miércoles, 29 de junio de 2011

Papa Benedicto XVI: Eucaristía "constituye el tesoro más precioso de la Iglesia"

Al mediodía del pasado domingo 26 de junio, día en que en Italia y en muchos otros países se celebra la Solemnidad del Corpus Christi, el Papa Benedicto XVI señaló que la Eucaristía, sacramento instituido por Cristo en la Última Cena, "constituye el tesoro más precioso de la Iglesia".

Más tarde manifestó que "la Eucaristía es como el corazón palpitante que da vida a todo el cuerpo místico de la Iglesia: un organismo social totalmente basado en la relación espiritual pero concreta con Cristo". Luego agregó que sin ella, "la Iglesia simplemente no existiría. Es la Eucaristía en efecto la que hace de una comunidad humana un misterio de comunión, capaz de llevar a Dios al mundo y el mundo a Dios".

"El Espíritu Santo, que transforma el pan y el vino en el Cuerpo y Sangre de Cristo, transforma también a cuantos lo reciben con fe en miembros del cuerpo de Cristo, de modo tal que la Iglesia es realmente sacramento de unidad de los hombres con Dios y entre ellos", indicó el Santo Padre.

Seguidamente, expresó que "en una cultura cada vez más individualista, como lo es aquella en la que estamos inmersos en las sociedades occidentales, y que tiende a difundirse en todo el mundo, la Eucaristía constituye un ‘antídoto’, que obra en las mentes y en los corazones de los creyentes y continuamente siembra en ellos la lógica de la comunión, del servicio, de la generosidad, en realidad, la lógica del Evangelio".

Luego recordó a los antiguos mártires de Abitene, quienes solían decir: “‘Sine Dominico non possumus’ – sin el ‘Dominicum’, es decir sin la Eucaristía dominical no podemos vivir”, así “la comunión con el Cuerpo de Cristo es fármaco de la inteligencia y de la voluntad, para reencontrar el gusto de la verdad y del bien común".

Benedicto XVI concluyó su reflexión invocando a la Virgen María, a quien el Beato Juan Pablo II definió como "Mujer eucarística", para luego exhortar a los fieles a "que en su escuela, también nuestra vida sea plenamente "eucarística", abierta a Dios y a los demás, capaz de trasformar el mal en bien con la fuerza del amor, orientada a favorecer la unidad, la comunión, la fraternidad".

Papa Benedicto XVI avaló milagro atribuído a la intercesión de la Me. María Inés

México, D. F., 28 de junio de 2011.

Dios escucha la oración

Comunicación con Criterio

  • Madre María Inés del Santísimo Sacramento, religiosa mexicana será beatificada.


  • El Papa Benedicto XVI avaló un milagro atribuido a la intercesión de la fundadora de Familia Inesiana.


Las dos jornadas de oración llamadas “Sitio de Jericó”, que se realizaron este año en la Antigua Basílica de Guadalupe, tuvieron como intención pedir a Dios por su pronta beatificación.

En el marco del 60 Aniversario al Servicio de la Misión y en el 30 Aniversario de su Partida a la Casa del Padre, el lunes 27 de junio, el Santo Padre, firmó el decreto del reconocimiento del milagro durante una audiencia que concedió al Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, el señor Cardenal Angelo Amato.

Hoy en conferencia de prensa en las instalaciones del Instituto Scifi, de las Misioneras Clarisas, congregación fundada por la Madre María Inés, Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz, Capellán del Templo Expiatorio a Cristo Rey y Coordinador del Grupo Sacerdotal Inesiano; el P. Alfredo Delgado Rangel, Presidente de la Comisión Histórica de la Causa de la Me. Ma. Inés y Vicario General de la Congregación de los Misioneros de Cristo; la Hna. Ana Rosa Macías Reynoso, Superiora del Instituto Scifi y la Me. Teresa Gutiérrez Rivas, Promotora Nacional, anunciaron con alegría la decisión del Papa Benedicto XVI, de elevar a los altares como beata de la Iglesia Católica a la religiosa mexicana nacida en Ixtlán del Río, Nayarit.

El Vaticano aún no ha dado a conocer la fecha ni el lugar donde se llevará a cabo la ceremonia de beatificación, sin embargo el P. Alfredo Delgado manifestó que esperan sea en un lapso de tiempo no muy lejano.

El sacerdote, también aseguró que “los beatos y los santos no son para esconderlos, porque son la presencia de Cristo actuante en el mundo, y Familia Inesiana está abierta a todo el mundo, por lo que en distintos lugares tenemos presencia de personas, laicos, solteros, casados que colaboran como voluntarios en nuestras instituciones, extendiendo así la obra misionera, es por ello que el gozo de la beatificación de nuestra fundadora es compartido y celebrado en otros países, convirtiéndose en una fiesta de la Iglesia Universal”.

En su intervención, Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz, señaló que “Todo beato y santo, siempre es la manifestación de Dios en el mundo a través de personas concretas. Cuando se beatifica o canoniza a alguien, es una persona que vivió de manera muy radical la fe, la esperanza y la caridad, por eso se le considera primero Siervo de Dios, después Venerable, y el milagro, ya es la santificación de parte de Dios”.

Mons. Rivera Díaz, recordó también la reciente beatificación del Papa Juan Pablo II y de Juan de Palafox, y aseguró que estos hechos “significan que vale la pena seguir a Jesucristo; que por encima del odio y de la violencia, es el amor, la verdad y la justicia los que tienen que prevalecer y solamente los santos son los que pueden transformar al mundo”.

Además, añadió que este acontecimiento, “Es una llamada a nuestro país, una mexicana nos está diciendo que en la medida en que volvamos nuestra persona, nuestra familia y nuestra sociedad a Dios, podremos encontrar la solución a los problemas que nos aquejan. En la medida en que más nos alejamos de Dios y buscamos soluciones al margen de Él, nos encontraremos con callejones sin salida como lo son el egoísmo, la confrontación y la búsqueda del propio interés”.

El cuerpo de la Me. María Inés se encuentra en Roma, en la casa general de las Misioneras Clarisas, y no se sabe si alguna reliquia de la próxima beata vendrá a México, ya que se necesitan una serie de permisos, en primer lugar para abrir la caja donde se encuentran sus restos, y sería posterior a la beatificación, cuando el Papa tomara esta decisión.

La Congregación tiene por lema “Es urgente que Él reine”, expresando así el anhelo misionero de Me. María Inés. Su familia misionera la forman: Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento, Van Clar (Misioneros laicos), Misioneros de Cristo para la iglesia Universal (Sacerdotes), Instituto de Misioneras Inesianas (Laicas consagradas), el grupo sacerdotal Amigos de Madre Inés (Sacerdotes diocesanos) y Familia Eucarística (familias).

De esta forma, familia Inesiana, además de México, tiene presencia en Asia, América, Europa y África, en lugares como Japón, Indonesia, Sierra Leona, Nigeria, Costa Rica, Estados Unidos, Italia, España, Irlanda, Argentina, Rusia, Corea, India.