lunes, 17 de diciembre de 2012


¿Qué es la fe?
Papa Benedicto XVI, Audiencia General , 24 de octubre de 2012.



¿Qué es la fe? ¿Tiene aún sentido la fe en un mundo donde ciencia y técnica han abierto horizontes hasta hace poco impensables? ¿Qué significa creer hoy? De hecho en nuestro tiempo es necesaria una renovada educación en la fe, que comprenda ciertamente un conocimiento de sus verdades y de los acontecimientos de la salvación, pero que sobre todo nazca de un verdadero encuentro con Dios en Jesucristo, de amarle, de confiar en Él, de forma que toda la vida esté involucrada en ello.
Hoy, junto a tantos signos de bien, crece a nuestro alrededor también cierto desierto espiritual. A veces se tiene la sensación, por determinados sucesos de los que tenemos noticia todos los días, de que el mundo no se encamina hacia la construcción de una comunidad más fraterna y más pacífica; las ideas mismas de progreso y bienestar muestran igualmente sus sombras. A pesar de la grandeza de los descubrimientos de la ciencia y de los éxitos de la técnica, hoy el hombre no parece que sea verdaderamente más libre, más humano; persisten muchas formas de explotación, manipulación, violencia, vejación, injusticia... Cierto tipo de cultura, además, ha educado a moverse sólo en el horizonte de las cosas, de lo factible; a creer sólo en lo que se ve y se toca con las propias manos. Por otro lado crece también el número de cuantos se sienten desorientados y, buscando ir más allá de una visión sólo horizontal de la realidad, están disponibles para creer en cualquier cosa…
…La fe nos dona precisamente esto: es un confiado entregarse a un «Tú» que es Dios, quien me da una certeza distinta, pero no menos sólida que la que me llega del cálculo exacto o de la ciencia. La fe no es un simple asentimiento intelectual del hombre a las verdades particulares sobre Dios; es un acto con el que me confío libremente a un Dios que es Padre y me ama; es adhesión a un «Tú» que me dona esperanza y confianza. Cierto, esta adhesión a Dios no carece de contenidos: con ella somos conscientes de que Dios mismo se ha mostrado a nosotros en Cristo; ha dado a ver su rostro y se ha hecho realmente cercano a cada uno de nosotros…
Tener fe, entonces, es encontrar a este «Tú», Dios, que me sostiene y me concede la promesa de un amor indestructible que no sólo aspira a la eternidad, sino que la dona; es confiarme a Dios con la actitud del niño, quien sabe bien que todas sus dificultades, todos sus problemas están asegurados en el «tú» de la madre.
… El hecho de que creer cristianamente significa este abandonarme con confianza en el sentido profundo que me sostiene a mí y al mundo, ese sentido que nosotros no tenemos capacidad de darnos, sino sólo de recibir como don, y que es el fundamento sobre el que podemos vivir sin miedo. Y esta certeza liberadora y tranquilizadora de la fe debemos ser capaces de anunciarla con la palabra y mostrarla con nuestra vida de cristianos.
La fe es don de Dios, pero es también acto profundamente libre y humano. El Catecismo de la Iglesia católica lo dice con claridad: «Sólo es posible creer por la gracia y los auxilios interiores del Espíritu Santo. Pero no es menos cierto que creer es un acto auténticamente humano. No es contrario ni a la libertad ni a la inteligencia del hombre» (n. 154). Es más, las implica y exalta en una apuesta de vida que es como un éxodo, salir de uno mismo, de las propias seguridades, de los propios esquemas mentales, para confiarse a la acción de Dios… Creer es fiarse con toda libertad y con alegría del proyecto providencial de Dios sobre la historia, como hizo el patriarca Abrahán, como hizo María de Nazaret.
…Nuestro tiempo requiere cristianos que hayan sido aferrados por Cristo, que crezcan en la fe gracias a la familiaridad con la Sagrada Escritura y los sacramentos. Personas que sean casi un libro abierto que narra la experiencia de la vida nueva en el Espíritu, la presencia de ese Dios que nos sostiene en el camino y nos abre hacia la vida que jamás tendrá fin.
www.vatican.va



martes, 4 de diciembre de 2012

Festejemos juntos el nacimiento de Jesús nuestro Salvador. 
Ven, y con el canto, adoremos al Amor de los Amores.


martes, 27 de noviembre de 2012

martes, 20 de noviembre de 2012


Te invito a que nos preparemos a recibir a Jesús en nuestra vida y en nuestro corazón.

Asiste a la "Velada de Adviento" y deja que Dios te llene de su amor.



viernes, 16 de noviembre de 2012

Solemnidad a Cristo Rey

Te invito a participar de la Festividad a Cristo Rey, en el Templo Expiatorio a Cristo Rey, Antigua Basílica de Guadalupe, se realizara un novenario a partir del 16 de noviembre a las 18:00 hrs. y el domingo 25 de noviembre la misa a Cristo Rey, en donde se entronizaran reliquias de Santos Mexicanos, te espero con toda tu familia.




lunes, 12 de noviembre de 2012

¡Te invito a la fiesta de Cristo Rey!
Participa del novenario y festividades que tendremos en su honor


jueves, 1 de noviembre de 2012


ALTAR COLOCADO EN EL TEMPLO EXPIATORIO A CRISTO REY, ANTIGUA BASÍLICA DE GUADALUPE DEDICADO A LOS 

“NIÑOS Y NIÑAS NO NACIDOS”

VISÍTALO DEL 1 AL 4 DE NOVIEMBRE DE LAS 10:00 A LAS 18:00. VEN Y TAMBIÉN VENERA LAS RELIQUIAS DE SANTOS MEXICANOS, LA MÁS COMPLETA EN NUESTRA CIUDAD.


miércoles, 31 de octubre de 2012




Este 1 de noviembre recordamos a Todos los Santos, viste a tus hijos de algún santo y vive esta festividad católica


lunes, 29 de octubre de 2012


Este 1 y 2 de noviembre le invito a visitar y venerar las Reliquias de los Santos que se encuentran en la Capilla del Sagrario de la Antigua Basílica de Guadalupe. Estarán expuestas a todos los fieles de las 10:00 a las 18:00 hrs. 
Acude con tu familia y recuerda que todos estamos llamados a ser santos.

martes, 23 de octubre de 2012



Te invito a formar parte del grupo juvenil, (AAJE) Amigo Adorador de Jesús Eucaristía y ser parte de Jóvenes entusiastas y que puedas conocer más tu fe, ser mejor en el ámbito personal, conocer y convivir con más jóvenes como tú, con inqu
ietudes y necesidades; ven no pierdas esta oportunidad.

Esta convocatoria esta abierta a todos los adolescentes y jóvenes entre 15 y 25 años todos los sábados de 16:00 a 18:00 en la Antigua Basílica de Guadalupe  (México) si quieres conocer más detalles comunícate  a los teléfonos 5750-0014 y 57502222 con Roberto Mora.

Dios te espera ven y traer a todos tus amigos.

Fiesta Litúrgica de Juan Pablo II


El 22 de Octubre se celebra la Fiesta Litúrgica del Beato Juan Pablo II





Octubre mes de las Misiones





Año de la fe

Iniciamos el año de la fe, del 11 de octubre del 2012 al 24 de noviembre del 2013





martes, 16 de octubre de 2012


“Evangelizar quiere decir dar testimonio de una vida nueva, trasformada por Dios”: Papa Benedicto XVI.


El 11 de octubre con una misa en la Plaza de san Pedro, el Papa Benedicto XVI dio inicio al Año de la Fe, el cual concluirá el 24 de noviembre del 2013.
En su homilía pronunciada ante miles de peregrinos provenientes de diversas partes del mundo, el santo Padre dijo que “El Año de la fe que hoy inauguramos está vinculado coherentemente con todo el camino de la Iglesia en los últimos 50 años: desde el Concilio, mediante el magisterio del siervo de Dios Pablo VI, que convocó un «Año de la fe» en 1967, hasta el Gran Jubileo del 2000, con el que el beato Juan Pablo II propuso de nuevo a toda la humanidad a Jesucristo como único Salvador, ayer, hoy y siempre. Estos dos Pontífices, Pablo VI y Juan Pablo II, convergieron profunda y plenamente en poner a Cristo como centro del cosmos y de la historia, y en el anhelo apostólico de anunciarlo al mundo. Jesús es el centro de la fe cristiana. El cristiano cree en Dios por medio de Jesucristo, que ha revelado su rostro. Él es el cumplimiento de las Escrituras y su intérprete definitivo. Jesucristo no es solamente el objeto de la fe, sino, como dice la carta a los Hebreos, «el que inició y completa nuestra fe».
El Vicario de Cristo señaló que si hoy la Iglesia propone un nuevo Año de la fe y la nueva evangelización, no es para conmemorar una efeméride, sino porque hay necesidad, todavía más que hace 50 años, “Y la respuesta que hay que dar a esta necesidad es la misma que quisieron dar los Papas y los Padres del Concilio, y que está contenida en sus documentos… En estos decenios ha aumentado la «desertificación» espiritual. Si ya en tiempos del Concilio se podía saber, por  algunas trágicas páginas de la historia, lo que podía significar una vida, un mundo sin Dios, ahora lamentablemente lo vemos cada día a nuestro alrededor. Se ha difundido el vacío. Pero precisamente a partir de la experiencia de este desierto, de este vacío, es cómo podemos descubrir nuevamente la alegría de creer, su importancia vital para nosotros, hombres y mujeres. En el desierto se vuelve a descubrir el valor de lo que es esencial para vivir; así, en el mundo contemporáneo, son muchos los signos de la sed de Dios, , del sentido último de la vida, a menudo manifestados  de forma implícita o negativa Y en el desierto se necesitan sobre todo personas de fe que, con su propia vida, indiquen el camino hacia la Tierra prometida y de esta forma mantengan viva la esperanza. La fe vivida abre el corazón a la Gracia de Dios que libera del pesimismo. Hoy más que nunca evangelizar quiere decir dar testimonio de una vida nueva, trasformada por Dios.”
Para concluir, el Papa encomendó este año a la Virgen: “Le confiamos a ella el Año de la fe, la Virgen María brille siempre como estrella en el camino de la nueva evangelización. Que ella nos ayude a poner en práctica la exhortación del apóstol Pablo: «La palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; corregíos mutuamente…Todo lo que de palabra o de obra reali- céis, sea en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de Él”.





lunes, 8 de octubre de 2012


El mes de Octubre está LLENO DE BENDICIONES.

Ayer comenzó el Sínodo de los Obispos, también el domingo 7 de    Octubre es el día de Nuestra Señora del ROSARIO.
 Y recibimos dos nuevos DOCTORES DE LA IGLESIA Santa Hildegarda y san Juan de Ávila. 
Y no debemos de olvidar que el 11 de Octubre da inicio a el Año de la FE, y todos los días estamos rezando el CREDO.


La Gracia de Dios se derrama abundantemente en nuestros corazones y ciertamente se requiere de nuestra respuesta personal.

Abre tu corazón a Dios y deja que Él actúe en ti.