como Caín, contra su prójimo. El Hijo de Dios, a través de su vida, pasión, muerte y resurrección, nos redime y abre la esperanza para no caer en la desesperación ante la maldad del hombre contra el hombre, para no quedarnos en la espiral de la violencia y para vencer el mal, haciendo el bien.
La Encarnación de Jesucristo, llena de alegría a todos aquellos que con un corazón limpio, desean vivir como hijos de Dios y entre todos ellos destaca, la elegida por Dios para ser la Madre del Salvador.
La fiesta de la Inmaculada Concepción nos lleva a celebrar a María, la Nueva Eva, concebida sin la culpa del pecado original. Ella, la llena de Gracia, es modelo de vida para toda persona, que vaciándose de sí, abre su corazón a Dios. Esta fiesta mariana, nos invita a vaciar nuestro corazón de todo sentimiento negativo, para llenarnos del amor de Dios y hacerlo presente en el mundo, de tal manera que a cada uno de nosotros se nos pueda decir: ¡EL SEÑOR ESTÁ CONTIGO!
Desde el día de nuestro Bautismo, DIOS ESTÁ CON NOSOTROS. Esa presencia salvífica de Dios, en nuestras vidas, se actualiza cada vez que vencemos el mal haciendo el bien, cuando nos confesamos y cuando comulgamos.
ORAR
Virgen María, Madre de Dios y Madre mía, al celebrar tu inmaculada concepción, mi corazón se llena de gozo al reconocer en Ti el Plan de Amor de Dios para toda la humanidad, pues todos estamos llamados a ser limpios y puros como Tú. Ruega a Dios por mí, para que vaciándome de todo pecado, mi alma sea limpia como la tuya. Oh Madre mía, permite que en este día, con toda la Iglesia, diga: Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea, en tan graciosa belleza. A Ti celestial princesa, Virgen Sagrada María, te ofrezco en este día, alma vida y corazón. Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía. Amén.
ACTUAR
A la hora de tomar los alimentos encenderé una vela de la Corona de Adviento y diré “Ven Señor Jesús a mi corazón y a mi familia, para que te adoremos como lo hicieron los pastores y los magos. Concédenos que en estos alimentos reconozcamos tu providencia y en nuestra convivencia familiar te hagamos presente con nuestra alegría”.
Señor Jesús, junto Contigo quiero recibir también a la Virgen María.

Para hacer llegar algún comentario, puedes escribir a evangelizarorando@yahoo.com.mx
“Que todos te conozcan y te amen es la única recompensa que quiero”. Madre María Inés Teresa (Beatificación 21-abril-2012)


NOTA: La Concepción del Hijo de Dios en el Seno de la Virgen María, es obra del Espíritu Santo y se realiza sin intervención del hombre. Se celebra el 25 de marzo. Este día también se conoce como el de la “Anunciación” o el de la “Encarnación”.
La concepción de la Virgen María se realiza por la relación íntima de sus padres, Joaquín y Ana, y se le denomina Inmaculada, pues Ella es concebida sin la “mancha del pecado original”. Se celebra el 8 de diciembre.
El Pecado Original es el que cometieron nuestros primeros padres, Adán y Eva y es heredado como una mancha por todos sus descendientes, la humanidad entera. Esta mancha se quita con el sacramento del Bautismo.
La Virgen María es preservada de la mancha del Pecado Original por los méritos de su Hijo, Jesucristo nuestro Señor.
Identificando el Evangelio que predicamos, con el Evangelio de la Vida, al defender la dignidad y el respeto a la vida de todo ser humano, desde su concepción hasta su muerte natural, la Iglesia predica un mismo Evangelio. (Cfr. JUAN PABLO II. Evangelium Vitae).

En México, la Conferencia del Episcopado Mexicano, el 25 de marzo, celebra “El día de la Vida en el Seno Materno” y la Asociación Civil, Derechos del Concebido, el 8 de diciembre, promueve el “Día de los Derechos Humanos del Concebido”.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Acude el 16 de diciembre al Concierto de Gala de Navidad


Te espero en el concierto de Gala de Navidad, donde participarán solistas del Ensamble de Bellas Artes acompañados de la Orquesta de Cámara.
Será el próximo 16 de diciembre del 2011 a las 19:00 hrs en el Templo Expiatorio a Cristo Rey, Antigua Basílica de Guadalupe.

La entrada es libre.

Meditación del 7 de diciembre del 2011

11-12-07. miércoles 2º de Adviento.

JESÚS NO SUFRE DE ESTRÉS

Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz

Evangelio: Mateo 11, 28-30: En aquel tiempo, exclamó Jesús: "Vengan a Mí todos los que están cansados y agobiados, y Yo les aliviaré. Carguen con mi yugo y aprendan de Mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraran su descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera."

I.- ENSEÑANZA BREVE:
En una ocasión, en que me sentía cansado, leí en Gálatas 6, 9, que san Pablo dice “no se cansen de hacer el bien” y esto me animó, porque me sentía cansado, física y anímicamente, después de una semana de trabajo y apostolado. Así comprendí que hacer el bien, también cansa, aunque sea altamente gratificante, por lo que, si en la tarea de la evangelización, es necesario descansar un momento, hay que hacerlo, pero para recuperar fuerzas. Indudablemente que lo mejor es saber descansar en el Señor Jesús y qué mejor que hacerlo, precisamente reposando nuestra cabeza en su pecho, para escuchar los latidos de su corazón, como lo hizo el discípulo amado en la Última Cena (cf. Jn 13,23). Esto es posible, si entro en mi interior para adorar a Jesús. La experiencia de los santos, para mantenerse firmes en su acción, es mantenerse en constante oración. Ellos experimentaron el amor de Dios. Ellos, con su testimonio, te dicen algo que tú vives como una realidad, pues sabes que Dios te ama.

II.- VER - JUZGAR – ORAR - ACTUAR
VER
El ritmo acelerado de la vida moderna, hace que la gente se canse mucho y descanse poco. Vaciados hacia el exterior, la gente no tiene tiempo para cultivar su vida interior. Se levanta con la angustia de llegar a tiempo a la escuela, al trabajo o al compromiso que tiene. Se enfrenta al estrés del tráfico y al terminar su actividad, corre hacia el otro compromiso y así se pasa el día, hasta la noche en la que, frente al televisor, le roba horas al sueño, para al día siguiente volver a su activismo desenfrenado.
Los días de la semana así pasan y el sábado y el domingo, sirve para llenarse también de actividades, porque, ya despersonalizados, se tiene miedo de entrar en el interior de uno mismo, para estar a solas consigo mismo. “Afortunadamente”, para seguir enajenándose, ahora existe el celular, la computadora y otras cosas más, además del antro, del cine y otros tipos de espectáculos y largas horas para ver, cuántas veces se quiera, la repetición del partido de futbol. Ciertamente, este tipo de comportamientos, generan y refuerzan todo tipo de neurosis, pues nos despersonalizan, ya que no hay tiempo para dialogar con los seres queridos, ni para interiorizar y reflexionar sobre la propia vida, ni mucho menos para hacer oración y dialogar con Dios.

JUZGAR
¡Vive la sensación!, ¡No pienses!, ¡No reflexiones!, ¡No ores! parecen ser los slogan de la vida moderna. Sin embargo, lo que nos personaliza y permite disfrutar la vida, no es el cúmulo de experiencias no asimiladas, sino la reflexión que hacemos de nuestra vida y la forma en que la planeamos.
Las neurosis son un mal de nuestro tiempo y aparecen como una respuesta al estrés, por lo que pueden estar presentes en la vida de cada persona. Hoy el Señor Jesús, nos dice que Él nos aliviará y para ello nos invita a entrar en su descanso y a compartir nuestra vida con Él, pues su “yugo es llevadero y su carga ligera”.
Jesús no sufre de estrés, Él es Paz y muy amablemente nos invita a tomar su yugo. Lo que en realidad nos está pidiendo es que: nos dejemos ayudar por Él. Nos dice que ante lo que nos aqueja, Él no nos deja solos, que quiere estar a nuestro lado. Jesús con su “yugo” se quiere unir a nosotros, para aligerar nuestra carga de pecado perdonándonos, y también quiere liberarnos de las consecuencias del pecado, como lo son el estrés, las neurosis y trastornos profundos de personalidad. Para liberarnos de ellas, Jesús mismo se nos da y se une a nosotros con “su yugo de paz, amor y perdón”.
El Señor Jesús te invita a entrar en intimidad con Él, a hacer oración. “Vengan a Mí todos los que están cansados y agobiados, y Yo les aliviaré”. Ciertamente, la oración en cuanto proceso de reflexión e interiorización es valiosa por sí misma y te ayuda a relajarte, a conocerte mejor, pero la oración cristiana, es mucho más, pues te pone en diálogo amoroso, pues sabes que Dios te ama.
Jesús dice: Vengan a Mí todos los que están cansados y agobiados y Yo les aliviaré. Ciertamente no necesitas estar cansado para ir a dialogar con Jesús, pero no estaría de más que cuando estés ante Él, te preguntaras a ti mismo(a) ¿cómo estás, cómo te sientes?, pues Él te quiere aliviar. En ocasiones, pretendemos engañarnos y engañar a los demás. Aunque se nos note en la cara que estamos preocupados, cuando alguien nos pregunta ¿qué te pasa, te puedo ayudar en algo?, decimos, “no, no me pasa nada” y no nos dejamos ayudar. Sin lugar a dudas que, Jesús sabe lo que nos pasa y respeta nuestra libertad, de tal manera que si no queremos compartir con Él, alguna pena o necesidad, respetará nuestra decisión, pero siempre estará en espera de que seamos sinceros con Él y que nos dejemos ayudar, para actuar Él en nosotros. Por eso, porque respeta nuestra libertad, no nos impone su ayuda, -“su yugo”-, sino que nos invita a que lo dejemos estar con nosotros, unidos a Él por el “yugo” de su “mansedumbre y humildad de corazón”.
En el Adviento tener un corazón sereno, lleno de paz y amor, es una excelente manera de preparar la celebración del Nacimiento de Cristo. Sé sincero con Jesús, comparte con Él tus preocupaciones, déjate ayudar y sanar por Él. ¿Qué te tiene cansado, qué te agobia, qué te duele, qué necesitas, cuál es tu pecado, en qué y para qué necesitas su ayuda? Son algunas de las preguntas que te puedes hacer para compartir las respuestas con Jesús. Él no te juzga, te ama, te quiere escuchar, te quiere ayudar, te quiere sanar.
Haz oración, únete a Jesús por el “yugo de su amor” y verás que muchas cosas en tu vida mejorarán, comenzando por la paz que sentirás en tu interior, la mayor tranquilidad que experimentarás y el orden que habrá en lo que haces. Tus relaciones humanas serán más gratificantes, experimentarás un bienestar físico, psicológico y espiritual y sobre todo, te experimentarás amado por Dios.
Una amiga, y conozco muchas personas así, aún siendo ama de casa, me comenta: “Ahora veo menos televisión y me he organizado mejor. A lo largo del día me doy tres oportunidades de hacer oración y cuando ya se va acercando el tiempo, me apresuro a terminar lo que estoy haciendo, para estar a punto a la cita con mi Señor Jesús”. Algo similar he escuchado de parte de algunos amigos varones.
ORAR
Señor, hoy y siempre, esperas que yo me ponga en tu presencia, pero hoy en particular me invitas a que comparta Contigo lo que me agobia y me tiene cansado. Gracias por esta invitación, derrama tu Espíritu en mi corazón y que sea Él, quien guié este momento de oración, en el que Tú me quieres dar tu paz, tu amor, tu perdón. Señor Jesús, hoy te digo: __________________________________________________
ACTUAR
A la hora de tomar los alimentos encenderé una vela de la Corona de Adviento y diré “Ven Señor Jesús a mi corazón y a mi familia, para que te adoremos como lo hicieron los pastores y los magos. Concédenos que en estos alimentos reconozcamos tu providencia y en nuestra convivencia familiar te hagamos presente con nuestra alegría”.
Señor Jesús, en este Adviento, ven, sánanos y danos tu paz.

Para hacer llegar algún comentario, puedes escribir a evangelizarorando@yahoo.com.mx
“Que todos te conozcan y te amen es la única recompensa que quiero”. Madre María Inés Teresa (Beatificación 21-abril-2012)

NOTA CULTURAL: La neurosis se caracteriza por la inestabilidad emocional. El término fue propuesto por el médico escocés William Cullen en 1769, se manifiesta como ansiedad y en el lenguaje popular se utiliza como un sinónimo de obsesión o nerviosismo, como consecuencia del estrés. Situaciones graves de neurosis pueden desembocar en depresión, ansiedad (fobias), disociación de la personalidad, trastornos sexuales y de sueño. Si en gran medida todo esto es generado por el estrés, en la medida en que disminuimos las fuentes del estrés, estos males disminuyen o desaparecen. Por lo mismo no es raro que estudios clínicos revelen que las personas creyentes y que oran sean las más felices.


martes, 6 de diciembre de 2011

Meditación del 6 de diciembre del 2011

11-12-06. martes 2º de Adviento.

DIOS ME AMA

Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz

Evangelio: Mateo 18, 12-14: En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "¿Qué les parece? Supongan que un hombre tiene cien ovejas: si una se le pierde, ¿no deja las noventa y nueve en el monte y va en busca de la perdida? Y si la encuentra, les aseguro que se alegra más por ella que por las noventa y nueve que no se habían extraviado. Lo mismo su Padre del Cielo: no quiere que se pierda ni uno de estos pequeños."

I.- ENSEÑANZA BREVE: Dios es amor y nos ama, esa es la enseñanza central de la Buena Noticia traída por Jesucristo y testificada por Él en toda su vida. Jesús es la Palabra encarnada del Padre, Jesús es el amor encarnado de Dios. Jesús es Dios mismo y por eso todas sus palabras y acciones manifiestan su Amor Divino.
Hoy Jesús, nos presenta el amor personal e incondicional de Dios, por cada uno de nosotros, de tal manera que cada uno de nosotros, lleno de gozo, podemos decir “DIOS ME AMA”.
La imagen del pastor y la oveja, utilizadas por Jesucristo, concluyen hablando de Dios y de ti, de mí y de cada persona.
El Adviento me invita a llevar este mensaje, dando testimonio del AMOR DE DIOS EN MI y DEL AMOR DE DIOS PARA LOS DEMÁS.

II.- VER - JUZGAR – ORAR - ACTUAR
VER
La vida biológica del ser humano dura unos cuantos años. No hay constancia de que alguien haya llegado a 120 ó 130 años. Ciertamente nuestra vida biológica está limitada a unos cuantos años, pero hemos sido creados para la Eternidad.
En su vida, desde el momento de su concepción hasta su muerte, el hombre se enfrenta a infinidad de situaciones, algunas problemáticas, otras no tanto y otras, incluso placenteras. La diversidad de latitudes y condiciones ambientales donde nace el ser humano, marcan diferencias entre cada grupo de individuos, aunado todo esto a la propia identidad. Sin embargo no podemos dejar de percibir que la sociedad actual centrada, no en el hombre, sino en cuestiones económicas y utilitaristas, ahonda más estas diferencias. En la sociedad moderna el ser humano es valorado por su capacidad de gastar, no por el hecho mismo de ser hombre.
Algunos movimientos ecologistas ven al ser humano como depredador del planeta, por lo que consideran que su presencia debe ser limitada por todos los medios posibles, incluido el aborto. Para soportar esta intención, además, aducen la imposibilidad de dar alimento y trabajo para todos, por lo que hay que controlar el número de pobres, de discapacitados, de enfermos y ancianos, pues consideran que no es digno vivir una vida que en lugar de producir se convierte en una carga para los que trabajan. Las soluciones “compasivas” que promueven están llenas de “altruismo” para que no sufran: impidiéndoles el nacer, anticipando su muerte por la eutanasia o algunos otros medios.
Por otro lado, no podemos negar la realidad lastimosa de la pobreza en la que infinidad de personas viven, ni tampoco de la pérdida del sentido de la propia existencia de muchas personas. Madre Teresa de Calcuta decía, al ver la tristeza en el rostro de infinidad de personas del llamado primer mundo. Ella decía, “Hay un dolor y una pobreza mayor que la económica. Los he visto en los países ricos y son: la pobreza y el dolor originados por la falta de amor, por el rechazo que hay en sus corazones hacia Dios”.

JUZGAR
Ante el dolor humano y la pobreza, ¿qué hacemos?, ¿nos desatendemos de los demás?, ¿procuramos eliminarlos?, ¿serán las únicas soluciones? ¿serán las mejores? O, más que soluciones, son graves errores.
El dolor existe en la humanidad, de manera personal y comunitaria. Tanto de manera física por las enfermedades; como psicológica y moral por: problemas no resueltos o la pérdida de seres queridos. Además, por calamidades naturales: la pérdida de cosechas, epidemias, catástrofes y cataclismos, que potencian el hambre. Aunado a lo anterior, el dolor aparece en el horizonte del hombre por los flagelos sociales como las guerras, la falta de empleos, las “caídas de las bolsas de valores”, además, por la pobreza generada por el acaparamiento del poder económico de unos pocos.
Si bien es cierto que las causas del dolor pueden ser diferentes y tan diversas como es cada persona, tenemos que reconocer que mucho del dolor que actualmente existe es producido por el mismo hombre; por el egoísmo que le impide buscar el bien común.
Los cristianos reconocemos a Dios, Suma Bondad, en lo que existe. El hombre que rechaza a Dios, se priva de su amor. Nadie da lo que no tiene, quien rechaza a Jesucristo, no puede amar y por lo mismo rechaza al hermano.
La enseñanza de Jesús, que hoy nos recuerda el Evangelio, nos habla no solo del amor de Dios por la humanidad, sino sobre todo, del amor personal que Dios tiene a cada persona en particular. Me habla del Amor que Dios tiene por mí y por ti. Ese Amor es el que da sentido al dolor que se nos presenta y no podemos evitar. Es el Amor que nos lleva a transformar el dolor en “monedas para comprar almas para Dios”. Es el Amor que nos lleva a procurar evitar ser causantes del dolor de los demás. Y es el Amor que nos pone al servicio de los demás en la búsqueda del Bien Común y la construcción del Reino de Dios.
Ante la experiencia de mi propio dolor, el texto evangélico me recuerda que Dios, como Buen Pastor, me busca para amarme, consolarme, curarme y fortalecerme. El mismo texto me reta a que yo haga presente el amor de Dios en el mundo, saliendo a buscar al que sufre: para amarlo, consolarlo, curarlo y fortalecerlo.
ORAR
Señor, gracias porque en infinidad de ocasiones, aun, cuando yo no me haya dado cuenta, Tú has salido en mi búsqueda, me has rescatado, me has tomado en tus brazos y amándome me has curado y fortalecido. Hoy, conscientemente te pido me hagas testigo de tu amor, ante mis hermanos necesitados de Ti.
ACTUAR
A la hora de tomar los alimentos encenderé una vela de la Corona de Adviento y diré “Ven Señor Jesús a mi corazón y a mi familia, para que te adoremos como lo hicieron los pastores y los magos. Concédenos que en estos alimentos reconozcamos tu providencia y en nuestra convivencia familiar te hagamos presente con nuestra alegría”.
Señor Jesús, sabiendo que me amas, en tu nombre, concédeme amar a todos.

Para hacer llegar algún comentario, puedes escribir a evangelizarorando@yahoo.com.mx
“Que todos te conozcan y te amen es la única recompensa que quiero”. Madre María Inés Teresa (Beatificación 21-abril-2012)

NOTA CULTURAL: Según la teoría del Big-bang, el Universo, como lo conocemos, empezó a existir hace aproximadamente 14 mil millones de años, la tierra hace 4 mil quinientos años, la vida hace 3 mil ochocientos años, los primeros homínidos hace 4 millones de años, el homo sapiens hace doscientos mil años, las incipientes civilizaciones hace ocho mil años y las primeras civilizaciones aparecen hace tres mil quinientos años en Sumeria, Egipto y la India. Los primeros “imperios” datan de esa época. Ante esa cantidad de años y multitud de acontecimientos: ¿Qué son los años que yo voy a vivir? Aparentemente nada y sin embargo son mucho más, porque son el inicio de la Vida Eterna en el amor de Dios.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Peregrinación de la Arquidiócesis 2012

Meditación del 5 de diciembre del 2011

11-12-05. Lunes 2º de Adviento.

MEJORANDO LA ECOLOGÍA HUMANA

Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz

Evangelio: Lucas 5, 17-26: Un día estaba Jesús enseñando, y estaban sentados unos fariseos y maestros de la ley, venidos de todas las aldeas de Galilea, Judea y Jerusalén. Y el poder del Señor lo impulsaba a curar. Llegaron unos hombres que traían en una camilla a un paralítico y trataban de introducirlo para colocarlo delante de Él. No encontrando por donde introducirlo, a causa del gentío, subieron a la azotea y, separando las losetas, lo descolgaron con la camilla hasta el centro, delante de Jesús. Él, viendo la fe que tenían, dijo: "Hombre, tus pecados están perdonados." Los escribas y los fariseos se pusieron a pensar: "¿Quién es éste que dice blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados más que Dios?" Pero Jesús, leyendo sus pensamientos, les replicó: "¿Qué piensan en vuestro interior? ¿Qué es más fácil: decir "tus pecados quedan perdonados", o decir "levántate y anda"? Pues para que vean que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar pecados -dijo al paralítico-: A ti te lo digo, ponte en pie, toma tu camilla y vete a tu casa." Él, levantándose al punto, a la vista de ellos, tomó la camilla donde estaba tendido y se marchó a su casa dando gloria a Dios. Todos quedaron asombrados, y daban gloria a Dios, diciendo llenos de temor: "Hoy hemos visto cosas admirables."

I.- ENSEÑANZA BREVE: Dice un adagio: “Dios siempre perdona, el hombre a veces perdona, la naturaleza nunca perdona”. Los efectos de hacer mal uso de los recursos del planeta se notan en el “cambio climático” y algo similar ocurre ante la falta de respeto a lo que podríamos llamar la “ecología humana”. Así, quien se excede en el alcohol, no solo termina borracho, se afecta también el hígado. Quien toma alguna droga tendrá algún daño cerebral. Quien es promiscuo, entre otras cosas adquirirá alguna enfermedad venérea. Quien aborta, en su psicología y en su fisiología, experimentará los efectos de la acción realizada. Estas situaciones que podríamos considerar “personales”, tienen también un “efecto social”, pues siempre se afecta a otras personas, que pueden ser el cónyuge, los hijos, los padres, los hermanos, etc. La naturaleza no perdona. El “cambio climático” es una llamada de atención para evitar acciones que aumenten más el daño a la “ecología de la naturaleza”. El “entramado social dañado” y la “desestructuración de la personalidad” nos advierten sobre las fallas en la “ecología humana”.
(Nota: El término “ecología” proviene del griego, oikos = casa y logos = ciencia. Es por lo tanto, la ciencia que estudia las relaciones de los seres vivos entre sí y con su hábitat).
El hombre no crea, sólo puede transformar la materia. Solo Dios es creador. Si algo anda mal en mí, puedo buscar quien me ayude. Si quiero, cuando se me descompone un reloj, aún a sabiendas que el fabricante, un relojero, lo puede arreglar perfectamente, puedo acudir a otra persona para que lo arregle o yo mismo puedo abrirlo y “desechar” las piezas que sobren, también puedo llamar a un herrero para que a base de “martillazos, lo componga”. El referente innegable para el hombre es Dios, pero no siempre acudimos a Él y muchas veces, en la práctica, lo rechazamos. Ciertamente la “ecología humana”, para ser “eficaz integralmente”, también debe considerar la dimensión espiritual del ser humano.

II.- VER - JUZGAR – ORAR - ACTUAR
VER
El cambio climático es una señal de que estamos haciendo mal uso del planeta. La descomposición del entramado social y la desestructuración de la persona humana, son señales de que el hombre va perdiendo el sentido de su vida.


JUZGAR
El Adviento nos invita a prepararnos a recibir al Hijo de Dios y esto nos llena de esperanza y a ver la realidad más allá de lo inmediato. La visión sobrenatural que nos da, nos reta a superarnos y a mejorar el mundo actual, a través de la Vida Nueva que Cristo nos da y en relación a la Vida Eterna que esperamos alcanzar.
Los amigos del paralítico, de la narración del Evangelio de hoy, son fundamentales para el cambio de vida de él. Gracias a ellos mejoró no sólo su “ecología humana”. Ellos conocen a Jesús, ellos conocen al paralitico y su situación. Ellos hacen todo lo posible para que se encuentren. Ellos colaboran con su amigo para que recupere la salud y alcance el perdón de sus pecados. Ellos no se manifiestan como “trabajadores sociales”; ellos son misioneros, son evangelizadores, ellos son promotores de la sanación física y espiritual, del paralítico.
Por la intervención del Señor Jesús y gracias a sus amigos, el paralítico dejó de estar tullido y además se levantó, caminó, tomó su camilla y sus pecados fueron perdonados. A partir de entonces fue testigo del Reino de Dios en su vida. 
ORAR
Señor, gracias por las personas que me han acercado a Ti y me ayudan a salir de mi parálisis física y espiritual. Ayúdame a acercar a mis amigos a Ti, especialmente a quienes están tullidos del alma.
ACTUAR
Es tiempo de irme a confesar, para escuchar, al igual que el paralítico, “tus pecados quedan perdonados”. Así, dejaré de estar tullido para amar.
A la hora de tomar alimentos encenderé una vela de la Corona de Adviento y diré “Ven Señor Jesús a mi corazón y a mi familia, para que te adoremos como lo hicieron los pastores y los magos. Concédenos que en estos alimentos reconozcamos tu providencia y en nuestra convivencia familiar te hagamos presente con nuestra alegría”.
Señor Jesús, libéranos de las parálisis que nos impiden amarnos.

Para hacer llegar algún comentario, puedes escribir a evangelizarorando@yahoo.com.mx
“Que todos te conozcan y te amen es la única recompensa que quiero”. Madre María Inés Teresa (Beatificación 21-abril-2012)

Meditación del 4 de diciembre del 2011

11-12-04. domingo 2º de Adviento.

JESÚS, LA JOYA MÁS PRECIOSA DE LA FAMILIA

Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz

Evangelio: Marcos 1, 1-8: Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. Está escrito en el profeta Isaías: "Yo envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. Una voz grita en el desierto: "Preparen el camino del Señor, emparejen sus senderos”.  Juan bautizaba en el desierto; predicaba que se convirtieran y se bautizaran, para que se les perdonasen los pecados. Acudía la gente de Judea y de Jerusalén, confesaba sus pecados, y él los bautizaba en el Jordán. Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y proclamaba: "Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias. Yo les he bautizado con agua, pero Él les bautizará con el Espíritu Santo."

I.- ENSEÑANZA BREVE: Juan, lo mismo que la Virgen María y los santos, juegan un papel muy importante para la evangelización. Ellos tienen la experiencia del encuentro con Jesús, experimentan una fuerte transformación en su vida y comparten su fe con quienes le rodean. La importancia de la familia, para la tarea evangelizadora, es fundamental, incluso en la vida terrena del Señor Jesús.
El precursor de Jesucristo será su primo Juan Bautista, hijo de santa Isabel, prima de la Virgen María. Isabel es quien al escuchar la voz de su prima María, que le visita, dirá: “Bendita Tú eres entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre”. Con estas palabras, Isabel confirma la fe, la Virgen María a quien llama “Madre de mi Señor”; da como prueba el hecho de que “el niño saltó en mi vientre” y bendice a la Niña de Nazaret diciéndole “Dichosa Tú, por haber creído que se cumplirán las promesas del Señor” (cf Lc 1, 42.45). Al paso de los años, algunos de los primos de Jesús le seguirán. La fe se vive y se comparte en el núcleo familiar.
La familia espiritual de Jesús crece y se hace comunidad, se hace Iglesia, así tenemos a los 12 apóstoles y a infinidad de discípulos y amigos personales, como Lázaro y sus hermanas: Martha y María. Al paso de los años y de los siglos, el grupo será mayor, se unirán los seguidores de Jesús y entre ellos destacarán los santos.
Los lazos de la fe, aún entre nosotros, en ocasiones son más fuertes que los de la sangre. Tú y yo, somos también familia de Jesús, Él es nuestro Hermano Mayor y Salvador. Tú y yo estamos llamados a conocerlo y dejarnos transformar por Él, para compartirlo en nuestro núcleo familiar y al mundo.

II.- VER - JUZGAR – ORAR - ACTUAR
VER
Cada vez es mayor el número de personas solas y abandonadas. Algunos por ser mayores, otros porque tienen alguna deficiencia mental o alguna otra limitación. También hay, quienes por el divorcio o la infidelidad salieron del núcleo familiar y quedaron solos o quienes optaron por no casarse e incluso abortaron a sus hijos. Al final quedan solos.
Los programas de televisión, nos presentan modelos de convivencia de “amigos”, viviendo en departamentos comunes, en ocasiones mixtos, de hombres y mujeres, en otras, siendo vecinos, viviendo los hombres en un departamento y las mujeres en otro. Lo común de estas series televisivas es que presentan como “alegre” y “exitoso” estos estilos de vida, sin una auténtica familia. Sin embargo, y esto no lo presentan, los integrantes de estos grupos, al paso de los años, quedarán irremediablemente solos.

JUZGAR
El Adviento, que nos prepara al Nacimiento de Jesucristo, nos inserta en la familia de la Iglesia, la comunidad de los que creemos en Jesucristo. El Adviento, sobre todo, nos invita a prepararnos en familia a ese acontecimiento, para que los lazos de la sangre, se fortalezcan con los lazos de la fe.
En la medida que cada miembro de la familia fortalece su unión con Jesucristo, fortalece su relación familiar. Dado que el encuentro con Jesucristo es personal, la forma de relacionarnos con Él es diferente de acuerdo a nuestra edad y compromiso familiar. Para el niño, su unión con Jesús se expresa en el deseo de ser amado, como Él fue amado y protegido por sus padres. Para el adolecente, hombre o mujer, en el anhelo de ser escuchado y comprendido. Para el joven, en el reto de ser mejor y tomar decisiones firmes en su vida. Para los adultos, en el perseverar haciendo el mayor bien  a todos. En los casados en el ser fieles y responsables ante su familia. Para el enfermo y los limitados físicamente, el de encontrar fortaleza y salud en Jesús. Y para el anciano, en especial, el de estar unido en oración con Dios, no sólo en la espera de su muerte, sino para pedir por todos sus seres queridos.
Porque Jesús nos invita a ser Uno en Dios, el Adviento, como anticipo de la Navidad, nos invita a la unidad familiar, “emparejando” nuestra situación familiar, esforzándonos en superar cualquier desavenencia, distanciamiento o problema.
Esta recomendación, aún desde el punto de vista de las relaciones humanas, es bueno, pero para el católico es mucho más, es la posibilidad de compartir la fe y de fortalecerla, por el encuentro con el familiar y amigo, pero sobre todo con Jesús, centro de nuestra celebración y Amigo y Hermano, que no falla y siempre nos ama.
ORAR
Señor, al hacerte hombre como nosotros, eres la joya más preciosa de la familia humana, pues con tu presencia iluminas y das sentido a la existencia de todo ser humano, en particular a mi existir y al de mi familia. Permíteme encontrarte en mi corazón, para compartirte con todos. Permítenos encontrarte en el centro de nuestra convivencia familiar, para amarnos y dar testimonio de Ti, ayudando así a mejorar los ambientes en los que vivimos.
ACTUAR
A la hora de tomar alimentos encenderé una vela de la Corona de Adviento y diré “Ven Señor Jesús a mi corazón y a mi familia, para que te adoremos como lo hicieron los pastores y los magos. Concédenos que en estos alimentos reconozcamos tu providencia y en nuestra convivencia familiar te hagamos presente con nuestra alegría”.
Jesús, Tú eres la joya más preciosa de mi vida, con tus destellos ilumina mi caminar.

Para hacer llegar algún comentario, puedes escribir a evangelizarorando@yahoo.com.mx
“Que todos te conozcan y te amen es la única recompensa que quiero”. Madre María Inés Teresa (Beatificación 21-abril-2012)

viernes, 2 de diciembre de 2011

¡Porque los amamos!


Acompáñanos el 3 de diciembre, a la peregrinación que organiza Derechos del Concebido A.C., como parte del festejo por el Día Mundial de los Derechos del Concebido (8 de diciembre). Pediremos a Dios por las mujeres embarazadas y festejaremos el don de la vida.
La cita es a las 9:30 am en la ex-glorieta de Peralvillo.

Te esperamos

Meditación del 3 de diciembre del 2011

11-12-03. sábado 1º de Adviento.

ESTAMOS INVITADOS A SER MEJOR

Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz

Evangelio: Mateo 9,35-10,1.6-8: En aquel tiempo, Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, anunciando el Evangelio del Reino y curando todas las enfermedades y todas las dolencias. Al ver a las gentes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: "La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rueguen, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies." Y llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y dolencia. A estos doce los envió con estas instrucciones: "Vayan a las ovejas descarriadas de Israel. Vayan y proclamen que el Reino de los Cielos está cerca. Curen enfermos, resuciten muertos, limpien leprosos, echen demonios. Lo que han recibido gratis, denlo gratis."

I.- ENSEÑANZA BREVE: El católico exorciza el mal y hace presente el Reino de los Cielos, cuando hace el bien. Si ayudas a que un matrimonio se reconcilie, que un joven deje la droga, que una chica no aborte, que un alcohólico deje el vicio, que un hombre se responsabilice de sus hijos, que una mujer deje la prostitución, que un indigente se sienta amado, porque además de la ropa o el alimento que le das, le regalas una sonrisa o tu tiempo, entonces estás exorcizando al mundo, estás siendo trabajador del Reino de los Cielos.
Si además te esfuerzas en ser mejor, en vivir tu fe, ser coherente entre lo que dices y haces, compartes tu tiempo con tu familia, compartes tu fe, –reenvías estas meditaciones-, eres catequista o trabajas en algún grupo apostólico. Cuando haces algo de lo anterior o similar o más, eres un operario de la mies del Señor.
Si hasta el momento no hubieras hecho nada de lo anterior –que lo dudo- recuerda que LA INVITACIÓN A SER MEJOR, llega a tu vida en este Adviento. No la desaproveches, insértate en el grupo de los que Jesús llama, para enviarlos, en su nombre, a trabajar para hacer este mundo mejor. EN EL ADVIENTO, TODOS ESTAMOS INVITADOS A SER MEJOR.

II.- VER - JUZGAR – ORAR - ACTUAR
VER
Si bien es cierto que el Adviento nos invita a prepararnos a recibir al Hijo de Dios y esto nos lleva a hacer algo por los demás, hay quienes se la viven quejándose de todo o esperando que todo se les dé. También hay, quienes viven maquinando cómo hacer daño al prójimo o cómo quitarle algo o todo a los demás. También hay quienes piensan que no pueden hacer nada porque no tienen con qué, no tienen estudios, o no son famosos, la vida les ha tratado muy mal, las circunstancias le han sido adversas, porque las cosas no van a cambiar, etc. y por eso, para ellos, lo mejor es esperar a que los demás hagan algo y les resuelvan la vida.

JUZGAR
Dicen que cada cabeza es un mundo y ya somos más de 7 mil millones de habitantes en este planeta. Planeta que no es de nadie en particular y en el que viajamos todos por el espacio sideral. Con tantas personas, y lo mismo pasaría si solo fuéramos 7, 10 ó 20, existen diversos modos de pensar y de actuar, pero ciertamente todos tenemos un destino común, que va más allá de la muerte, pues todos estamos llamados a gozar de la presencia de Dios. San Agustín afirma, “de Dios salimos a Dios vamos a volver”.
Las religiones surgen del intento de llegar a Dios, pero Él mismo es Quién se nos ha revelado, asumiendo en todo nuestra naturaleza humana, menos en el pecado. En Jesús, está la auténtica religión y por lo mismo no podemos caer en el error de creer que Jesús es uno más de los hombres buenos o profetas que ha habido en el mundo, pues Él es verdadero Dios y verdadero hombre. Conocer y vivir sus enseñanzas nos sostiene en la esperanza y nos habilita para hacer presente su amor en nuestro aquí y ahora. Ciertamente de su presencia y de su amor, gozaremos en plenitud, después de morir, pero esa presencia y ese amor los anticipamos cuando los recibimos en nuestro corazón. Jesús es la causa de la felicidad de los santos y su presencia es la que hace exclamar a san Pablo “ya no soy yo, quien vive, es Cristo Quien vive en mí” (Gal 2,20).
Hoy, Jesús, también mira a la multitud de personas que vagan “extenuadas y abandonadas, como ovejas que no tienen pastor”. Tú y yo podemos ser algunas de ellas. Él viene a nuestro encuentro para rescatarnos, para curarnos, para darnos ánimo. Déjate atrapar por Él y reposa en sus brazos, deja que Él te ponga junto a su corazón y te dé calor y nueva vida.
Jesús, “llamando a sus doce discípulos” les dijo: "Vayan a las ovejas descarriadas”. Tú y yo podemos ser alguno de ellos. Él nos envía para que seamos: su voz, sus brazos, su corazón. Obedeciendo la voz de Jesús, salgamos al encuentro de nuestros hermanos, en particular de los que viven extenuados y vagan “como ovejas que no tienen pastor”.
El Adviento, es búsqueda y encuentro con Jesús, es preparación y esfuerzo para hacer este mundo mejor.
ORAR
Señor, Jesús, te doy gracias porque realmente soy privilegiado(a) por el don de conocerte. Entre tantas personas, por el bautismo puedo reconocerme como hijo(a) de Dios, redimido(a) por Ti, templo vivo del Espíritu Santo. Concédeme la Gracia de valorar el don de la fe, para que en Ti encuentre mi gozo y mi felicidad y dame la fortaleza, para compartir la alegría de la fe con los que me rodean. Todo tiempo es oportuno para ello, pero en especial, el del Adviento. Señor que todos te conozcan y te amen es la única recompensa que quiero.
ACTUAR
A la hora de tomar alimentos encenderé una vela de la Corona de Adviento y diré “Ven Señor Jesús a mi corazón y a mi familia, para que te adoremos como lo hicieron los pastores y los magos. Concédenos que en estos alimentos reconozcamos tu providencia y en nuestra convivencia familiar te hagamos presente con nuestra alegría”.
Señor Jesús, hoy acepto la invitación que me haces para ser mejor. 

Para hacer llegar algún comentario, puedes escribir a evangelizarorando@yahoo.com.mx
“Que todos te conozcan y te amen es la única recompensa que quiero”. Madre María Inés Teresa (Beatificación 21-abril-2012)