martes, 27 de septiembre de 2011

Pronunciamiento

PORQUE QUEREMOS LA PAZ DEFENDEMOS LA VIDA DEL CONCEBIDO
Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz

En nuestro País, crecen cada vez más los manifiestos del anhelo de paz, quizá como una respuesta razonada ante el crecimiento de los índices de criminalidad, que se expresa de manera cada vez más violenta.

Las diversas manifestaciones, en las calles, ante la SCJN, en periódicos y medios electrónicos,  a favor del respeto y defensa de la vida de los mexicanos, desde el momento de su concepción hasta su muerte natural, son una expresión de ello. Defendemos la vida de todo mexicano porque queremos la paz.

La paz es propiciada por un Estado sustentado firmemente en el derecho y por ende en la justicia para todos.

La paz no sólo es ausencia de guerras, sino sobre todo es una expresión de la sociedad en donde quienes la integran se ven con respeto y procuran la solidaridad mutua, procurando el desarrollo de todos.

La paz es propiciada, sostenida y fortalecida por el reconocimiento y respeto de los Derechos Humanos Universales, siendo el principal y sustento de los demás, el respeto a la Vida de todo ser humano desde la concepción hasta la muerte natural.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos señala que son para todos, sin distinción de sexo, edad o condición social. Esta Declaración, no nos divide en hombres o mujeres, sino que nos integra en la humanidad.

Aducir derechos de una persona sobre otra, es violentar el sentido de universalidad de ello y propicia la injusticia que favorece la ley del más fuerte, sobre el más débil, que por razones naturales debe de ser siempre protegido por el Estado de Derecho y por las leyes e instituciones que de él dimanan. De otra forma, el mismo Estado contradice el sentido de su existencia y propicia el desorden e institucionaliza la injusticia como sucedió en los regímenes nazis.

Las instancias jurídicas y legislativas, deben de tener el compromiso por la justicia y deben ser garantes de ella para propiciar la paz. San Agustín decía, “Quita el derecho y, entonces, ¿qué distingue el Estado de una gran banda de bandidos?". Alemania y otros países, en el siglo pasado y aún en la actualidad, saben que esta expresión no es una mera quimera, pues en la distorsión del reconocimiento de los derechos universales, como recientemente señaló el Papa Benedicto XVI, “el Estado se convierte en el instrumento para la destrucción del derecho; se transforma en una cuadrilla de bandidos muy bien organizada, que podría amenazar el mundo entero y empujarlo hasta el borde del abismo”.

La noble tarea de los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, lo mismo que los legisladores y gobernantes, les obliga y no como una concesión personal, a velar porque las leyes de nuestro país sean equitativas y velen por el respeto, protección y desarrollo de la vida de todos los mexicanos, poniendo atención no sólo a lo que se refiere a la posibilidad de acceder a los medios que les permitan un bienestar, no solo material, sino integral. Amparo y seguridad, que les permita el acceso a la salud, a la educación y al trabajo; y por lo mismo y como deber y tarea principal, proteja su integridad física, que comienza precisamente por la protección y respeto de todo mexicano en cualquier etapa de su vida, independientemente de ser hombre o mujer, pobre o rico, adulto mayor, joven o recién concebido o con algunas semanas de vida en el vientre materno.

No dividamos a nuestro país aduciendo derechos para hombres o mujeres, busquemos el bien común y protejamos de manera integral a todo mexicano y pongamos una especial atención al fortalecimiento de la familia y los valores que la unen, a la educación de niños y niñas, de adolescentes, hombres y mujeres en el reconocimiento y valoración del respeto que se deben a sí mismos y a los demás, en el recto uso de su sexualidad, vista no solo  como fuente de placer, sino como auténtica expresión de complementariedad y desarrollo personal y comunitario. Elaboremos además políticas que ayuden a toda mujer embarazada a vivir esa etapa de su vida, no con temor, sino con seguridad y profunda alegría, cuidando de ella y del hijo(a) en su vientre materno.

Meditación del 28 de septiembre del 2011

En dos días más termina el segundo mes, desde que comencé estas meditaciones.

Algunas de las sugerencias que me hicieron en la evaluación pasada las integré, por lo que ahora te pido que, si te es posible:
a.- Me hagas llegar sugerencias para mejorarlas.
b.- ¿quieres seguir recibiéndolas? ¿cada cuándo las lees? Diariamente __, una vez por semana __, ocasionalmente __
c.- Las compartes con alguien. Si ___, No ___, Con cuantas personas _____, En grupos de reflexión o de familia ___, vía correo electrónico ___ otro___
d.- Te han servido para: ser mejor _____, en conocerte a ti mismo ____, en el conocimiento de la fe ____ a encontrarle mayor gusto a lectura de la Biblia ____, a participar mejor en la Misa ___, a acercarte a comulgar ____, a acercarte a confesar ___.
e.- ¿Alguna meditación te gustó en especial?
f.- Si deseas añade un comentario ____________________________________________


11-09-28. Miércoles XXVI
Lc 9, 57-62.

APRENDIENDO A SER LIBRE

Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz

VER
Mucha gente es insegura y esconde esa realidad tras una “máscara” de amabilidad, de atención, de aceptación y sin embargo la persona no es feliz, porque o no cumple lo que prometió o siente en su interior que es manipulada y utilizada, porque a fin de cuentas está haciendo algo que no quería hacer.
JUZGAR
Jesús es directo y no por Él, sino por el bien de sus interlocutores, los confronta con su propia realidad. Jesús nos pide que digamos si, cuando es sí y que digamos no, cuando es no. La Verdad es la que nos hace libres.
ACTUAR
Tengo derecho a decir “NO”. Los demás tienen derecho a que yo actué en consecuencia cuando libremente haya dicho “SÍ”.

Evangelio: Lucas 9, 57-62: En aquel tiempo, mientras iban de camino Jesús y sus discípulos, alguien le dijo: «Te seguiré adondequiera que vayas». Jesús le respondió: «Las zorras tienen madrigueras y los pájaros nidos; pero el Hijo del hombre no tiene en dónde reclinar la cabeza». A otro, Jesús le dijo: «Sígueme». Pero él le respondió: «Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre». Jesús le replicó: «Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve y anuncia el Reino de Dios». Otro le dijo: «Te seguiré, Señor, pero déjame despedirme de mi familia». Jesús le contestó: «El que empuña el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios».

LEER. El texto concentra el encuentro y el diálogo de tres hombres con Jesús, ellos, le dicen que quieren seguirlo, pero quizá lo hacen para quedar bien. Jesús no se entusiasma por promesas, ni porque vaya a tener más discípulos. Él conoce lo que hay en el corazón del ser humano, Él es la Verdad y por eso, de manera suave, pero directa confronta a sus interlocutores con la verdad: Jesús los libera de sus “máscaras”, para que ellos aprendan a ser francos y directos y así “superando sus mentiras”, puedan ser libres y lleguen a ser felices.

MEDITAR: En una meditación muy personal, encuentro en este texto la invitación a ser libre ante tres máscaras muy comunes: el apego a las cosas, el apego a los hábitos, el apego a las personas. No significa que renunciemos a todo tipo de afecto, sino que nos situemos en libertad, ante las cosas, los hábitos y la personas.

Apegados a las cosas, las cosas son las que nos dominan, ya sea una casa, un carro, un televisor, un celular o un papel o alguna cosa insignificante. Cuando las cosas ocupan un lugar más importante que Dios, yo mismo o las personas, me esclavizan y por adquirirlas o conservarlas, hay quienes pierden la paz y la felicidad. Tristemente, incluso hay quien llega a matar. “El Hijo del Hombre no tiene donde reclinar la cabeza” y es muy feliz. No se trata de no tener nada, sino de no apegarse a nada, para poder compartirlo e incluso regalarlo o perderlo. ¡Cuántas familias se dividen a causa de una herencia! “El Hijo del Hombre no tiene donde reposar la cabeza”.

Vivir apegado a las personas, pensando que “sin alguien” no puedo ser feliz, es una señal de falta de madurez, de baja autoestima, que me genera inseguridad, porque además de hacerme dependiente de otro(s), me lleva a procurar siempre la aceptación o aprobación de los demás, por lo que me puedo llegar a poner en una situación de hacer lo que el “otro” quiera, aunque esto me haga daño. Existen situaciones extremas de dependencia, como la de los jóvenes, hombres o mujeres, que aceptan la droga, el alcohol, las relaciones sexuales como algo necesario para ser aceptado, o quienes viven situaciones familiares o de noviazgo al estilo de “pégame pero no me dejes” y otras situaciones más. Una dependencia exagerada, es común en la etapa de la adolescencia, que con el tiempo ha de superarse como parte del proceso de autoconocimiento y autoaceptación. Ser consciente de este tipo equivocado de relacionarme con los demás y ponerme en las manos de Jesús, ciertamente me puede llevar a la conversión de vida, para aprender a ser feliz en la libertad de los hijos de Dios. Hay quien piensa que no puede vivir sin “alguna otra” persona, que incluso puede ya haber muerto p.ej. la mamá, el papá, el esposo, la esposa, el hijo, el novio, el amigo, etc. en estos casos y en las situaciones de relaciones destructivas, pidámosle al Señor Jesús que sane nuestra vida y nuestros recuerdos, dejemos que los muertos entierren a sus muertos”. Ciertamente hay que reconocer que todos dependemos de todos y que el cristiano es por naturaleza solidario, por lo que el encuentro con Jesucristo nos ha de llevar a tener relaciones sanas, producto de la libertad interior que Él nos da.

Apegados a hábitos, ideas o pensamientos negativos recurrentes. No todo lo que aprendimos de niños, en el seno familiar es bueno, tampoco malo, pero ciertamente es perfectible y cuando lo aprendido lo confrontamos con la Palabra de Dios, hay que aprender a aprovechar lo mejor y rechazar lo que nos hace daño. Por ejemplo: ver televisión cuando comemos en lugar de disfrutar a la familia, fácilmente pelearnos entre hermanos e incluso insultarnos, o pensar que mis papás preferían a otro de mis hermanos o que yo no soy querido, etc. Cada quien tiene su propia historia y cosas que revisar y modificar, lo interesante es que con Jesús, la visión del propio pasado no se hace ni con dolor, ni con rencor, ni con rechazo, a sí mismo o a algún familiar, sino en el amor de Dios, que nos lleva al perdón, a la aceptación y a romper las cadenas que nos atan al pasado y nos generan tristeza o angustia. El que empuña el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios”.

ORAR: Señor Jesús, gracias porque sales a mi encuentro y me quieres escuchar. Dame un corazón sincero para dialogar Contigo. Tú te haces hombre y mueres en la Cruz para que sea libre. Tu vida y tus palabras son una enseñanza para que yo aprenda a vivir en libertad, ayúdame a romper con mis esquemas preconcebidos para ser libre como Tú, no apegándome ni al pasado, ni a las cosas, ni a las personas, ni a mis ideas negativas y erróneas, sino dejando que tu perdón y amor, me sanen. Señor quiero ser como Tú.

CONTEMPLAR: El punto de partida para revisar mi vida, ante Jesús y sus palabras, no es el que yo estoy mal, sino que Jesús me ama y me libera para que yo sea mejor, para que yo sea feliz, para que yo sea santo, para que con mi vida, sea su testigo en el mundo de hoy y un día alcance la Vida Eterna.

ACTUAR: Hoy me dispondré para aprender a ser libre en Jesús, desapegándome de los recuerdos, las cosas, las relaciones humanas equívocas que me estuvieran impidiendo ser feliz. Por otro lado reforzaré todo lo positivo y las relaciones humanas que me ayudan a ser feliz.

Que todos te conozcan y te amen es la única recompensa que quiero. Madre María Inés Teresa Arias.

Si deseas hacerme llegar algún comentario sobre este artículo, puedes escribirme a evangelizarorando@yahoo.com.mx

Seguimos el esquema de la Lectio Divina: Leer, meditar, orar, contemplar y actuar
Leer, es escuchar la Palabra de Dios y ponerla en contexto
Meditar es reflexionar sobre lo que el texto bíblico me dice
Orar: Es responder a la Palabra, qué le digo a Dios: es petición, intercesión, agradecimiento, alabanza, etc.
Contemplar el reto de llegar a la conversión de la mente, del corazón y de la vida, según el Corazón de Cristo.
Actuar, es mi compromiso por hacer vida la Palabra de Dios.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Cientos de personas se manifiestan en defensa de la vida

México, D. F., 25 de septiembre de 2011.- Diversas organizaciones de la sociedad civil, bajo el nombre “Coalición Vida”, se dieron cita en el Monumento a la Madre para manifestar su amor, aprecio y respeto a la vida de los seres humanos concebidos en el vientre materno.

Con el lema “Si quieres la paz, defiende la vida”, en punto de las 10:00 hrs., alrededor de 500 personas de diferentes partes de México, entre las que destacaban niños pequeños y mujeres embarazadas, comenzaron a llegar al lugar con pancartas que contenían leyendas a favor de la vida de los no nacidos.

La reunión fue motivada principalmente, porque los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sesionarán en pleno, el día de mañana, la propuesta de ley presentada por el Ministro Fernando Franco, en la que se pretende derogar la protección a la vida de los mexicanos desde la concepción, en las constituciones de Baja California y San Luis Potosí, dos de los 18 Estados de la República que han blindado la vida en el vientre materno.

En el acto que duró dos horas, hubo varios pronunciamientos, así como los  testimonios de una madre, y una mujer que abortó, en los que se exigió a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, velar por que las leyes sean justas para todos y reconozca que respetando y protegiendo la vida de todo mexicano nacido y concebido, protegen además a la mujer y a la familia y fortalecen el entramado social.

La Dra. Pilar Calva, quien es Genetista y Bioeticista, dijo que al no reconocer la dignidad del ser humano concebido,  “los embriones se cosifican, se convierten en objetos que pueden utilizarse, en el tema del aborto se pueden desechar seres humanos que ya existen. También se pone en fuerte riesgo el embrión en algunas técnicas de reproducción asistida o artificial en las cuales se fabrican embriones, después se seleccionan por sus características biológicas, otros morirán en este proceso y otros se congelarán, con peligro de quedar abandonados, suspendidos en el tiempo, todos ellos, seres humanos. La ciencia, la medicina y las leyes deben estar al servicio de las personas y nunca deben servirse de un ser humano sin importar su edad, ni si está fuera o dentro del vientre materno. No se adquieren los derechos humanos por el hecho de nacer, sino que se posee el derecho a nacer por el hecho de ser una persona”.

A esta convocatoria, también se unieron distintos credos religiosos, por lo que en su intervención, el Obispo Eduardo Rangel, del Comité de Iglesias Cristianas de México, dijo que ese día también rendían un tributo a las mamás mexicanas y a todas las futuras mamás de México, “Por esto mismo nos manifestamos a favor de que se proteja la vida del no nacido, porque así se protege a la mujer que lo engendra. Los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, tienen en sus manos una decisión histórica si se respeta la voluntad de la mayoría del pueblo mexicano, que por medio de sus legisladores, han querido proteger la vida desde la concepción. Estamos convencidos de que el aborto es un asesinato, porque le quita la vida al ser humano más indefenso, ya que el niño deseoso de nacer, no tiene la mínima oportunidad de defenderse. Pedimos al Estado que cumpla con su obligación de proteger la vida, de proteger a la mujer embarazada que está en pleno desamparo”.

En la última intervención, el sacerdote católico, Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz, quien asistió como un ciudadano mexicano, dijo que es importante que no deslindemos la fe del aspecto de nuestra nacionalidad “Los católicos también somos mexicanos, los católicos también tenemos derecho a expresar nuestras opiniones, en ocasiones no sólo se pretende eliminar el derecho a la vida, también a la libertad de la expresión religiosa. Hoy nos hemos reunido aquí para manifestar que queremos la paz, que defendemos la vida de todo mexicano. La paz es propiciada por un Estado sustentado firmemente en el derecho, y por ende, en la justicia para todos. La paz no solamente es ausencia de guerra, sobre todo es una expresión de la sociedad, en donde quienes la integran, se ven con respeto y procuran la solidaridad mutua, buscando el desarrollo de todos. Esta defensa de la vida, no nos pone en contraposición de quienes piensan o actúan de manera diversa a nosotros, para ello hacemos un atento llamado a la reflexión y al diálogo sincero y abierto para buscar el bien común”.

“Por razones naturales, siempre deberá ser protegido por el Estado de Derecho y por las leyes que de él dimanan, la persona más débil. De otra forma, el Estado contradice el sentido de su existencia y propicia el desorden que institucionaliza la injusticia como sucedió con los regímenes nazis. Las instancias jurídicas y legislativas deben tener el compromiso por la justicia y deben ser garantes de ella para propiciar la paz”.



Así, desde este Monumento a la Madre, que tiene una placa que dice “A la que nos amó antes de conocernos”, invitaron a que el día de mañana, hicieran presencia ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para manifestar su rechazo al no respeto de la soberanía de los Estados y el no respeto a la vida de todo ser humano. La cita se hizo para estar en Pino Suárez No. 2, a las 10:00 de la mañana.

Meditación del 27 de septiembre del 2011

11-09-27. MARTES XXVI
Lc 9, 51-56.

HAZME UN INSTRUMENTO DE TU PAZ

Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz

VER
Cuando nos sentimos rechazados o atacados por otros, nuestra primera reacción es defendernos e incluso, si es posible propiciar más daño del que se nos podría haber producido, para manifestar que somos más poderosos.
JUZGAR
El Señor Jesucristo, aun en vida, no fue bien recibido por todos. Ante esta situación, sus discípulos pretenden manifestar poder, destruyéndolos con “fuego bajado del cielo”. Jesús les reprende, porque ese no es el proceder que predica, sino el de la paciencia, el perdón y el amor.
ACTUAR
Revisaré mi proceder para reflexionar sobre cómo reacciono cuando me siento agredido u ofendido y procuraré actuar en conformidad con las enseñanzas de Jesucristo.

Evangelio: Lucas 9, 51-56: Cuando ya se acercaba el tiempo en que tenía que salir de este mundo, Jesús tomó la firme determinación de emprender el viaje a Jerusalén. Envió mensajeros por delante y ellos fueron a una aldea de Samaria para conseguirle alojamiento; pero los samaritanos no quisieron recibirlo, porque supieron que iba a Jerusalén. Ante esta negativa, sus discípulos Santiago y Juan le preguntaron: «Señor, ¿quieres que hagamos bajar fuego del cielo para que acabe con ellos?» Pero Jesús se volvió hacia ellos y los reprendió. Después se fueron a otra aldea.

LEER. Jesús es rechazado por una población que no lo quiere recibir, dos de sus discípulos, que después serán sus apóstoles y que son conocidos como “los hijos del trueno”, quizá por su espíritu belicoso, porque andan con Jesús, le preguntan a Jesús que si Él quiere que “hagan bajar fuego del cielo para que acabe con los habitantes de esa población. Jesús les reprende y van a otra población.

MEDITAR: Jesús muestra su capacidad de amar y de adaptarse a las circunstancias. Él no impone su presencia a nadie, si alguien no lo recibe, no se da por ofendido, simplemente busca otra opción, en este caso, irá a otra población. ¿De forma similar actúas tú cuando alguien te rechaza?

En ocasiones, podemos aguantar que nos insulten, pero que no nos hablen mal de Dios, de Jesús, de la Virgen, de la Iglesia o cualquier otro tema referente a la religión, porque inmediatamente nos sale el ser “hijos del trueno”, para atacar e insultar y si es posible destruir al otro y todo “en defensa de nuestra fe”. ¿Este tipo de comportamiento lo aprobaría Jesús? Según el texto que acabamos de leer, la respuesta es no.
No significa que nos tengamos que quedar callados, pero sí que demos testimonio de paciencia. Que en lugar de responder agresivamente o enojados (recuerda el que se enoja pierde), respondamos con razones y no con agresiones. Que respondamos con el perdón y no con insultos.

El poder que Jesús aporta a los discípulos no es “el trueno”, las armas, los insultos, la violencia, sino el de la verdad, de la justicia, del diálogo, del perdón, del amor.

Jesús reprende hoy a sus discípulos, con el tiempo serán sus apóstoles, predicarán el Evangelio, serán rechazados y perseguidos, y habiendo aprendido la lección, ya no pretenderán hacer “caer fuego del cielo” sino que con su vida darán testimonio del perdón y del amor de Dios.

ORAR: Señor, Jesús, perdóname por todas las veces que incluso en tu nombre he maltratado a mis hermanos. Dame tu amor y tu paciencia para entender que responder con mal al mal, con odio al odio y a la violencia con violencia, no es ser diferente a los demás ni mucho menos cristiano. Derrama tu Espíritu en mi corazón para que perdone y ante toda agresión, más que responder primariamente guiado por mis impulsos, sea tu paz la que guíe mis palabras y mis acciones para restablecer la verdad y la justicia en toda relación fracturada por el padre de la mentira.

CONTEMPLAR: Revisaré mi forma de proceder ante quienes me agraden o persiguen: ¿les guardo odio para siempre?, ¿les respondo de igual manera o con mayor agresividad? ¿me “la guardo” para cuando pueda vengarme?

ACTUAR: Procuraré ser más mensurado en la expresión de mis ideas y en lugar de provocar o caer en provocaciones, procuraré sembrar la paz de Dios en los ambientes donde desarrollo mi vida. “Hazme un instrumento de tu paz, donde haya odio lleve yo tu paz, donde haya odio, lleve yo tu amor, donde haya injuria tu perdón Señor. Hazme un instrumento de tu paz” San Francisco.

Que todos te conozcan y te amen es la única recompensa que quiero. Madre María Inés Teresa Arias.

Si deseas hacerme llegar algún comentario sobre este artículo, puedes escribirme a evangelizarorando@yahoo.com.mx

Seguimos el esquema de la Lectio Divina: Leer, meditar, orar, contemplar y actuar.
Leer, es escuchar la Palabra de Dios y ponerla en contexto.
Meditar es reflexionar sobre lo que el texto bíblico me dice.
Orar: Es responder a la Palabra, qué le digo a Dios: es petición, intercesión, agradecimiento, alabanza, etc.
Contemplar el reto de llegar a la conversión de la mente, del corazón y de la vida, según el Corazón de Cristo.
Actuar, es mi compromiso por hacer vida la Palabra de Dios.


Meditación del 26 de septiembre del 2011

11-09-26. Lunes XXVI
Lc 9,46-50.

TODO PARA LA GLORIA DE DIOS

Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz

VER
Parecería que en el corazón del hombre está el deseo de sobresalir sobre los demás.
JUZGAR
Jesús nos invita a ser libres, a actuar con libertad, por y con el gusto de hacer el bien y no por un “reconocimiento”, “premio” o “recompensa”. Hacerlo de otra manera nos debilita y cansa porque nos “frustra” si no alcanzamos lo que queremos o nos lleva al “abatimiento” si somos criticados. Actuar en libertad nos lleva a valorar al otro e incluso promover su desarrollo y el bien común, de otra manera se genera la envidia y la división al ver al otro como un competidor. La mayor libertad la alcanzamos cuando todo lo hacemos por amor a Dios, para su mayor Gloria. Así si tenemos éxito es para su Gloria y si no alcanzamos la meta deseada, nos critican o incluso nos agreden por el bien realizado, todo lo ofrecemos también para la Gloria de Dios.
ACTUAR
Hoy procuraré me esforzaré por actuar en libertad y para Gloria de Dios. Me esforzaré en servir a mis hermanos sin esperar recompensa alguna y procuraré el crecimiento del “otro”. Actuaré en todo, sin buscar ningún provecho personal. Todo para Gloria de Dios.

Evangelio: Lucas 9, 46-50: Un día, surgió entre los discípulos una discusión sobre quién era el más grande de ellos. Dándose cuenta Jesús de los que estaban discutiendo, tomó a un niño, lo puso junto a sí y les dijo: «El que reciba a este niño en mi nombre, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe también al que me ha enviado. En realidad el más pequeño entre todos ustedes, ése el él más grande». Entonces, Juan le dijo: «Maestro, vimos a uno que estaba expulsando a los demonios en tu nombre; pero se lo prohibimos, porque no anda con nosotros». Pero Jesús respondió: «No se lo prohíban, pues el que no está contra ustedes, está en favor de ustedes».

LEER. Jesús, ante las “fallas”, errores”, “limitaciones”, “envidias” y “mezquindades” de sus discípulos, no los regaña, ni los rechaza o los aparta de su lado. Los ama, les tiene paciencia y les instruye porque sabe que todavía falta que crezcan en el amor y en la libertad para dar lo mejor de sí mismos. Hoy les enseña sobre la libertad en el actuar, la alegría en el servicio con y por el amor a Dios y como, aún, los más pequeños, son amados por Él y nuestro Padre Dios, pues Ellos no hacen distinción de personas por lo que tienen o aparentan, sino por lo que somos: Hijos del Padre, redimidos por Jesucristo, templos del Espíritu Santo.

MEDITAR: En muchos de nuestros ambientes, incluso en el seno familiar, nos dejamos condicionar por valores que no son cristianos. Como nos acostumbramos a ellos, porque nos rodean y están presentes en los estilos de vida de quienes no conocen a Dios, pensamos que seguir a Jesús es “no exagerar”, pero si conservar algo o mucho de envidia, de espíritu de competencia, de crítica hacia los demás, de menospreciar al que consideramos menos o inferior a nosotros, etc. Actitudes como estas las justificamos quizá sin darnos cuenta que ellas manifiestan “las esclavitudes” que nos oprimen y no nos dejan ser felices, pues incluso son manifestación de nuestra baja autoestima.

Para “autoengañarnos” y pretender engañar a los demás” nos justificamos diciendo que “eso mismo hacen todos”, que “así somos”, que “no somos santos”. Lo que realmente deberíamos pensar es que si conocemos a Cristo, no podemos seguir los condicionamientos que oprimen a la mayoría de las personas, aunque no se den cuenta e incluso las disfruten. Quienes hemos conocido a Cristo, sabemos que Él murió en la Cruz para liberarnos, de toda esclavitud, para que auténticamente seamos libres, podamos amar y seamos felices.

San Ignacio de Loyola dejó a los jesuitas la consigna “Ad maiorem Dei gloriam” que se abrevia “AMDG” y que significa “Todo para la mayor Gloria de Dios”, expresión que la sabiduría popular se expresa con el dicho: “haz el bien sin mirar a quien”. Entre estas dos expresiones, yo me quedo con la primera. Para ser plenamente feliz ¿con cuál te quedas tú?

ORAR: Señor, renuévame, haz que entre en mi corazón y con el deseo de ser feliz, reconociendo mis errores y faltas, deje que el amor me sane y en lugar de criticar a mis hermanos, aprenda a señalar sus cualidades, que aprenda a servir de manera desinteresada, de tal manera que mi gozo sea el hacer el mayor bien posible y que independientemente del reconocimiento o rechazo que pudiera recibir, mi alegría sea el hacer todo por amor a Ti y para mayor Gloria de Dios.

CONTEMPLAR: Revisaré mi vida y las ocasiones en que, he realizado las cosas en búsqueda de un bien personal o para quedar bien. Revisaré los sentimientos que me ha generado no recibir la recompensa esperada o en lugar de felicitaciones haber recibido críticas o regaños.

Reconoceré que al no actuar con libertad y si, con intereses particulares, me ha generado inseguridad y temor, incluso envidia, cuando a “otro” se le ha reconocido más que a mí o en lugar de mí.
Hoy me esforzaré en vivir cristianamente, buscando hacer todo para Gloria de Dios.

ACTUAR: Le pediré a Dios la Gracia de actuar sin esperar recompensa alguna, poniendo en ello mi amor, procurando en todo la mayor Gloria de Dios.

Que todos te conozcan y te amen es la única recompensa que quiero. Madre María Inés Teresa Arias.

Si deseas hacerme llegar algún comentario sobre este artículo, puedes escribirme a evangelizarorando@yahoo.com.mx

Seguimos el esquema de la Lectio Divina: Leer, meditar, orar, contemplar y actuar.
Leer, es escuchar la Palabra de Dios y ponerla en contexto.
Meditar es reflexionar sobre lo que el texto bíblico me dice.
Orar: Es responder a la Palabra, qué le digo a Dios: es petición, intercesión, agradecimiento, alabanza, etc.
Contemplar el reto de llegar a la conversión de la mente, del corazón y de la vida, según el Corazón de Cristo.
Actuar, es mi compromiso por hacer vida la Palabra de Dios.


Meditación del 25 de septiembre del 2011

11-09-25. Domingo XXVI
Mt 21,28-32.

CONSCIENTEMENTE CATÓLICO

Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz

VER
El texto nos invita a ser católicos auténticos y no sólo de pose. Políticos, artistas y mucha gente por la calle se dice católica, pero no se comporta como tal. ¿Seré uno de ellos?
JUZGAR
La gran mayoría de los mexicanos nos reconocemos católicos, pero la fe no se manifiesta en la vida diaria. No me refiero sólo a que si va a Misa, se confiesa o comulga. Los valores del cristianismo como no mentirás, no robarás, no matarás, y otros más, cada vez están más lejos de su vida diaria. ¿Seré uno de ellos? Signo de inconsistencia en la fe, son los asesinatos y delitos que diariamente ocurren.
ACTUAR
El hombre y la mujer coherentes con su fe no sólo son felices y hacen el bien a su alrededor sino que alcanzan la Vida Eterna. ¿Seré uno de ellos? México necesita muchos de estos hombres y mujeres. México necesita de ti, católico consciente y comprometido de tu fe.

Evangelio: Mateo 21, 28-32: ¿Qué opinan ustedes? Un hombre tenía dos hijos; fue a buscar al primero y le dijo: "Hijo, ve hoy a trabajar a la viña". Mas éste respondió y dijo: "Voy, Señor", y no fue. Después fue a buscar al segundo, y le dijo lo mismo. Este contestó y dijo: "No quiero", pero después se arrepintió y fue. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre?" Respondieron: "El último". Entonces, Jesús les dijo: "En verdad, les digo, los publicanos y las rameras entrarán en el Reino de Dios antes que ustedes. Porque vino Juan a ustedes, andando en camino de justicia, y ustedes no le creyeron, mientras que los publicanos y las rameras le creyeron. Ahora bien, ni siquiera después de haber visto esto, se arrepienten, para creerle".

LEER. Jesús pide la opinión de sus discípulos y de esta manera les invita a reflexionar. Hay quienes dicen buscar la verdad y cumplir los mandamientos, pero se engañan y pretenden engañar a los demás, porque incluso, conscientemente no la cumplen. Otros, se declaran irreverentes a la norma y a la Ley e incluso lo pueden decir con sus palabras, pero a la hora de la prueba, quizá incluso inconscientemente, guiados por la razón, actúan conforme al plan de Dios. Jesús cuestiona a su audiencia, nos cuestiona a todos, a ti y a mí, porque quiere que libre y conscientemente hagamos la voluntad de Dios, sirvamos a los demás, seamos felices, alcancemos la santidad y la Vida Eterna. Con su encarnación y su vida, nadie puede decir que no sabe cómo vivir para hacer la voluntad de Dios, la clave son el amor, la verdad, la libertad, la justicia, que conllevan al perdón y a la solidaridad y construyen la paz y el desarrollo común.

MEDITAR: Jesús quiere que libre y conscientemente le sigamos, y que coherentemente, unamos ideales, palabras y acciones en la consecución del mayor bien posible para ser felices y hacer este mundo mejor. Jesús nos invita a evitar dos extremos (a) decir que creemos y vivir actuando sin fe e incluso contrario a ella y (b) no dimensionar, con la fe, el bien que hacemos. Para evitar estos extremos, el amor a Dios y al prójimo, han de estar en el centro de nuestro pensar, decir y actuar. Jesús es el parámetro a seguir.

San Agustín afirma “nos has creado para Ti Señor, y nuestro corazón no descansa hasta que se encuentra contigo” y él mismo afirma que el hombre busca siempre el bien, aunque, en ocasiones, nublada su razón, objetivamente actúe de manera equivocada, porque su razón lo llevó a actuar mal, aunque lo que pretendía era un bien. Por ejemplo, aquel que pretendiendo asegurar un bien, sin consultar a nadie, cierra su calle y hace que los demás tengan que caminar más. Evitar el paso por su casa, puede ser bueno para lo que pretende, pero al no buscar el bien común y no tomar una decisión consensuada genera un mal. Ciertamente hay muchos más ejemplos e incluso muchas acciones, que incuestionablemente, de cualquier forma manifiestan el mal, como son: los asesinatos, los abortos, las guerras, etc.

Por otro lado, también hay personas que incluso en sus gestos y palabras parecen hoscas, pero en su actuar son profundamente amorosas o sensibles a las necesidades de los demás.

La vida de Jesús, sus enseñanzas y acciones, han de ser la luz que ilumine nuestro camino. Los 10 Mandamientos son una guía, que consolidan la Ley Natural (ver nota) y la subliman al ponernos en sintonía con el Plan de Amor de Dios. Por eso, ser coherentes en la fe, al tiempo que llevan a plenitud “nuestra humaneidad” al pleno desarrollo humano personal y comunitario, nos llevan a manifestar con nuestra alegría y santidad de vida, la presencia de Dios en nosotros y en medio de la humanidad entera.

ORAR: Señor, derrama la Gracia de tu Espíritu sobre mí e ilumina mi inteligencia y fortalece mi voluntad para que guiado por la razón e iluminado por la fe, sea coherente en mi pensar, decir y actuar, para que haciendo el mayor bien posible, sea feliz y colabore en la extensión de tu Reino de Amor.

CONTEMPLAR: Oponerme al bien o no hacerlo, impiden que yo, como persona y quienes me rodean, seamos felices, pues no sólo limita nuestro crecimiento sino que incluso puede ser causa de un estancamiento o retroceso en el desarrollo personal y comunitario.

Hacer el bien con desgano o casi inconscientemente me lleva a no poner lo mejor de mí en lo que hago, a no alcanzar el máximo en las metas propuestas y a no disfrutar plenamente de la vida.

Hacer las cosas sin las motivaciones de la fe, nos puede llevar a hacer cosas buenas e incluso ser hombres y mujeres de paz y de bien, pero aún esto no me lleva a alcanzar mi pleno desarrollo humano, ni a la felicidad máxima y mucho menos a la santidad.

Para el creyente, Jesús es el parámetro de su actuar, por eso: son sabios los pensamientos, las palabras y las acciones de quienes pretenden hacerlo todo por amor a Dios.

Dejar que Jesús sea el parámetro de mi vida y hacerlo todo por Él y para su Gloria, al tiempo que me lleva a buscar y encontrar lo mejor de mí mismo, me pone al servicio de los demás y en el camino de la santidad, como es el caso de muchos hombres y mujeres santos, entre otros, el de la Madre María Inés Teresa Arias, que será beatificada el 21 de abril del 2012, en la Basílica de Guadalupe. Ella se puso por encima de las limitaciones de ser una joven de una pequeña población mexicana, en tiempos de guerras y de persecución religiosa en nuestro país (nació en 1904, entró al convento en 1929), para salir a fundar un instituto misionero (1945) y enviar al Japón (1951) devastado por la II Guerra Mundial a religiosas, como semillas del amor de Dios por el mundo. Esta misionera mexicana sin fronteras, con pocos estudios humanos, pero con una fe inamovible y con un profundo amor a Dios y a sus hermanos, murió santamente en 1981, habiendo dejado, esparcidas en cuatro continentes, 36 comunidades misioneras y una familia misionera que día a día sigue creciendo. La clave de su “éxito”, “desarrollo humano pleno”, de su “felicidad” y santidad: amar a Dios y a sus hermanos, procurando en todo hacer conscientemente la voluntad de Dios.

ACTUAR: Hoy me comportaré como católico consciente y comprometido con Jesús. Hoy haré el mayor bien posible. Hoy procuraré hacer todo conscientemente para Gloria de Dios, para ello me ayudaré repitiendo algunas jaculatorias: “Jesús te amo”, “todo por amor a Ti Jesús”, “para Gloria de Dios”, “porque te amo”, “Todo por Jesús y María”, Jesús en Ti confío”, “por amor a Dios”, “por la salvación de las almas”, “por mi propia conversión”, “por la conversión de los pecadores”, etc.

Hoy es domingo, participaré en Misa, procuraré confesarme, compartiré con mi familia la fe.

Que todos te conozcan y te amen es la única recompensa que quiero. Madre María Inés Teresa Arias.

Si deseas hacerme llegar algún comentario sobre este artículo, puedes escribirme a evangelizarorando@yahoo.com.mx

NOTA: La LEY NATURAL, está escrita en el corazón de cada ser humano y  nos lleva a reconocer que: (1) El hombre es un fin en sí mismo, (2) los humanos son racionales y (3) los humanos desean vivir y vivir lo mejor posible. Hay que vivir de acuerdo con cómo somos, de acuerdo con nuestra naturaleza humana. Si no lo hiciésemos así nos autodestruiríamos.

LOS 10 MANDAMIENTOS DE LA LEY DE DIOS, subliman la Ley Natural, pues al ponerlos en práctica, nos insertan en el camino de la santidad.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Te esperamos el domingo a las 9:30 am

Si quieres la paz, defiende la vida

Pidamos a los Ministros de la SCJN que más allá de oportunismos políticos disfrazados de defensa de “derechos humanos” respeten el Derecho Fundamental y Universal de la Vida que da sustento a la paz de toda Nación.

Manifestémonos como defensores de la Vida, de la Dignidad Integral,  de la Mujer y de la Familia.

    Te esperamos el  DOMINGO 25 DE SEPTIEMBRE  DE 2011.
                                   MONUMENTO A LA MADRE 9:30 AM
                       Lleva ropa blanca y pancartas en defensa de la Vida

Coalición Vida.
Mayores informes en los teléfonos:
5271 0043
5207 3578

                                                       "SOY VOZ DE LOS QUE NO TIENEN VOZ"
                                                 ASOCIACION DERECHOS DEL CONCEBIDO
                                                          www.derechosdelconcebido.org.mx

Triduo de oración por la conversión de los promotores del aborto

Derechos del Concebido A.C.

Te invita a unirte en oración:

Triduo de Oración por la conversión de los que promueven el aborto

Dios, Señor dador de Vida, ilumina la mente y los corazones de quienes alejados de Ti, niegan la dignidad y el derecho a la vida de seres humanos inocentes en el vientre materno.

Manifiéstales tu amor Señor, para que guiados por la verdad y la justicia rectifiquen su error y se conviertan a Ti, para amar a sus hermanos.

Concédenos a los que defendemos la vida, que amemos y oremos por los que no piensan como nosotros y que seamos valientes para ser voz de los que no tienen voz.

Santa María de Guadalupe, que bajo tu mirada amorosa los mexicanos, nos veamos como hermanos y a nadie neguemos el derecho a participar en el banquete de la vida.
Amén.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
Almas de los niños abortados rueguen por nosotros.

Realicemos esta cadena de oración, “Solo con oración y ayuno" (Mt.17, 21), así que difundamos esta acción. El Triduo de oración es constante, se puede iniciar en cualquier momento, seamos perseverantes en esta acción; ya que se pretende que en el mes de septiembre se despenalice el aborto a nivel nacional y hasta el noveno mes.

Creemos que Dios es el Señor y dador de vida.
Realiza alguna actividad de oración en tu Parroquia, colonia, grupos de oración etc.

 Para mayores informes
Derechos del Concebido A.C.
Tel (0155) 52073578