sábado, 21 de abril de 2012

Homilía de las Vísperas



HOMILÍA DE LAS VÍSPERAS DE LA
BEATIFICACIÓN DE MADRE MARÍA INÉS TERESA DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO
20-Abril-2012

Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz

Queridos hermanos, ante Jesús Eucaristía, aquí expuesto y con el ardor misionero que brota del escuchar el texto tomado de la Carta de san Pablo a los Romanos (Rom 10, 14-15), responderemos en unos momentos más: “Cantaré las misericordias del Señor”. Y efectivamente, hoy estamos reunidos para “cantar sus misericordias” y le pedimos a la Virgen María que nos acompañe en esta breve reflexión, pues como Ella, estamos contentos con las maravillas que ha hecho Dios en su hija fiel, la Madre María Inés Teresa del Santísimo Sacramento, y en alegre espera, por lo que Dios quiere hacer en nosotros, a través de la beatificación de esta mujer, fiel a Jesucristo y a la Iglesia.

Todos conocemos la transformación que vive una mariposa para llegar a ser lo que es. Una vez que nace ha de crecer alimentada y cuidada por los rayos del sol. Después deberá envolverse en una crisálida, nuevamente protegida por él, para que a su debido momento, convertida en mariposa, bajo los rayos del astro rey, despliegue sus alas e iluminada por él, adorne con sus colores y su vuelo, el mundo que le rodea. Así podemos imaginar las etapas de la vida de la Madre María Inés Teresa, bajo los rayos del Auténtico Sol Indeficiente, Jesús Eucaristía, nuestro Señor.

Ella, que nació en un hogar profundamente cristiano, se desarrolló en él, para posteriormente vivir como en una crisálida, a lo largo de 16 años, en un convento de clausura y para que, durante 36 años más, con las alas de la misión y con el estandarte de santa María de Guadalupe, llevara la semilla de la Palabra de Dios por el mundo entero. Ahora, desde la Casa del Padre Eterno, desde el Cielo y hasta la eternidad, ella nos acompaña como “la estrellita que ilumina el sendero”, no sólo de sus hijos espirituales, sino de todos aquellos que deseen “vivir en Cristo” por los caminos de la santidad, siendo activos en la contemplación y contemplativos en la acción.

“Hacer de la vida un himno de alabanza y gratitud”, es una de las encomiendas que nos hace Madre María Inés Teresa y ella, con su vida, nos ha enseñado cómo hacerlo, a través del carisma fundacional que Dios le regaló y que nosotros, miembros de la Familia Inesiana, nos esforzamos en vivir. Ahora, por designio divino, con gran entusiasmo, nosotros sus hijos hemos de compartirlo con todos, pues la Iglesia ha avalado esta espiritualidad misionera, eucarística, mariana guadalupana, sacerdotal oferente y alegre; y la propone como camino seguro de santidad a toda la humanidad.

“Madre María Inés Teresa del Santísimo Sacramento”, en el mundo “Manuela de Jesús Arias Espinosa”, nació en Tepic Nayarit, en 1904 y desde el seno familiar conoció a Dios.
De su padre aprendió que la oración es un diálogo de amor, “de corazón a corazón con Dios”.

Su familia, acostumbrada a su espiritualidad, fue respetuosa con ella y le acompañó por el camino de profunda oración contemplativa a la que fue llamada, especialmente después del Congreso Eucarístico Nacional de 1924, en donde al contemplar a Jesús Sacramentado, en expresión de “Manuelita”, “su corazón se fue tras Él”. Atentos a la oración en la que fue inmersa, sus padres le apoyaron para que ingresara a un convento mexicano, de clausura, que estaba en Estados Unidos a causa de la persecución religiosa en nuestro país. En este monasterio de Clarisas Sacramentarias del “Ave María”, esta joven enamorada de Dios pudo desplegar su alma de oración para escuchar mejor su voz y fue ahí, en 1929, en el día de su profesión religiosa, en donde la dulce embajadora del Cielo, le expresó una promesa que nos atañe a todos, pues de los labios de nuestra Morenita del Tepeyac, escuchó: “Si entra en los designios de Dios servirse de ti para las obras de apostolado, me comprometo a acompañarte en todos tus pasos, poniendo en tus labios la palabra persuasiva que ablande los corazones, y en estos la gracia que necesiten. Me comprometo además, por los méritos de mi Hijo, a dar a todos aquellos con los que tuvieres alguna relación, y aunque sea tan solo en espíritu, la gracia santificante y la perseverancia final”. (Est. y Med., f. 735).

Animada por esta promesa, Madre María Inés Teresa, alma eucarística y mariana desde sus inicios; alma oblativa y sacerdotal, ante las situaciones del mundo; en el convento de clausura fortaleció y acrisoló su carisma misionero, de tal manera que, con la alegría que brotaba de su corazón, todo se convertía para ella en una oportunidad para “comprar almas para Dios” y, así, asumir el reto de realizar lo que Jesús le iba pidiendo, en particular: dejar las seguridades de ser miembro de una familia conventual para fundar una obra misionera “Ad gentes”.

Entre el año de 1945, en que sale para fundar y el de 1951, en que el Vaticano autoriza la institución de su obra, de una manera muy especial, en el corazón de Madre María Inés Teresa, resonaban fuertemente las palabras del apóstol: “Urge que Cristo Reine”.

México había vivido la persecución religiosa y siendo un país eminentemente católico, no podía libremente expresar su fe. El mismo mundo, padecía los estragos que había causado la Segunda Guerra Mundial.  Europa experimentaba las consecuencias negativas de sistemas ateos, en América la pobreza de su gente se hacía más patente y grandes sectores de la humanidad en Asia, África y Oceanía, aún se mantenían herméticos al anuncio del Evangelio.

En medio de estas realidades, un corazón misionero, enamorado de Cristo y ocupado en la salvación de las almas, vibraba con una especial intensidad y al igual que san Pablo se preguntaba, ante el gran número de personas que aún no habían escuchado el Evangelio: “¿cómo creerán en Aquél de Quien no han oído y cómo oirán si no hay quien les predique?” Por eso, desde su sencillez y pobreza evangélica, María Inés Teresa, “misionera mexicana sin fronteras”, oraba y pedía a quienes le rodeaban, particularmente a aquellas primeras jóvenes que le habían seguido, a que ofrecieran su vida toda y junto con ella, suplicaran a Dios diciéndole “haz de mí lo que quieras, pero dame almas, muchas almas, infinitas almas”, pues su ideal, expresado en sus propias palabras, era “¡Hacer que Él reine en tantos corazones, cuantos son ahora los habitantes del mundo! ¿Quién pudiera alcanzar tales conquistas?”, se cuestionaba.

Aprobada su obra misionera en junio de 1951, le urgía llevar a Jesús Eucaristía al mundo entero, no sólo a México, su patria querida donde santa María de Guadalupe era Patrona, sino llevar a Cristo a diversas regiones del mundo, para instalar en todos los países, sagrarios donde Jesús fuera conocido y amado; presidiendo esta obra, el estandarte de la Morenita del Tepeyac. Ese año, cuatro meses después, en octubre, cuatro hijas suyas, saldrían rumbo a Japón.

A lo largo de los más de 60 años que han transcurrido desde esa fecha, la semilla del Evangelio que se empezó a esparcir desde ese entonces, a través de la Familia Inesiana, cuyas primogénitas son las Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento, ha ido dando sus frutos por los continentes del mundo y por eso hoy, de diversos países y regiones de nuestra Patria, estamos aquí reunidos para “cantar eternamente, las misericordias del Señor” porque el día de mañana, en una ceremonia solemne, a los pies de nuestra Reina del Cielo, nuestra Morenita del Tepeyac, santa María de Guadalupe, una de sus hijas, que le amó con profunda devoción, la llevó en su corazón y nos enseñó a amarla, será beatificada.

Para concluir esta meditación y compartiendo los mismos sentimientos que Dios puso en el corazón de Madre María Inés Teresa, dirijámonos a Jesús Eucaristía, aquí presente y hagamos nuestros, los ideales plasmados en algunas de sus oraciones.

“Tu voluntad, Señor, sí; sólo tu voluntad quiero cumplir siempre, siempre. Santificarme como Tú quieras; con tu gracia estoy dispuesta(o) a ir hasta los últimos confines del mundo para llevar tu Eucaristía y a tu Madre; no me importan los sacrificios, con tal que los Dos vayan conmigo; y les ofrendaría gustosísima(o) mis más caros amores” (Exp. Esp., f. 513).

“Tú harás, sí, Jesús Eucaristía, que nuestro apostolado sea fecundo; fecundo por la oración continua, incesante, confiada, amorosa; y por el sacrificio también continuo; por el continuo ofrecer a tu Padre celestial, por manos de la Inmaculada del Tepeyac, tus méritos infinitos, tu crudelísima Pasión, tu Sangre divina, y con ello, los méritos de tu Madre santísima, y todo el tesoro de la Iglesia” (Exp. Esp., f. 512).
Hermanos, con estos sentimientos y compromisos de vida, que nos dejan las palabras y el testimonio de Nuestra Madre, continuemos con nuestras Vísperas, “cantando las misericordias del Señor”.

viernes, 20 de abril de 2012

Acompáñame a celebrar la beatificación de la Religiosa Mexicana sin Fronteras


Comprométete a ser santo y acompáñanos del 20 al 22 de abril, en las actividades que se realizarán con motivo de la beatificación de Madre María Inés Teresa del Santísimo Sacramento.

Hoy comienzan las actividades en torno a la beatificación


Beatificación de Madre María Inés Teresa Arias del Santísimo Sacramento

SIGUE LA TRANSMISIÓN POR INTERNET DE TODOS LOS EVENTOS EN:



La Misa de Beatificación de Madre María Inés también podrás seguirla por el canal de televisión católico:

“EL SEMBRADOR”, CANAL 441 DE CABLEVISIÓN
O en 

PROGRAMA

Viernes 20 de abril. SOLEMNE VIGILIA DE ORACIÓN
Templo Expiatorio a Cristo Rey, Antigua Basílica de Guadalupe.

16:00 hrs. “Llamada al Amor”. Representación de la vida de Madre María Inés. Dirigida por la Profa. María Luisa González Silva, Maestra de Artes del Colegio Isabel la Católica a cargo de las Misioneras Clarisas en Monterrey. En esta obra participan Hermanas de la comunidad de Monterrey, niños, jóvenes y adultos del grupo Van-Clar y del Colegio Isabel la Católica.

17:00 hrs. Vísperas Solemnes con el Santísimo Expuesto. Preside: Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz, Capellán del Templo Expiatorio a Cristo Rey.

18:00 hrs. Oración cantada en diversas lenguas. Participa Familia Inesiana: Misioneras Clarisas, Vanclaristas y laicos de diversas regiones del mundo.

Sábado 21 de abril. MISA DE BEATIFICACIÓN DE MADRE MARÍA INÉS TERESA ARIAS, I.N. Basílica de Guadalupe

10:30 hrs. “Pinceladas de la vida de Madre María Inés Teresa del Santísimo Sacramento”. Lectura de textos selectos de Me. Ma. Inés y oración cantada. Participan: Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento y Misioneros de Cristo para la Iglesia Universal.

11:00 hrs.  Misa de Beatificación de Madre María Inés Teresa del Santísimo Sacramento. Preside: Emmo. Señor Cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos.


Domingo 22 de abril. SOLEMNE MISA DE ACCIÓN DE GRACIAS POR LA BEATIFICACIÓN DE MADRE MARÍA INÉS TERESA ARIAS, Catedral de Cuernavaca, Morelos.

12:00 hrs. Solemne Misa de Acción de Gracias por la Beatificación de Madre María Inés. Preside S.E.R. Alfonso Cortés Contreras.



“Que todos te conozca y te amen, es la única recompensa que quiero".

jueves, 19 de abril de 2012

Papa Benedicto XVI inicia su octavo año de pontificado



Este jueves, los católicos del mundo nos unimos en alegría porque hace siete años el Cardenal Joseph Ratzinger, entonces Prefecto para la Congregación de la Doctrina de la Fe, fue elegido para suceder al Papa Juan Pablo II en la Cátedra de San Pedro.

Aquél 19 de abril del 2005, el Papa Benedicto XVI recordó al "gran Papa Juan Pablo II", y se autodefinió como un "simple y humilde trabajador en la viña del Señor". El Vicario de Cristo manifestó que "Me consuela el hecho de que el Señor sabe trabajar y actuar también con instrumentos insuficientes, y sobre todo confío en vuestras oraciones. En la gloria del Señor resucitado, confiados de su ayuda permanente, caminemos hacia adelante, el Señor nos ayudará y María Santísima Madre está de nuestra parte".

En este día tan significativo para la Iglesia, se invita a todos los fieles que así lo deseen, a hacer llegar al Santo Padre sus felicitaciones, escribiendo un email a la dirección de correo electrónico que el Vaticano lanzó el pasado lunes, con motivo de su 85 cumpleaños y para festejar el inicio del octavo año de pontificado: auguri.benedettoxvi@vatican.va


Mensaje del Cardenal en el día de la Divina Misericordia


Al mediodía del pasado domingo 15 de abril, el Cardenal Norberto Rivera Carrera celebró la solemnidad de la Divina Misericordia. En su homilía recordó el pasaje del Evangelio de San Juan en el que se presenta Jesús frente a sus discípulos “en su nueva condición de resucitado”.

Más adelante destacó que Jesús es el Salvador y que fuera de Él no hay salvación, por ello el beato Juan Pablo II decretó la solemnidad de la Divina Misericordia, exaltando así el amor misericordioso de Dios, que redime a los pecadores a través de su muerte y resurrección.

Su Santidad Juan Pablo II quiso acentuar esta misma verdad al decretar que este segundo domingo de pascua se celebrara como “Domingo de la Divina Misericordia", exaltando así la divina misericordia en este tiempo pascual. El mensaje de Jesús resucitado, es el mismo que dio a sus primeros discípulos, que se refugiaron al anochecer, con las puertas cerradas por miedo: "La paz esté con ustedes". Es el mismo saludo que el obispo repite continuamente a los que se reúnen en torno a Jesús, como para que el mensaje penetre en lo más profundo de la comunidad y se alegre con la paz de Cristo que está basada en la presencia y en la victoria de Jesús, está basada en su amor misericordioso que nos redimió con su muerte y su resurrección”.

En su reflexión, el Arzobispo Primado de México exhortó a los fieles católicos a experimentar la paz de reconocerse pecadores y acudir al sacramento de la reconciliación para escuchar que hemos sido absueltos de nuestros pecados.

La misericordia en sí misma, en cuanto perfección de Dios es infinita, es también infinita la profundidad y la fuerza del perdón que brotan continuamente del admirable sacrificio de su Hijo y de su gloriosa resurrección. No hay pecado humano que prevalezca por encima de esta fuerza y ni siquiera que la limite. Precisamente porque existe el pecado en el mundo, al que "Dios amó tanto... que le dio a su Hijo Unigénito", Dios que "es amor" no puede revelarse de otro modo si no es como un amor misericordioso. La misericordia significa una potencia especial del amor, que prevalece sobre el pecado y la infidelidad del Pueblo elegido.

Por último, el Prelado reconoció que la Iglesia y el mundo necesitan practicar la misericordia, porque el perdón es la expresión original del amor cristiano sin la cual “aún las exigencias más fuertes de la justicia humana corren el riesgo de ser injustas e inhumanas”. Luego aclaró que “En ningún caso del mensaje evangélico el perdón, y ni siquiera la misericordia como su fuente, significan indulgencia para con el mal, para con el escándalo, la injuria, el ultraje cometido”.

Es menester que la Iglesia de nuestro tiempo adquiera conciencia más honda y más concreta de la necesidad de dar testimonio de esa Divina Misericordia en todo su quehacer, siguiendo la tradición del mismo Jesucristo y de sus Apóstoles. Jesucristo nos ha enseñado que el hombre no sólo recibe y experimenta la misericordia de Dios, sino que está llamado a "usar misericordia" con los demás: "Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia", "Sean misericordiosos como su Padre Celestial es misericordioso". La misericordia se hace elemento indispensable para plasmar las relaciones mutuas entre los hombres, en el espíritu del más profundo respeto de lo que es humano y de la recíproca fraternidad.

miércoles, 18 de abril de 2012

Te comparto algunos testimonios en los que ha intercedido Madre María Inés


MADRE MARÍA INÉS TERESA, INTERCESORA DE LA ALEGRÍA

Mons. Pedro Agustín

Para algunos matrimonios, el no poder engendrar hijos es una de sus penas mayores. En lo personal quiero compartir que desde hace años, al escuchar a diversas personas sobre sus problemas, conflictos o necesidades, les sugiero que invoquen la intercesión de la Madre María Inés Teresa y por lo menos en tres casos, puedo dar fe, que matrimonios que llevaban años de casados y no se habían embarazado, Dios les ha concedido el don de la paternidad, habiendo orado yo por ellos, invocando la intercesión de esta religiosa, misionera mexicana sin fronteras. Dos de esos niños, ya tienen más de cinco años y el otro está por venir en un hogar, en donde será recibido con mucho amor, después de 11 años de estar esperándolo.

La tristeza se anida en algunos corazones, especialmente cuando hay malos entendidos entre los esposos. Una amiga me comentó que estando sentada en su casa, frente a una mesa en la que tenía una foto de la Madre María Inés Teresa, teniendo los ojos cerrados, platica con Dios sus cuitas, mientras algunas lágrimas se le salían. Esta persona me comentó que al abrir los ojos, lo primero que vio fue la imagen de la religiosa y le pareció que le sonreía y le decía que no se preocupara, que el conflicto iba a pasar. Mi amiga me dijo: Padre, mi actitud, mis sentimientos y mi rostro cambiaron. Si alguien me hubiera visto en ese momento, podría pensar que me había vuelto loca, pero la verdad es que la dulce sonrisa de la Madre, que me pareció se dirigía a mí, hizo que se me olvidaran mis penas y me puse a reír. Entró paz en mi corazón y poco tiempo después, los nubarrones que pensaba estaban en mi vida, desaparecieron. Le doy gracias a Dios, me dijo, porque ahora soy muy devota de la Madre María Inés Teresa.

lunes, 16 de abril de 2012

Testimonio sobre la beatificación de la Me. María Inés

La Hna. Silvia Burnes es la Misionera Clarisa que ha trabajado directamente con el Vaticano sobre la beatificación de su Fundadora, pues ella es la Postuladora de la Causa de Beatificación de la Madre María Inés.

Este es un testimonio que seguramente te motivará a acompañarnos en la Misa de Beatificación el sábado 21 de abril a las 11:00hrs en la Basílica de Guadalupe.

viernes, 13 de abril de 2012

Yo como sacerdote e hijo espiritual de Madre Ma. Inés


SACERDOTE, HIJO ESPIRITUAL DE MADRE MARÍA INÉS TERESA
Mons. Pedro Agustín Rivera

Soy Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz, capellán del Templo Expiatorio a Cristo Rey, Antigua Basílica de Guadalupe y fundador de Familia Eucarística.

Conocí a la beata Madre María Inés Teresa en 1980, en un encuentro de fin de semana, con jóvenes inquietos por la vida sacerdotal. Aunque los momentos que estuvimos con ella fueron breves, fueron muy significativos. En esa ocasión, en presencia de esta singular misionera mexicana sin fronteras, hice votos privados de castidad, pobreza y obediencia con miras de ingresar algún día a la comunidad sacerdotal que ella había pensado fundar y que en esos momentos ya contaba con un seminarista: Juan José Hernández. Meses después, el 22 de julio de 1981, ella entró a la Casa Eterna del Padre.

Mi primer contacto con esta beata, contemplativa en la acción y activa en la contemplación, fue en 1976, a través de una integrante de las “Vanguardias Clarisas” (Van-Clar), Martha Westrup, quien me invitó a participar en este grupo juvenil de laicos, que en el Colegio Scifici, de la ciudad de México, era orientado por la hermana María de la Luz Roa, “Misionera Clarisa”. Así cuando la obra fundada por Madre María Inés Teresa cumplía 25 años de existir, yo me iba insertando en ella y me iba empapando de su espiritualidad, por el testimonio de que quienes la seguían. Tres años después, desde 1979, guiado por otra Misionera Clarisa, la Hermana Guadalupe Dolores, fui profundizando en el carisma fundacional y preparándome para ingresar en 1982 al Seminario de Monterrey, como “Seminarista Vanclarista”, obra en la que estuve hasta 1985 y que fue base para la fundación de los “Misioneros de Cristo para la Iglesia Universal”, rama masculina del carisma de Madre María Inés Teresa.

Ordenado Sacerdote Diocesano en 1990, para la Arquidiócesis de México, desde 1996, con un grupo internacional de amigos sacerdotes, nos empezamos a reunir con Mons. Juan Esquerda Bifet, durante una semana, una vez al año, para enriquecer nuestra vivencia sacerdotal, diocesana o religiosa, según el caso, con el estudio de documentos de la Iglesia, de la espiritualidad sacerdotal de los santos y el carisma fundacional de la beata Madre María Inés Teresa. Autodenominados “Grupo Sacerdotal Madre Inés”, en esta asociación, sin formulaciones jurídicas, encontramos elementos de fraternidad espiritual que nos ayudan a vivir mejor nuestra entrega al ministerio y vida sacerdotal, en dependencia de nuestro propio Obispo o Superior.

Imbuido de la espiritualidad misionera de Madre María Inés Teresa y en consonancia con las enseñanzas de Juan Pablo II, del Papa Benedicto XVI y las orientaciones de la Iglesia, en el 2006, doy inicio a “Familia Eucarística”, que es una asociación espiritual de fieles católicos que promueve la Adoración a Jesús Eucaristía para extender su reinado de amor y propiciar la santidad como meta de vida. Esta asociación, el 19 de diciembre del 2010, fue aceptada como miembro de la “Familia Inesiana” porque nos une el mismo carisma fundacional de la beata y que es: misionero, eucarístico, mariano, sacerdotal y alegre.

Como vanclarista, asumí el lema de este grupo laical: “Vivir para Cristo” y como seminarista y sacerdote, el lema que conservo, promuevo y procuro hacer vida, que es: “Jesús, que todos te conozcan y te amen, es la única recompensa que quiero”. Ambos, expresiones de la beata Madre María Inés Teresa, las he hecho propias y las he difundido en los diversos ambientes en los que realizo y he realizado mi ministerio sacerdotal.

Por la relación que he tenido con las Misioneras Clarisas, con Van-Clar, con los Misioneros de Cristo para la Iglesia Universal, con el Grupo Sacerdotal Madre Inés, con las Misioneras Inesianas Consagradas y con Familia Eucarística, instituciones que en su conjunto se identifican como Familia Inesiana, realmente me considero hijo espiritual de Madre María Inés Teresa, gran mujer, enamorada de Dios, quién nos ha guiado para hablar de “corazón a Corazón” con Él.

Recorro mi vida y realmente yo no me podría entender sin Dios, Quien me ha creado; sin Jesucristo, Quien me ha redimido; sin el Espíritu Santo, Quien me ha guiado; sin la Virgen María, Quien me ha protegido; sin mis padres que me dieron la vida; sin la Iglesia que me ha formado; sin la beata Madre María Inés Teresa, de quién me considero hijo espiritual; sin la Familia Inesiana de la que formo parte; sin la Familia Eucarística, expresión de lo que llevo dentro; sin el ministerio sacerdotal, a través del cual hago presente a Dios en el mundo; sin mi prójimo a quien procuro servir en el nombre de Dios y de quien recibo también tantas muestras de amor y bendiciones de parte de Él. Mi vivir es Cristo y la única recompensa que quiero, es que todos Lo conozcan y Lo amen.

jueves, 12 de abril de 2012

Agenda esta fecha y participa


INVITACIÓN
        


VISITA MONS. PHILIP REILLY


BASÍLICA DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE
México, D.F., 16 de abril de 2012
P R O G R A M A

9:45     Cita en Templo Expiatorio a Cristo Rey: Antigua Basílica
10:00   Santa Misa, oficiará Mons. J. Reilly
11:00    Bienvenida de VIFAC
               Marilú Mariscal de Vilchis
11:15    Presentación “Derechos del Concebido, A.C.
               Mons. Pedro Agustín Rivera
11:30    Conferencia Mons. Philip J. Reilly
12:30    Traslado al Templo del Cerrito
12:45    Rosario por la Vida en Templo del Cerrito
                Mons. Salvador Diez de Sollano


                 











Monseñor Philip J. Reilly
Breve Semblanza
 
Monseñor Philip J. Reilly es sacerdote de la Arquidiócesis de Brooklyn, actualmente es el capellán del Monasterio de la Cofradía de las Hermanas Adoradoras de la Preciosa Sangre de Cristo ubicado en Brooklyn, cargo que ha llevado a cabo por más de 20 años.
 Tiene 52 años como sacerdote  y se ha destacado por ser un incansable defensor de la vida desde el momento de su concepción hasta la muerte natural. Ha participado activamente por  más de 40 años en diferentes movimientos provida, hasta fundar el grupo provida Helpers of God´s Precious Infants (Ayudantes de los Niños Preciosos de Dios).
El modus operandi  de este grupo  provida se basa principalmente en la oración y la Eucaristía mediante la organización de vigilias de oración fuera de las clínicas de aborto, iniciando siempre con la Celebración Eucarística  en alguna iglesia cercana a un abortorio para después partir en procesión hacia la clínica. En su espiritualidad  ir en oración a una clínica de aborto, significa ir al Calvario, al Gólgota, para acompañar a los niños no nacidos en su muerte, de la misma manera en que María, Martha, María Magdalena y Juan estuvieron en oración acompañando a Jesús Crucificado.

miércoles, 11 de abril de 2012

Video sobre la vida de la Madre María Inés

A solo 10 días de la beatificación de la Madre María Inés Teresa del Santísimo Sacramento, te presentamos un video biográfico de esta gran mujer, un alma enamorada de Dios, cuyo único deseo era hacer que todos los hombres conozcan y amen a Dios, porque "es urgente que Cristo reine".

Conoce y vive la espiritualidad de la Fundadora de las Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento, que junto con otros grupos conforma la Familia Inesiana.

Hazme llegar tus comentarios al correo: evangelizarorando@yahoo.com.mx

Mons. Pedro Agustín



martes, 10 de abril de 2012

Testimonios sobre la Madre María Inés

Con motivo de la beatificación de la religiosa mexicana Madre María Inés Teresa del Santísimo Sacramento, queremos compartir contigo el testimonio de dos laicos que han vivido fuertemente el carisma de la misionera que fundó Familia Inesiana, de donde surgió también Familia Eucarística.

Te esperamos el 21 de abril en la Basílica de Guadalupe para que participes con nosotros de la gran bendición que nos da Dios a través de esta beatificación. La cita es a las 11:00hrs.

Mons. Pedro Agustín


María de la Luz Chávez
Familia Eucarística, Coordinadora de los Sagrados Corazones

Juan Ignacio De la Millar
Familia Inesiana, miembro de Vanclar

31 Tareas para el católico


31 TAREAS QUE NOS HA DEJADO EL PAPA BENEDICTO XVI
Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz

A continuación les presento una recopilación de 31 tareas, que en mi opinión, el Papa Benedicto XVI nos ha dejado en sus diversas intervenciones con motivo de su visita a México del 23 al 26 de marzo, y aunque, una de ellas fue dirigida a los niños y otra a los Obispos de México y de América Latina, nos ayudan a reflexionar para cumplir el reto de ser mejores cristianos, participando, como discípulos y misioneros, de la Nueva Evangelización.

El Papa Benedicto XVI nos ha exhortado a:

1.- Que nos esforcemos para que México sea un hogar en el que todos sus hijos vivan con serenidad y armonía. (MENSAJE A LOS NIÑOS. Plaza de la Paz, Guanajuato. 24-mar-2012).

2.- Que contribuyamos al bien común, exigencia de la promoción humana y expresión altísima de la caridad (DISCURSO DE DESPEDIDA. Aeropuerto Guanajuato. 26-mar-2012).

3.- Que participemos en un esfuerzo solidario, que permita a la sociedad renovarse desde sus fundamentos para alcanzar una vida digna, justa y en paz para todos. (DISCURSO DE DESPEDIDA. Aeropuerto Guanajuato. 26-mar-2012).

4.- Que seamos buenos ciudadanos, conscientes de la responsabilidad de preocuparse por el bien de los demás, de todos, tanto en la esfera personal como en los diversos sectores de la sociedad. (DISCURSO DE DESPEDIDA. Aeropuerto Guanajuato. 26-mar-2012).

5.- Que continuemos avanzando sin desfallecer en la construcción de una sociedad cimentada en el desarrollo del bien, el triunfo del amor y la difusión de la justicia (CEREMONIA DE BIENVENIDA. Discurso. 23-mar-2012).

6.- Que evitemos la inútil venganza y desterremos el odio que divide (ÁNGELUS. Parque Expo Bicentenario de León. 25-mar-2012).

7.- Que fomentemos la fraternidad (ÁNGELUS. Parque Expo Bicentenario de León. 25-mar-2012).

8.- Que respetemos, defendamos y promocionemos la vida humana. (ÁNGELUS. Parque Expo Bicentenario de León. 25-mar-2012).

9.- Que no cedamos a la mentalidad utilitarista, que termina siempre sacrificando a los más débiles e indefensos. (DISCURSO DE DESPEDIDA. Aeropuerto Guanajuato. 26-mar-2012).

10.- Que protejamos y cuidemos a los niños, para que nunca se apague su sonrisa, puedan vivir en paz y mirar al futuro con confianza. (MENSAJE A LOS NIÑOS. Plaza de la Paz, Guanajuato. 24-mar-2012).

11.- Que estén a favor de los niños: su familia, la Iglesia, la escuela y quienes tienen responsabilidad en la sociedad, trabajando unidos para que los niños puedan recibir como herencia un mundo mejor, sin envidias ni divisiones. (MENSAJE A LOS NIÑOS. Plaza de la Paz, Guanajuato. 24-mar-2012).

12.- Que no nos dejemos amedrentar por las fuerzas del mal. (DISCURSO DE DESPEDIDA. Aeropuerto Guanajuato. 26-mar-2012).

13.- Que seamos valientes y trabajemos para que la savia de nuestras raíces cristianas hagan florecer nuestro presente y futuro. (DISCURSO DE DESPEDIDA. Aeropuerto Guanajuato. 26-mar-2012).

14.- Que el pueblo mexicano no deje de ser fiel a sí mismo. (DISCURSO DE DESPEDIDA. Aeropuerto Guanajuato. 26-mar-2012).

15.- Que como mexicanos hagamos honor a la fe recibida y a nuestras mejores tradiciones; (CEREMONIA DE BIENVENIDA. Discurso. 23-mar-2012).

16.- Que superemos en muchos católicos, una cierta esquizofrenia entre la moral individual y la moral pública; entre la vida privada y la pública. (VUELO A MÉXICO. Conferencia de prensa. 23-mar-2012).

17.- Que sepamos resistir a la tentación de una fe superficial y rutinaria, a veces fragmentaria e incoherente. (HOMILÍA. Parque Expo-Bicentenario de León. 25-mar-2012).

18.- Que superemos el cansancio de la fe y recuperemos la alegría de ser cristianos, de estar sostenidos por la felicidad interior de conocer a Cristo y de pertenecer a su Iglesia. (HOMILÍA. Parque Expo-Bicentenario de León. 25-mar-2012).

19.- Que sirvamos a Cristo en las situaciones agobiantes de sufrimiento humano, para ponernos a su disposición, sin replegarnos en el propio bienestar» (HOMILÍA. Parque Expo-Bicentenario de León. 25-mar-2012).

20.- Que nos dejemos interpelar cada día por la Palabra de Dios, para aprender de Él y darlo a conocer a los demás. (HOMILÍA. Parque Expo-Bicentenario de León. 25-mar-2012).

21.- Que anunciemos a Dios. (VUELO A MÉXICO. Conferencia de prensa. 23-mar-2012).

22.- Que desenmascaremos el mal (VUELO A MÉXICO. Conferencia de prensa. 23-mar-2012).

23.- Que hagamos presente la verdad y la bondad de Dios. (VUELO A MÉXICO. Conferencia de prensa. 23-mar-2012).

24.- Que no separemos la alabanza de Dios del servicio a los hombres. (VÍSPERAS. Basílica-Catedral de Nuestra Señora de la Luz, León. 25-mar-2012).

25.- Que Cristo reine en nuestros corazones haciéndolos puros, dóciles, esperanzados y valientes en la propia humildad. (HOMILÍA. Parque Expo-Bicentenario de León. 25-mar-2012).

26.- Que Jesús reine en nuestras vidas y nos ayude a promover audazmente la paz, la concordia, la justicia y la solidaridad. (HOMILÍA. Parque Expo-Bicentenario de León. 25-mar-2012).

27.- Que cada uno de nosotros se transforme en sembrador y mensajero de esa paz por la que Cristo entregó su vida. (MENSAJE A LOS NIÑOS. Plaza de la Paz, Guanajuato. 24-mar-2012).

28.- Que tengamos como a amigo a Jesús. (MENSAJE A LOS NIÑOS. Plaza de la Paz, Guanajuato. 24-mar-2012).

29.- Que participemos en la Misa del domingo, en la catequesis, en algún grupo de apostolado, buscando lugares de oración, fraternidad y caridad. (MENSAJE A LOS NIÑOS. Plaza de la Paz, Guanajuato. 24-mar-2012).

30.- Que fomentemos el estudio, la difusión y meditación de la Sagrada Escritura, que anuncia el amor de Dios y nuestra salvación. (VÍSPERAS. Basílica-Catedral de Nuestra Señora de la Luz, León. 25-mar-2012).

31.- Que recemos por todos, también por el Papa Benedicto XVI. (MENSAJE A LOS NIÑOS. Plaza de la Paz, Guanajuato. 24-mar-2012).
Que llevemos el cariño y la bendición del Papa a todos. (MENSAJE A LOS NIÑOS. Plaza de la Paz, Guanajuato. 24-mar-2012).

lunes, 9 de abril de 2012

Para conocer más sobre la espiritualidad de la Madre Ma. Inés


GRUPO SACERDOTAL MADRE INÉS.

Testimonio misionero y alegre de la presencia de Dios en medio de la humanidad.


Mons. Pedro Agustín Rivera

Este grupo está constituido por un grupo de amigos sacerdotes, que queremos ayudarnos a vivir nuestra espiritualidad sacerdotal específica, como diocesanos o religiosos, según el caso, de acuerdo a los documentos de la Iglesia e inspirándonos de modo especial en la vida y doctrina de la beata Madre María Inés Teresa Arias (1904-1981), sin olvidar otras figuras sacerdotales y espirituales de toda la historia eclesial.

Con una fuerte vivencia eucarística, sacerdotal, mariana, misionera y alegre, lo nuestro es esforzarnos en vivir mejor todos los matices de la espiritualidad y pastoralidad del sacerdote diocesano (o del sacerdote de vida consagrada), llevando a la práctica las directrices de la Iglesia: "Prebyterorum Ordinis", "Pastores dabo vobis", "Perfectae caritatis", "Vita consecrata", etc. Cada uno de los componentes del grupo sacerdotal es plenamente diocesano o plenamente religioso según los casos.

Procuramos hacer vida las líneas maestras del sacerdocio ministerial: caridad pastoral (para ser signos del Buen Pastor), santificación en relación con los ministerios, seguimiento evangélico con la práctica de las virtudes del Buen Pastor (obediencia, castidad, pobreza), en la familia sacerdotal del presbiterio, en dependencia pastoral y espiritual del propio Obispo, al servicio de la propia Iglesia particular y con disponibilidad misionera para la Iglesia universal.

Desde 1996 nos empezamos a reunir algunos amigos sacerdotes, diáconos y seminaristas y de manera más formal, desde el 2004, cada año nos reunimos con Mons. Juan Esquerda Bifet, durante una semana para fortalecer y alcanzar nuestro objetivo principal que es la santidad, procurando, como única recompensa que Jesús sea conocido y amado. En estas reuniones han participado obispos y sacerdotes de la república y del extranjero. En este año nos reuniremos del 16 al 23 de julio en Ixtlán del Río, donde nació la Madre María Inés Teresa. Informes con Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz al 5750 0014, 5750 2222. e-mail: padrepedro04@yahoo.com.mx

El reconocimiento de la vida de santidad de Madre María Inés Teresa, ciertamente es un fuerte impulso para que todos, y en particular quienes formamos parte de este grupo sacerdotal Madre Inés, nos dejemos llevar por la gracia de Dios, que nos invita a participar en la Nueva Evangelización convocada por el Papa Benedicto XVI, como discípulos, misioneros y testigos alegres de la presencia de Dios en medio de la humanidad.

¡Jesucristo ha resucitado!

En esta cápsula de "Contigo en la fe" quiero compartir contigo la buena nueva de que Jesús, el Hijo de Dios, ¡ha resucitado!, luego de haber dado su vida por cada uno de nosotros como forma de liberarnos del pecado.
Vuélvete partícipe de esta gran alegría a la que todos los seres humanos estamos llamados.

Mons. Pedro Agustín