miércoles, 21 de diciembre de 2011

Meditación del 19 de diciembre del 2011

11-12-19. Lunes 4ª Semana de Adviento.

LA GRANDEZA DE LA PATERNIDAD RESPONSABLE

Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz

Evangelio: Lucas 1,5-25: En tiempos de Herodes, rey de Judea, había un sacerdote llamado Zacarías, del turno de Abías, casado con una descendiente de Aarón llamada Isabel. Los dos eran justos ante Dios, y caminaban sin falta según los mandamientos y leyes del Señor. No tenían hijos, porque Isabel era estéril, y los dos eran de edad avanzada. Una vez que oficiaba delante de Dios con el grupo de su turno, según el ritual de los sacerdotes, le tocó a él entrar en el santuario del Señor a ofrecer el incienso; la muchedumbre del pueblo estaba fuera rezando durante la ofrenda del incienso. Y se le apareció el ángel del Señor, de pie a la derecha del altar del incienso. Al verlo, Zacarías se sobresaltó y quedó sobrecogido de temor.

Pero el ángel le dijo: "No temas, Zacarías, porque tu ruego ha sido escuchado: tu mujer Isabel te dará un hijo, y le pondrás por nombre Juan. Te llenarás de alegría, y muchos se alegrarán de su nacimiento. Pues será grande a los ojos del Señor: no beberá vino ni licor; se llenará del Espíritu Santo ya en el vientre materno, y convertirá muchos israelitas al Señor, su Dios. Irá delante del Señor, con el espíritu y poder de Elías, para convertir los corazones de los padres hacia los hijos, y a los desobedientes, a la sensatez de los justos, preparando para el Señor un pueblo bien dispuesto." Zacarías replicó al ángel: "¿Cómo estaré seguro de eso? Porque yo soy viejo, y mi mujer es de edad avanzada." El ángel le contestó: "Yo soy Gabriel, que sirvo en presencia de Dios; he sido enviado a hablarte para darte esta buena noticia. Pero mira: te quedarás mudo, sin poder hablar, hasta el día en que esto suceda, porque no has dado fe a mis palabras, que se cumplirán en su momento."
El pueblo estaba aguardando a Zacarías, sorprendido de que tardase tanto en el santuario. Al salir no podía hablarles, y ellos comprendieron que había tenido una visión en el santuario. Él les hablaba por señas, porque seguía mudo. Al cumplirse los días de su servicio en el templo volvió a casa. Días después concibió Isabel, su mujer, y estuvo sin salir cinco meses, diciendo: "Así me ha tratado el Señor cuando se ha dignado quitar mi afrenta ante los hombres."

I.- ENSEÑANZA BREVE: Es común que hablemos más de nuestra mamá y se nos olvida que para ser engendrados también tuvimos un papá. La lectura de hoy nos habla del papá de Juan Bautista: Zacarías. Y esto nos da también la oportunidad de pensar en san José, el Padre Adoptivo del Señor Jesús y de pensar también a nuestro padre en la carne.
Los psicólogos señalan que para tener una personalidad integrada es necesaria la sana convivencia con papá y mamá. La ausencia del padre de familia en un hogar no sólo desestabiliza la economía, sino que obstaculiza el desarrollo psicológico y afectivo, de los hijos (hombre o mujer), al no tener una clara y firme figura paterna.
En general la figura del papá es más lejana en la experiencia de muchos, pero no por eso debemos dejar de reconocer la importancia de contar con un papá en casa, no sólo compañero de vida de nuestra madre, sino también sustento del hogar y sobre todo, como nuestro padre, referente natural de amor, protección y seguridad.
En el plan de amor de Dios, la importancia de tener un papá, queda claramente señalada por el hecho de que Jesús, tendrá en san José, un Padre adoptivo en la tierra. Así, la Virgen María, su Madre  estará protegida durante el embarazo, el tiempo de la crianza de Jesús y durante muchos años más, hasta que José muere. Al mismo tiempo, el mismo Niño tendrá un Padre como referente en su vida, del cual aprenderá a ser responsable, firme, amoroso, trabajador. Juntos, Jesús, María y José, como familia, afrontarán y superarán las dificultades de la vida. Tanto la Madre, como el Padre y el Hijo, formarán una familia, en la que siendo diversos, cada uno cumplirá su misión, amándose y sirviéndose mutuamente a través de la fe, del apoyo mutuo y la solidaridad. En una familia cristiana, cada miembro es importante y cada uno cumple su tarea en el amor.

II.- VER - JUZGAR – ORAR - ACTUAR
VER
Hoy es cada vez más frecuente que los jóvenes varones no quieran asumir el compromiso de la paternidad, ni los del matrimonio. Esto va engendrando una sociedad donde la figura del hombre “padre de familia” está más ausente. El hombre actual, no acepta el compromiso del matrimonio, no acepta ser padre ¿Qué le espera para el futuro? ¿Cómo vivirá su afectividad? ¿Cómo expresará su sexualidad? ¿Qué hará con su soledad?
Infinidad de mujeres solas, han de responsabilizarse de la educación de sus hijos y muchos niños crecen sin el referente de una figura masculina que les ayude a integrarse a la sociedad con una clara figura paterna que les ayude a sortear las dificultades de la vida. En ocasiones, esto es debido a que el papá murió, en otros porque se separó del núcleo familiar y formó otra familia, también porque “huyó” cuando su mujer quedó embarazada, a veces ni siquiera se enteró que iba a ser padre o sabiéndolo no le importó y abandonó a su mujer y a su hijo.
Estas situaciones siempre han existido y fueron vistas como reprobables y por lo mismo, no eran una práctica generalizada. Sin embargo en la actualidad van apareciendo factores que no sólo las propician sino que incluso las promueven generando “un mayor desequilibrio en la ecología humana”. Se menosprecia el rol masculino y la importancia de la paternidad del hombre como tarea de realización personal, expresión de solidaridad con su esposa y compromiso de vida para con los hijos; elementos todos ellos para la realización del varón como persona, medio para que sea feliz y alcance la santidad.
El feminismo radical individualista que supuestamente lleva a la mujer a emanciparse del hombre, sin lograrlo, genera un desequilibrio en el comportamiento no solo de la mujer sino también en el del hombre. Pretendiendo una sociedad libre del hombre, no sólo la mujer pierde su identidad psicosexual, sino también el varón. Todo esto genera, cada vez, un mayor número de personas, con neurosis que con el tiempo se transforman en verdaderas enfermedades mentales con graves problemas para la sociedad y la sana convivencia.

JUZGAR
El texto bíblico que meditamos nos muestra la alegría de un hombre creyente que se entera que va a ser papá. Para Zacarías, el anunció de que será papá es una bendición. ¡Él y su esposa tendrán un hijo!
En el mundo, que aprecia lo inmediato y no valora la perseverancia y la constancia, que difícil es educar hacia el futuro. La vida no se acaba con el hoy, ni con lo de mañana o del próximo mes, a menos que nos muramos. Pero dado que estamos llamados a la Vida Eterna, tenemos que saber tener una visión a muchos años y hacia la Eternidad. Si queremos la felicidad de las nuevas generaciones, y hoy enfocamos el tema hacia los varones, tenemos que plantearles el proyecto de la paternidad, desde las etapas tempranas de su vida y qué mejor que con el testimonio de sus padres. Cuando el hijo vive en una familia, donde papá y mamá se aman y son solidarios y el papá, en particular, sabe orientar, educar y acompañar en todas las etapas de la vida a sus hijos y les habla de Dios, cada varón, con el ejemplo de su padre, está aprendiendo la grandeza de la paternidad, que en cuanto hombre se le ha concedido. La paternidad para el varón ha de ser un proyecto a largo plazo y para toda la vida. Así fue el proyecto de nuestros antepasados, de nuestros abuelos, de nuestros padres y de muchos hombres creyentes, que en la actualidad se esfuerzan por sacar adelante a sus hijos, inculcándoles valores y dando buenos ejemplos. Yo puedo traer a mi memoria a mi padre, a mis abuelos, a mis tíos, a mis primos, a mis amigos, a Guillermo, a Pedro, a Juan, a Alfredo, a Luis, a Nacho, a Armando, a Patricio, Servando, Enrique, Alberto, Agustín y otros muchos más. A estos nombres hay que añadir los de los papás  que tú conoces: __,  __, __, __, __, __, __, __, __, __, __, __, __, __, __,  __, __, __, __, __, __,__.
No negamos los malos ejemplos, donde hombres no han sabido asumir su paternidad, pero también tenemos que reconocer a la infinidad de familias integradas, donde el hombre, apoyado por su mujer, se ha esforzado en ser ejemplo para sus hijos e hijas, sustentando su actuar, en su fe y en el amor a Dios.
En el caso del hombre cristiano, joven o adulto, la paternidad, al ser vista y apreciada, como algo deseable, marca un estilo de vida que le lleva a conocer y respetar su propia sexualidad, reconociendo su capacidad para engendrar a otra persona, que será su hijo y por lo mismo, a respetar a toda mujer, en especial a aquella con la que en matrimonio, formará una familia y construirá un hogar.
La paternidad, reconocida como algo bueno y deseable, pone en el varón una meta a alcanzar, como un proyecto de vida que se prolonga a lo largo de los años, por lo que aprenderá a donarse y poner lo mejor de sí, a favor de su esposa y de sus hijos.
Asumir la paternidad como una posibilidad en el horizonte de su vida, permite que el niño, adolescente o joven, pueda enfocar toda su dinamismo y energía, incluido la sexual en la consecución de altas metas, siendo una de ellas la de amar a una mujer, en matrimonio, ser padre de familia; esforzarse por sacar adelante a sus hijos y al llegar a la edad adulta dejar que ellos asuman la tarea de responsabilizarse de su vida, insertándose a la sociedad como personas integradas y productivas. Así el varón (lo mismo que la mujer) desde pequeño, aprende que para ser feliz ha de saber esforzarse y darse a los demás para realizarse plenamente. Así y si Dios se lo concede, al llegar a la edad de la madurez, a través de la paternidad, día a día, con tesón e incansable valor, tendrá la satisfacción de contemplar el resultado de sus esfuerzos al ver realizados y felices a sus hijos.
Para el hombre varón cristiano, la paternidad es un medio de participar en la obra creadora de Dios, de compartir la alegría de vivir, engendrando a sus hijos, motivo de superación, junto con el amor de su esposa, para procurar el bienestar de sus hijos y ayudarles a alcanzar la Vida Eterna.
Ciertamente además de la paternidad biológica está la paternidad espiritual, como la que ejercen los sacerdotes y ésta se engendra también en la familia, desde la propia experiencia en relación con nuestros padres.
ORAR
Posada   19 dic.- CORAZÓN DE SAN JOSE. Amado san José, quien en la tierra fuiste el Padre de Jesús y desde el Cielo eres protector de todos los que creemos en Él, en esta Navidad y siempre, cuida y protege a todos los que nos ponemos bajo tu patrocinio. San José protégeme. Ruega para que mi corazón sea semejante al tuyo.
ACTUAR
Dado que la paternidad es también un medio de hacer presente a Dios en el mundo y de alcanzar la santidad, hoy procuraré expresarle mi cariño a mi papá y si ya murió rezare un Padre Nuestro por él, como expresión de gratitud. Si soy hombre meditaré en la grandeza del don de la paternidad que se me ha concedido y lo compartiré con mis amigos. Si soy mujer consideraré las formas de inculcar el valor de la paternidad entre los hombres que conozco, especialmente con los más pequeños, adolescentes y jóvenes.
                     

Para hacer llegar algún comentario, puedes escribir a evangelizarorando@yahoo.com.mx
“Que todos te conozcan y te amen es la única recompensa que quiero”. Madre María Inés Teresa (Beatificación 21-abril-2012)

lunes, 19 de diciembre de 2011

Meditación del 18 de diciembre del 2011

11-12-18. Domingo 4ª Semana de Adviento.

GRACIAS MAMÁ, PORQUE ME DEJASTE VIVIR

Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz

Evangelio: Lucas 1,26-38: En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María. El ángel, entrando en su presencia, dijo: "Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo." Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél. El ángel le dijo: "No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le podrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin." Y María dijo al ángel: "¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?"  El ángel le contestó: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible." María contestó: "Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra." Y la dejó el ángel.

I.- ENSEÑANZA BREVE: La Virgen María creyó en Dios y atendió lo que el ángel le pidió. Aceptó ser la Madre del Salvador del Mundo. Las narraciones del Evangelio no dicen que posteriormente hubiera tenido más visitas. Más bien nos presentan a la Virgen María como una mujer que vivió en fe el Misterio de Dios que se revela a la humanidad y al mismo tiempo se oculta. El Hijo de Dios se desarrolló en su vientre y le dio a luz en un pesebre, lo cubrió con pañales, lo cuidó y alimentó como cualquier madre lo hace con su hijo. Lo amamantó, le cambió los pañales, le ayudó para que aprendiera a caminar. Vivió su fe en lo cotidiano de la vida. Junto con José, educó a Jesús, Quien al lado de sus padres, creció “en sabiduría, en edad y en gracia, ante Dios y ante los hombres” (Lc,2 52).
Toda buena madre, tiene en María un modelo a seguir y seguramente que todos los que leen estas páginas, podrán agradecerle a Dios, la fe y el amor de sus mamás, quienes confiando en Dios, se llenaron de alegría cuando se enteraron que estaban embarazadas y en medio de las dificultades que se les presentaron, supieron amarlos y darlos a luz. En estos días bellos cercanos a la Navidad, pienso en el proceso que viví en el vientre de mi madre y no me queda otra cosa que decir: GRACIAS MAMÁ, POR QUE ME DEJASTE VIVIR.

II.- VER - JUZGAR – ORAR - ACTUAR
VER
Para quienes siguen la cultura de la muerte, el anuncio de que un niño(a) es engendrado(a) parecería que es la peor de las noticias que podrían recibir, por lo que con argumentos falsos e infinidad de medios procuran que no sea concebido o si es el caso, que sea abortado.
Ciertamente atrás de todos los argumentos que aducen, disfrazados de compasión, existen fuertes intereses económicos, además de la mentira y la total deshumanización, que se ensañan contra el ser humano más indefenso, incapaz de expresar un gemido pidiendo compasión o auxilio para pedir que se le deje vivir.
Para alcanzar sus fines aducen la explosión demográfica, la pobreza, la mortalidad materna, los abortos clandestinos, etc. y se infiltran en instancias internacionales y gubernamentales para obtener cambios legislativos y utilizan los medios de comunicación para imponer sus criterios.
Aunque lo nieguen, en el éxito de sus campañas, lo que sucede es la muerte de infinidad de niños(as), el daño psicológico de casi un igual número de mujeres, el fomento a la irresponsabilidad masculina y la desintegración de la familia, todo esto y otros males como fruto de la promoción y consolidación de la cultura de la muerte, pues la verdad, la fe, el amor y la esperanza están ausentes.

JUZGAR
La Navidad, ya próxima, nos habla del don de la Vida, de la Maternidad, de la Paternidad y de la Familia. Hablan de la alegría de vivir y poder compartir ese don. Hablan de la confianza que Dios tiene en la humanidad y de la colaboración que pide a cada mujer y a cada hombre, a quienes les da el don de la maternidad-paternidad, para que colaboren en su obra creadora. Habla del necesario amor mutuo y de la responsabilidad que ambos deben de tener en la educación del ser humano (imagen de Dios) que en los brazos de sus progenitores ha de ser amado, cuidado y respetado, quien con el tiempo ha de recompensar sus desvelos, al llamarlos con el dulce nombre de mamá o de papá.
La Navidad, ya próxima, es la fiesta del Nacimiento del Hijo de Dios, pero ha de ser también la fiesta del respeto y cuidado que debemos de tener ante todo niño engendrado en el vientre materno, de todo bebé, adolescente, joven, adulto, anciano, enfermo o discapacitado, pues cada persona, nos recuerda que Dios ha ocultado su divinidad en la humanidad del niño nacido en Belén.
La Navidad es una expresión de la Cultura de la Vida, que en cuanto católico cada uno de nosotros estamos llamados a promover y a construir.
Ya varias veces hemos comentado, cómo la Navidad es mucho más que los regalos. Hoy nos centramos en el tema de la vida, pues el texto evangélico nos señala que Jesús fue embrión, por lo que tenemos un importante elemento para reafirmar que desde antes de que naciéramos, Dios nos ama y que DIOS AMA AL EMBRIÓN HUMANO. A favor de toda mujer madre, también podemos decir “¡Qué importante será tener una mamá, que hasta Dios, quiso tener una!”
Celebrar la Navidad es participar de la fiesta de la vida, entre otras cosas, porque estamos vivos, porque nuestra mamá y nuestro padre, tuvieron fe y confiaron en Dios, tuvieron esperanza y con ilusión nos esperaron, pero sobre todo tuvieron amor y nos amaron. Así, sin grandes especulaciones, pero con mucho sentido de la verdad y de la justicia y sobre todo de humanidad, nos recibieron en su hogar y juntos formamos una familia.
En una próxima meditación, hablaremos sobre la paternidad masculina, pero hoy, dedicada la meditación a la Virgen María y pensando en la mujer que nos dio la vida, digamos: GRACIAS MAMÁ, PORQUE ME DEJASTE VIVIR.
ORAR
Posada  18 dic.- CORAZÓN DE LOS PASTORES. Sencillos y humildes pastores, primicia de todos aquellos que recibiendo el anuncio del Nacimiento de Jesús, le contemplaron en la tierra y ahora lo adoran en el Cielo; intercedan por la humanidad, para que al igual que ustedes, en esta Navidad, sepamos abrirnos al amor de Dios, que se hace hombre. Oren para que tengamos fe. Gracias por su fe, intercedan por mí. Rueguen para que mi corazón sea semejante al suyo.
ACTUAR
Hoy reflexionaré sobre el don de la vida que he recibido, le agradeceré a Dios por ella y le pediré que me ilumine para ser cada día mejor, compartir este gozo con mi familia y amigos y ser promotor y defensor del respeto a la vida de todo ser humano, desde su concepción hasta su muerte natural.                      

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“Que todos te conozcan y te amen es la única recompensa que quiero”. Madre María Inés Teresa (Beatificación 21-abril-2012)

Meditación del 17 de diciembre del 2011

11-12-17. sábado  3ª Semana de Adviento.

SER FELIZ, ELEMENTO DE MI IDENTIDAD CRISTIANA

Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz

Evangelio: Mateo 1,1-17: Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahán. Abrahán engendró a Isaac, Isaac a Jacob, Jacob a Judá y a sus hermanos. Judá engendró, de Tamar, a Farés y a Zará, Farés a Esrón, Esrón a Aram, Aram a Aminadab, Aminadab a Naasón, Naasón a Salmón, Salmón engendró, de Rahab, a Booz; Booz engendró, de Rut, a Obed; Obed a Jesé, Jesé engendró a David, el rey.
David, de la mujer de Urías, engendró a Salomón, Salomón a Roboam, Roboam a Abías, Abías a Asaf, Asaf a Josafat, Josafat a Joram, Joram a Ozías, Ozías a Joatán, Joatán a Acaz, Acaz a Ezequías, Ezequías engendró a Manasés, Manasés a Amós, Amós a Josías; Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, cuando el destierro de Babilonia.
Después del destierro de Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, Salatiel a Zorobabel, Zorobabel a Abiud, Abiud a Eliaquín, Eliaquín a Azor, Azor a Sadoc, Sadoc a Aquim, Aquim a Eliud, Eliud a Eleazar, Eleazar a Matán, Matán a Jacob; y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo.
Así, las generaciones desde Abrahán a David fueron en total catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce; y desde la deportación a Babilonia hasta el Mesías, catorce.

I.- ENSEÑANZA BREVE: Si bien es cierto que Adán era libre y estaba contento en medio de la creación no fue feliz, sino hasta que se encontró con Eva, pues tuvo un referente que le permitió conocerse a sí mismo. La situación cambió cuando cayeron en el pecado. Adán perdió la relación con Dios, se desconoció a sí mismo y a su esposa y la naturaleza se volvió agresiva contra Él. Perdido el rumbo de su vida, el hombre perdió su identidad. Esta situación es común en el hombre de hoy. Hace muchas cosas, pero no sabe para qué vive ni a dónde va.
Revisando la historia de la humanidad, encontramos a personas que han mostrado su destino y han marcado a la humanidad. Entre ellos, la mayoría forma parte de la Iglesia Católica y todos estos hacen referencia a Jesucristo verdadero Dios y verdadero hombre. En Jesús los católicos encontramos nuestra identidad como hijos de Dios, procurando alcanzar la altura de Cristo, ser felices, ser santos, merecer la Vida Eterna.

II.- VER - JUZGAR – ORAR - ACTUAR
VER
Los psicólogos señalan la importancia de la identidad para tener una personalidad equilibrada, realidad cada vez menos frecuente. Saber cuáles son los propios orígenes, quienes son los padres, de dónde se viene, a dónde se va, cuál es el propio sexo, cuál es el sentido de la vida, quién es Dios, son respuestas que cualquier persona debería de saber contestar de manera inmediata, porque se conoce a sí misma, pero en los tiempos modernos no es así, debido a que poca gente reflexiona, más bien vive “la sensación” y se deja guiar por “las modas del momento” o las oportunidades que se le presentan.
En un mundo donde todo es cada vez más relativizado y donde a través de los medios de comunicación se recibe un gran caudal de información, incluso contradictoria, difícil de asimilar o sintetizar, la identidad fácilmente se pierde o nunca se adquiere, quedando la persona siempre en la incertidumbre y “nadando a media agua” para acomodarse y sobrevivir. Muchas personas, principalmente jóvenes, pero también adultos, se ven orillados a adherirse a ideologías y grupos para sentirse seguros, o escapan a través del aislamiento, de las drogas o del suicidio.
La confusión sobre la propia identidad deriva en estados de vida de ansiedad que se pueden volver en auténticas neurosis y generar personas desadaptadas a su entorno familiar y social, por lo que, para disminuir su ansiedad buscan personas en igual situación, para encontrar una estabilidad, aunque eso no resuelva de raíz su problema.
En la búsqueda de identidad, las personas se agrupan de acuerdo a la problemática que viven, así hay grupos de alcohólicos y de neuróticos anónimos; de darketos, de punks, de homosexuales, de lesbianas, de mujeres que abortan, etc.
La adolescencia y la juventud son etapas naturales de búsqueda de identidad. Por la etapa en la que viven, en búsqueda y construcción de su propia identidad, los adolescentes y los jóvenes son los más susceptibles de ser influenciados por los medios de comunicación y grupos radicales o de personas desviadas en su identidad, quienes los buscan sabiendo que son presa fácil para sus intereses personales o grupales. Los políticos saben de esta situación y son expertos en enviar constantemente una avalancha de información confusa para engañar a los electores. Expertos en esta área son también los promotores de la cultura de la muerte y quienes rechazan a Cristo y a la Iglesia.
“El éxito” de algunas sectas pseudo cristianas, consiste en separar a uno de los miembros de una familia, hacerle un verdadero “lavado de cerebro”, desarraigarlo de su núcleo familia y hacerlo adepto de su “grupo”. Poco tiempo después, a través de esa persona, atraen a otros miembros de la familia, por el chantaje sentimental de no abandonar a su hijo, hermano, padre o madre “que es diferente”.

JUZGAR
El texto bíblico que meditamos y que señala la genealogía de Jesús es importante, no sólo porque lo inserta en la historia de Israel y de la salvación, manifestándolo plenamente humano, sino porque nos habla de la propia conciencia que, en cuanto hombre, Jesús tenía de sí mismo y por lo mismo de su auto aceptación e identidad, desde la cual se relaciona con sus contemporáneos y con su entorno religioso y social.
Jesús es Él mismo, es auténtico y así, en el plano humano se manifiesta libre para liberar. Ciertamente, en cuanto Dios, la liberación que sólo Él puede hacer sobre el pecado, al perdonarlo, tiene consecuencias trascendentes, mucho más importantes, para la Vida Eterna, pero la libertad humana de Jesús, es significativa para nosotros, pues hace relación a la Vida Nueva que nos ofrece. Tanto la Vida Nueva como la Eterna, las adquirimos, por Jesús, si queremos, por la Gracia de Dios.
Jesús nace en una familia, tiene a su Madre y en san José a un padre adoptivo. Si bien es cierto que es hijo único, en las costumbres de las poblaciones antiguas, tiene amigos de su edad, con los que se relaciona, por lo que no es un niño aislado, ni huraño.
Humanamente hablando, un elemento esencial de la identidad de Jesús es la de ser miembro de un pueblo sumamente religioso y de ser parte de una familia practicante que hace oración, cumple con la Ley y lo lleva a Jerusalén, la ciudad santa, en peregrinación.
Hoy por hoy, aquello de lo que acusan a la Iglesia es de que no está acorde a “los tiempos modernos”, que además son volátiles, no es más que un intento de minar su identidad. La fe de la Iglesia Católica no surge de acuerdos humanos, sino de Dios que se revela en la historia y a través de personas concretas, miembros del pueblo Israelita. Al llegar la plenitud de los tiempos, Dios se auto revela en Jesucristo y aprendemos de Él que Dios es Amor, que no es soledad, que es uno y Trino, que es comunidad de Amor. A partir de la vida y enseñanzas de Jesús, se perfila la Iglesia como sacramento de salvación y junto con esta realidad, toda su estructura jerárquica y la acción llevada por el Espíritu Santo a través de los siglos. La Iglesia Católica sabe que la fe es un proceso dinámico que analiza la realidad que la circunda y a la cual enriquece con la fe y con ella misma la trasforma, pues su misión es precisamente instaurar en medio de la sociedad humana el Reino de Dios. Todo ello, sin perder su identidad, la cual comparte.
Tener fe, ser católico, y hacer oración, nos da identidad y nos fortalece, pues la Iglesia además de darnos una estructura rica en sabiduría nos proporciona el testimonio de los santos y nos nutre con los sacramentos y la participación en la Misa, en la que tenemos la oportunidad de alimentarnos con el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Ser cristianos y comportarnos como miembros de la Iglesia Católica nos da identidad y seguridad ante el mundo en nuestra vida personal.
Elementos de mi identidad cristiana es ser feliz, ser santo, alcanzar la Vida Eterna y para ello, contamos con la Palabra de Dios, con su amor, con la oración, los sacramentos y su Gracia para vivir coherentemente con lo que creemos.
La Iglesia nos ofrece además, claridad e identidad en torno a los temas de antropología humana, de la vida, del matrimonio, de la familia, de la sexualidad, del noviazgo, de la ética, de la política, de los medios de comunicación social, de la educación, del trabajo, de la ecología, del uso de los bienes materiales, etc. Por eso no es raro que los santos hayan sido plenamente felices y que cada católico bien formado reconozca que, desde su identidad cristiana, tiene mucho que aportar para la salvación del género humano.
ORAR
Posada  17 dic.- CORAZÓN DE LOS MAGOS. Hombres grandes y entendidos que escudriñando el universo con la ciencia, supieron encontrar a Dios en la creación, rueguen para que con la inteligencia y la razón, encontrando los puntos de unión entre la fe y la ciencia, en la Navidad y siempre, yo también, llegue a descubrir a Jesús en lo cotidiano de la vida. Rueguen para que mi corazón sea semejante al suyo.
ACTUAR
Hecho mi examen de conciencia ME CONFESARÉ CON UN SACERDOTE,  cumpliré la penitencia y me acercaré a confesar.                     

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“Que todos te conozcan y te amen es la única recompensa que quiero”. Madre María Inés Teresa (Beatificación 21-abril-2012)

Meditación del 16 de diciembre del 2011

11-12-16. viernes  3ª Semana de Adviento.

TÚ ESTÁS LLAMADO(A) A BRILLAR


Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz

Evangelio: Juan 5,33-36: En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos: "Ustedes enviaron mensajeros a Juan, y él ha dado testimonio de la Verdad. No es que Yo dependa del testimonio de un hombre; si digo esto es para que ustedes se salven. Juan era la lámpara que ardía y brillaba, y ustedes quisieron gozar un instante de su luz. Pero el testimonio que Yo tengo es mayor que el de Juan: las obras que el Padre me ha concedido realizar; esas obras que hago dan testimonio de Mí y muestran que el Padre me ha enviado."

I.- ENSEÑANZA BREVE:
Seguimos en el tiempo del Adviento, hoy comienza el novenario de “las posadas”. El Adviento como tiempo de “la vigilancia del corazón” nos invita a prepararnos con alegría al misterio de Navidad, sin dejarnos distraer por los habituales mensajes de tipo comercial, sabiendo dar el justo valor a las cosas, para fijar la mirada interior de nuestro corazón en Jesucristo. El Adviento nos lleva a la espera gozosa y alegre por el nacimiento del Hijo de Dios, que nos introduce en la verdadera alegría, pues no es fruto del “divertirse”, entendido en el sentido etimológico de la palabra “di-vertere”, es decir desentenderse de los empeños de la vida y de sus responsabilidades, sino que invade nuestro ser con la alegría más auténtica, vinculada con el misterio del amor de Dios, que se humana.
Así, en Cristo, que nace en nuestros corazones, con gozo y renovado esfuerzo, poder atender los empeños de la vida y sus responsabilidades, con alegría.

II.- VER - JUZGAR – ORAR - ACTUAR
VER
“Las posadas” nos recuerdan el peregrinar de la Familia de Nazaret y nos llevan a poner nuestra mirada en los millones de personas que anualmente migran. Prácticamente el fenómeno de la migración afecta a todos los países, en algunos, porque desde su interior se migra a las grandes ciudades; en otros porque de ellos están saliendo coterráneos en búsqueda de mejores condiciones de vida; otros porque los reciben de paso y otros más porque son el lugar de destino.
Las motivaciones para migrar pueden ser diferentes: cuestiones económicas, de salud o en búsqueda de paz, a causa de la persecución política, la violencia o guerra interna. Los medios pueden ser a pie, en vehículo, por tierra, agua o aire, según los motivos y las condiciones de quienes emigran. Algunas migraciones son peligrosas y pueden costar la vida. En ocasiones son permitidas, otras a veces son obstaculizadas.
México es un país de paso que recibe migrantes que desean pasar al país del norte, pero también “exporta” connacionales principalmente a Estados Unidos y Canadá. Pedimos justicia hacia nuestros connacionales, sin embargo, no siempre damos el mismo trato a los que vienen de fuera.
La migración no está lejos de nuestra realidad personal y familiar. Muchos de los que vivimos en el D.F. migramos a la capital del país o nuestros padres lo hicieron. Hoy tenemos amigos y familiares en otras partes del mundo. La migración nos recuerda algo, vamos de paso en este mundo.

JUZGAR
La Navidad está cada vez más cerca y la Iglesia nos invita a ser solidarios con los más pobres y necesitados. Las posadas nos recuerdan que la familia de Nazaret, fue una familia migrante. Su hijo nació en Belén, tuvieron que dejar su ciudad por causas políticas, el Emperador quería saber cuántos súbditos tenía. Otras migraciones que la familia de Jesús experimentó fue la huida a Egipto y posteriormente su regreso a Nazaret. El caminar de la Sagrada Familia nos recuerda que vamos de paso.
En la vida todos vamos de paso, la ya casi finalización del año 2011, también nos lo recuerda. Decimos: “el tiempo pasa volando”. También nuestras palabras se las lleva el viento, lo que permanecen son las obras que realizamos, pues con ellas revelamos nuestra interioridad, de una forma más fidedigna que las buenas intenciones que expresamos. La caricia que di, el empeño que puse en servir a los demás, la ayuda que presté a los más necesitados, etc. Nos dice san Juan de la Cruz que “seremos juzgados en el amor” y “obras son amores y no buenas razones”, dice el refrán.
Juan Bautista dio testimonio de Jesús con sus obras, él era lámpara que ardía y brillaba”. Con su vida dio a conocer a Jesús. Tú también estás llamado a “brillar” para que muchos, a través de ti, se acerquen a nuestro Dios. Sus contemporáneos “quisieron gozar un instante de su luz”, pero él mismo les dijo que a Quién tenían que seguir era a Jesús. Déjate iluminar por Jesús y “brilla” como lo hace la luna que refleja la luz del sol. Deja que los demás vean tu alegría de vivir y servir e indícales siempre el origen de tu paz, para que sigan a Jesús. TÚ ESTÁS LLAMADO(A) A BRILLAR, déjate iluminar por el amor de Jesús.
El Adviento es un tiempo para testificar con nuestras obras que creemos en Jesús. Ojalá que además de la lista de regalos, hagamos una lista de las personas necesitadas a las que vamos ayudar. No es necesario esperarnos al 24 de diciembre, ni es sólo para una temporada, por lo que conviene que le pidamos a Jesús que siempre tengamos la actitud de dar testimonio de Él.
ORAR
A la hora de tomar los alimentos encenderé una vela de la Corona de Adviento y diré “Ven Señor Jesús a mi corazón y a mi familia, para que te hagamos presente con nuestra alegría”.
Posada  16 dic.- CORAZÓN DE LOS SANTOS. Amigos y bienhechores míos, testigos del amor de Dios, rueguen por mí para que, desde esta vida, tenga la dicha de “en todo amar y servir a Dios”, en mis hermanos, y colabore en que este mundo sea mejor. Intercedan por mí, para que yo responda al llamado a la santidad. Rueguen para que mi corazón sea semejante al suyo.
ACTUAR
HARÉ MI EXAMEN DE CONCIENCIA.
                     

Para hacer llegar algún comentario, puedes escribir a evangelizarorando@yahoo.com.mx
“Que todos te conozcan y te amen es la única recompensa que quiero”. Madre María Inés Teresa (Beatificación 21-abril-2012)

jueves, 15 de diciembre de 2011

Meditación del 15 de diciembre del 2011

11-12-15. jueves  3ª Semana de Adviento.

SE FELIZ, NO FRUSTRES EL PLAN DE DIOS


Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz

Evangelio: Lucas 7,24-30: Cuando se marcharon los mensajeros de Juan, Jesús se puso a hablar a la gente acerca de Juan: "¿Qué salieron a contemplar en el desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? ¿O qué salieron a ver? ¿Un hombre vestido con lujo? Los que se visten fastuosamente y viven entre placeres están en los palacios. Entonces, ¿qué salieron a ver? ¿Un profeta? Sí, les digo, y más que profeta. Él es de quien está escrito: "Yo envío mi mensajero delante de ti para que prepare el camino ante ti." Les digo que entre los nacidos de mujer nadie es más grande que Juan. Aunque el más pequeño en el Reino de Dios es más grande que él."  Al oírlo, toda la gente, incluso los publicanos, que habían recibido el bautismo de Juan, bendijeron a Dios. Pero los fariseos y los maestros de la ley, que no habían aceptado su bautismo, frustraron el designio de Dios para con ellos.

I.- ENSEÑANZA BREVE: Un niño se sabía muy querido por su abuelo, a quien admiraba mucho. Un día atrapó a una mariposa y la puso en el hueco de sus manos entrelazadas. Pensó: “se la llevaré a mi abuelo y como es muy inteligente, cuando yo le pregunte qué tengo, va a adivinar y me dirá “una mariposa”. Pero entonces yo le diré: Si abuelo, pero dime como está: ¿viva o muerta? Si me dice que muerta, abriré las manos y la mariposa saldrá volando. Si me dice que viva, entonces uniré mis manos, las frotaré una contra otra y al abrirlas le diré: te equivocaste abuelo, está muerta.

Así hizo el niño y las cosas sucedieron como en parte él había pensado. El abuelo adivino que lo que tenía entre las manos era una mariposa, `por lo que le dijo: Si abuelo, pero dime cómo está: ¿viva o muerta? El abuelo le sonrió y mirándolo a los ojos, le dijo: COMO TÚ QUIERAS.
Dios nos da la vida y tiene un proyecto de amor que nos toca descubrir y realizar. Que lo descubramos y lo realicemos depende de nosotros. Nuestra vida será en gran medida como nosotros queramos que sea. No podemos dejar de reconocer que hay muchos condicionamientos, pero por encima de ellos está la finalidad para la que hemos sido creados que es la de ser felices, ser santos, alcanzar la Vida Eterna, y estos tres fines no dependen de lo que nos rodea, sino en gran medida de nosotros, y para alcanzarlos siempre tendremos que aceptar la Gracia de Dios. Recuerda, tu vida estará viva o muerta, COMO TÚ QUIERAS.

II.- VER - JUZGAR – ORAR - ACTUAR
VER
Una gran mayoría de los humanos viven frustrados porque no tienen los bienes materiales que desean, que van desde una salud completa sin achaques ni enfermedades, un físico siempre joven, una popularidad que no se acaba, dinero que siempre alcanza, vehículos y propiedades, tiempo para viajar y disfrutar lo que se tiene, etc. Unos corriendo por tener apenas lo indispensable, otros para seguir acumulando más y todos descuidados ante Quien nos da todo para existir y ser, para ser felices, para ser santos, para alcanzar la Vida Eterna.
Se busca la felicidad en el poseer, en el placer, en el parecer, en el poder, en el hacer y no en el ser uno mismo EN DIOS.

JUZGAR
La gran mayoría de la población mundial vive de manera frustrada porque no alcanza las metas que se propone y esto es porque no sabe ponerse la meta mayor, que es en todo amar a Dios y servir a los demás en Él.
Dios nos ha creado para ser Felices, para Amar y alcanzar la Vida Eterna, esto lo conseguimos cuando en todo amamos a Dios y servimos a los demás. Para ello debemos procurar el mayor desarrollo personal posible, buscar el bien común y lograr el mayor desarrollo social alcanzable. Esto es factible cuando al hombre y a la sociedad, los contemplamos de manera integral y no solo desde un punto de vista material, para ello se requiere de la fe, del auxilio de Dios y de mantener fija nuestra mirada en Él, aprovechando los recursos que nos da: la Iglesia, la Sagrada Escritura, la oración, los sacramentos, en especial el de la Reconciliación y el de la Eucaristía.
Ciertamente para ser felices tenemos que aprender a usar lo que tenemos, despojarnos de todo para que nada nos aprisione y entonces podamos administrar todo y disfrutarlo todo. Solo de esa manera, Dios será el centro de nuestro ser y existir. Él lo es, pues en Dios nos movemos, existimos y somos, pero nosotros nos olvidamos de esta realidad y consciente o inconscientemente ponemos nuestra atención en personas, cosas o acontecimientos, que a diferencia de Dios, son pasajeras. Estos distractores son los que nublan nuestra inteligencia y bloquean nuestros sentimientos.
Dado que Dios respeta nuestra libertad, es importante que conscientemente lo busquemos a Él y le abramos las puertas de nuestro corazón, de nuestra familia y de nuestro entorno. Un instrumento muy útil para lograr esto y perseverar, es la oración contemplativa. En la medida que nos introducimos en la oración contemplativa y dejamos que Dios actúe en nuestra vida, podemos insertarnos en el camino de la auténtica felicidad, pues quitamos los obstáculos que impiden que sea haga plenamente la voluntad de Dios en nuestras vidas. Los santos son hombres y mujeres plenamente realizados porque no frustraron el plan de Dios en su vida.
Un(a) santo(a) escucha la Palabra de Dios y la pone en práctica. Para ser feliz no frustres el plan de amor de Dios para ti. Conoce, medita y vive con su Palabra, haz oración, utiliza los sacramentos, ama a Dios y sírvelo en tu prójimo.
Madre María Inés Teresa fue una mujer llena de Dios, inmensamente feliz sirviendo a los demás. Ella fue una misionera incansable porque fue contemplativa en la acción y activa en la contemplación. Tú y yo, también podemos ser así, cumplamos con las obligaciones diarias de nuestra vida, sabiendo poner en cada cosa que hagamos, el amor a Dios. Madre María Inés Teresa descubrió y realizó el plan de Dios en su vida, no lo frustró. Tú y yo, también podemos ser plenamente felices, descubramos y realicemos el plan de Dios para nuestras vidas.
ORAR
Ven Espíritu Santo y lléname con tu amor. Purifícame, renuévame, sáname y santifícame. Ilumina mi entendimiento para buscar y encontrar la Verdad. Orienta mis motivaciones hacia la Gloria del Padre y el bien de mis hermanos, para que mis intereses sean los de Jesús. Fortalece mi voluntad para rechazar el mal y perseverar haciendo el bien. Amén
ACTUAR
A la hora de tomar los alimentos encenderé una vela de la Corona de Adviento y diré “Ven Señor Jesús a mi corazón y a mi familia, para que te adoremos como lo hicieron los pastores y los magos. Concédenos que en estos alimentos reconozcamos tu providencia y en nuestra convivencia familiar te hagamos presente con nuestra alegría”.

Señor Jesús hazme contemplativo(a) en la acción y activo(a) en la contemplación.

Para hacer llegar algún comentario, puedes escribir a evangelizarorando@yahoo.com.mx
“Que todos te conozcan y te amen es la única recompensa que quiero”. Madre María Inés Teresa (Beatificación 21-abril-2012)

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Meditación del 14 de diciembre del 2011

11-12-14. miércoles 3ª Semana de Adviento.

EL MAYOR BIEN ES EVANGELIZAR

Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz

Evangelio: Lucas 7,19-23: En aquel tiempo, Juan envió a dos de sus discípulos a preguntar al Señor: "¿Eres Tú el que ha de venir, o tenemos que esperar a otro?" Los hombres se presentaron a Jesús y le dijeron: "Juan, el Bautista nos ha mandado a preguntarte: "¿Eres Tú el que ha de venir, o tenemos que esperar a otro?" Y en aquella ocasión Jesús curó a muchos de enfermedades, achaques y malos espíritus, y a muchos ciegos les otorgó la vista. Después contestó a los enviados: "Vayan a anunciar a Juan lo que han visto y oído: los ciegos ven, los inválidos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia el Evangelio. Y dichoso el que no se escandalice de mí."

I.- ENSEÑANZA BREVE: La narración de san Lucas nos sitúa en el tiempo en que Juan Bautista está encarcelado. Su vida corre peligro, de hecho será decapitado. En circunstancias tan adversas, él se cuestiona y requiere de una respuesta ¿es Jesús el Salvador? o “hay que esperar a otro”. Los enviados por Juan, piden una señal, para llevársela a él. Jesús, primero responde con hechos, luego lo hará con palabras. Él mismo describirá lo realizado para quienes tienen que llevar la respuesta a Juan.

Este fragmento bíblico destaca que más importante que las curaciones o la resurrección de muertos, es que el Evangelio sea anunciado a todos, por lo que el Bautista y sus seguidores serán dichosos, bienaventurados, si en medio de las adversidades y a pesar de ellas, continúan transmitiendo el Evangelio y construyendo el Reino de Dios. Ante lo dicho por los mensajeros y su testimonio, san Juan Bautista, lleno del Espíritu Santo, perseverará hasta testificar con su vida, su fidelidad a Jesucristo y a los valores que lo pusieron en confrontación con aquellos que tenían como estilo de vida: la mentira, la injusticia, el autoritarismo, el placer.
Los valores de Juan van más allá de lo inmediato, son trascendentes y él comprende que su sacrificio, no es inútil, pues su testimonio servirá a la evangelización y le alcanzará a él la Vida Eterna. Juan, consciente y decididamente entregará su vida y así la ganará.

La antítesis de Juan es Herodes, su carcelario. Los “valores” de Herodes son “antivalores”, expresión de la mentira y del error en el que viven aquellos que los asumen. Situados en “su fantasía”, Herodes y quienes le imitan, no son felices, tendrán el poder de secuestrar y matar a muchos, pero siempre vivirán con el temor de enfrentarse un día a los tribunales humanos o a que los maten. Casos recientes: el de Gadafi, presidente libio, o el de los capos del narcotráfico en México. Ojalá tuvieran consciencia de que un día se encontrarán frente al tribunal de Dios y antes de continuar con sus fechorías o de morir, se arrepintieran y dejaran de hacer el mal.
Herodes sabe que no es feliz, aunque “tiene el poder” de encarcelar y mandar matar a Juan Bautista. Su prisionero, es libre interiormente y feliz porque tiene a Dios. Herodes vive en su prisión interior, vive en su fantasía, ha perdido contacto con la realidad, no es feliz, porque está alejado de Dios. Juan es libre porque conoce y sigue a Jesús. Herodes es prisionero porque rechazando a Dios, rechaza al prójimo y se odia a sí mismo.

II.- VER - JUZGAR – ORAR - ACTUAR
VER
El egoísmo encierra al ser humano en sí mismo y le llena de miedo, situaciones que  pretende ocultar a través de la máscara de una supuesta seguridad expresada en abuso de los demás. Encerrado en sí, no es capaz de ver el bien común y se obceca en sus gustos y caprichos, por lo que pierde contacto consigo mismo, con los demás y con Dios. Alejado de la realidad, pierde base y se siente todo poderoso, como ocurrió con Hitler y otros tiranos. Quienes encabezan acciones delictivas o persisten en graves faltas con las que se dañan a sí mismos o a sus familias, contribuyen al deterioro social, ya sea en el nivel internacional, nacional, vecinal, familiar o personal.
En este grupo están los secuestradores, los asesinos, los narcotraficantes, los tratantes de blancas, etc., pero también los que maltratan al prójimo, los que son violentos con la mujeres, los que propician el aborto, los que pretenden una ciencia sin ética; los políticos, jueces y policías venales, etc.

JUZGAR
Juan Bautista, experimenta la presencia de Jesús y la Gracia del Espíritu Santo desde el seno materno. La fe, el amor a Dios y a los demás, que Juan Bautista tiene, lo llevan a olvidarse de sí mismo. Anuncia que atrás de él viene Quien bautiza con el Espíritu Santo, afirma que tiene que disminuir él para que crezca Jesús. Anuncia al Cordero de Dios y envía a sus discípulos a que Lo sigan. Es la voz que clama en el desierto y por eso, con libertad denuncia el mal y anuncia el Evangelio. Jesús afirma que no hay de entre los hombres, alguien más grande que Juan (Lc7, 28).
La fe de Juan, su amor a Dios y al hombre, son grandes. Hacen de él, profeta de la Verdad. Él es libre, su estilo de vida austero nadie se lo impone, él es escoge y lo asume. Encarcelado sabe que su vida corre peligro, sin embargo su prisión y muerte siguen teniendo sentido en Jesús, a Quién él anuncia y sigue. Desde la cárcel envía a algunos de sus seguidores a hacerle algunas preguntas a Jesús. ¿Para fortalecer su fe?, ¿Para fortalecer la fe de sus seguidores? Probablemente las dos cosas.
La respuesta de Jesús es clara, hay que seguir haciendo el bien, hay que hacerlo siempre, sin detenernos, a pesar de las dificultades: EL MAYOR BIEN ES EVANGELIZAR. Aún la peor de las situaciones, aún la cárcel y la misma muerte son una oportunidad de evangelizar.
Juan prisionero está en manos de un gobernante débil, movido por sus pasiones, fácilmente influenciable por su ambiciosa mujer que odiaba al Bautista. Juan confía en Dios, lo suyo es hacer la voluntad divina. Sometido a la injusticia humana, él es libre interiormente y está consciente de que puede morir. ¿Tiene sentido mantenerse firme? ¿Será mejor renunciar a sus valores? ¿Qué ocurrirá con sus seguidores? La respuesta es clara “los pobres son evangelizados”. Hay que seguir evangelizando. Al morir Juan Bautista, sus seguidores saben que han de seguir a Jesús y han de seguir evangelizando.
Juan Bautista hacía el bien. Su palabra era escuchada porque era coherente en su vida. Él era un líder, su presencia molestaba a quienes encerrados en su maldad, no soportaban que su sola presencia pusiera en evidencia el proceder equivocado de quienes lo criticaron, lo persiguieron, lo mataron. Confiado en Jesús evangelizó incluso con su muerte. El valor de su testimonio, acercó a quienes le seguían, hacia el Señor Jesús.
La muerte de Juan Bautista, no será en balde. Él evangelizará aún con ella, él entrará al Cielo. Sus discípulos no quedarán solos, él les enseñó que hay que seguir a Jesús, él les dio ejemplo de que a pesar de las adversidades hay que seguir evangelizando. La muerte de Juan Bautista no desalentará a sus seguidores, iluminará su entendimiento, irán tras Jesús, difundirán el Evangelio.
San Ignacio de Loyola enseña que “iniciada una obra, para mayor Gloria de Dios, hay que perseverar hasta terminarla”. También enseña que “en tiempo de dificultades no hay que cambiar de opinión”.
San Juan Bautista con su ejemplo y san Ignacio con sus enseñanzas, nos invitan a perseverar en la tarea de la Evangelización aún en medio de dificultades, pues todo nos ayuda a dar testimonio de que nuestra fuerza no está en nuestras habilidades o capacidades, sino en Dios.
Cuántos matrimonios rescatados del divorcio, cuántas vocaciones sacerdotales y religiosas realizadas, cuántas tentaciones superadas, cuántos niños salvados del aborto, cuántas obras buenas realizadas, hoy existirían, si en lugar de dejarse guiar por los propios recursos o intereses, si se hubiera confiado en Dios, si se le hubiera buscado en la oración, si se hubiera considerado evangelizar con el propio testimonio en vez de darse por vencidos o dar mal ejemplo.
ORAR
Señor Jesús, hoy quiero hacerme consciente de la importancia de que yo, con mis palabras y acciones dé testimonio de Ti y evangelice. Perdóname por las veces que he sido cobarde y temeroso(a) del qué dirán y no he dado testimonio de Ti. Perdóname por las veces en las que viendo mi placer, comodidad o conveniencia he renunciado a Ti y he dado mal ejemplo y he sido motivo para que algunos se alejen de Ti. Dame Señor la Gracia de buscar en todo hacer tu voluntad, dame la Gracia de perseverar en toda obra buena y de aprovechar toda oportunidad para evangelizar.
Señor Jesús, hoy te pido el don de fortaleza y de la perseverancia final. Concédeme la Gracia de amarte y servirte en los demás, hasta el fin de mi vida, para seguir amándote en la Eternidad.
ACTUAR
A la hora de tomar los alimentos encenderé una vela de la Corona de Adviento y diré “Ven Señor Jesús a mi corazón y a mi familia, para que te adoremos como lo hicieron los pastores y los magos. Concédenos que en estos alimentos reconozcamos tu providencia y en nuestra convivencia familiar te hagamos presente con nuestra alegría”.
Jesús, fortaléceme para siempre poder dar testimonio de Ti y evangelizar.
Para hacer llegar algún comentario, puedes escribir a evangelizarorando@yahoo.com.mx
“Que todos te conozcan y te amen es la única recompensa que quiero”. Madre María Inés Teresa (Beatificación 21-abril-2012)