miércoles, 29 de junio de 2011

Papa Benedicto XVI: Eucaristía "constituye el tesoro más precioso de la Iglesia"

Al mediodía del pasado domingo 26 de junio, día en que en Italia y en muchos otros países se celebra la Solemnidad del Corpus Christi, el Papa Benedicto XVI señaló que la Eucaristía, sacramento instituido por Cristo en la Última Cena, "constituye el tesoro más precioso de la Iglesia".

Más tarde manifestó que "la Eucaristía es como el corazón palpitante que da vida a todo el cuerpo místico de la Iglesia: un organismo social totalmente basado en la relación espiritual pero concreta con Cristo". Luego agregó que sin ella, "la Iglesia simplemente no existiría. Es la Eucaristía en efecto la que hace de una comunidad humana un misterio de comunión, capaz de llevar a Dios al mundo y el mundo a Dios".

"El Espíritu Santo, que transforma el pan y el vino en el Cuerpo y Sangre de Cristo, transforma también a cuantos lo reciben con fe en miembros del cuerpo de Cristo, de modo tal que la Iglesia es realmente sacramento de unidad de los hombres con Dios y entre ellos", indicó el Santo Padre.

Seguidamente, expresó que "en una cultura cada vez más individualista, como lo es aquella en la que estamos inmersos en las sociedades occidentales, y que tiende a difundirse en todo el mundo, la Eucaristía constituye un ‘antídoto’, que obra en las mentes y en los corazones de los creyentes y continuamente siembra en ellos la lógica de la comunión, del servicio, de la generosidad, en realidad, la lógica del Evangelio".

Luego recordó a los antiguos mártires de Abitene, quienes solían decir: “‘Sine Dominico non possumus’ – sin el ‘Dominicum’, es decir sin la Eucaristía dominical no podemos vivir”, así “la comunión con el Cuerpo de Cristo es fármaco de la inteligencia y de la voluntad, para reencontrar el gusto de la verdad y del bien común".

Benedicto XVI concluyó su reflexión invocando a la Virgen María, a quien el Beato Juan Pablo II definió como "Mujer eucarística", para luego exhortar a los fieles a "que en su escuela, también nuestra vida sea plenamente "eucarística", abierta a Dios y a los demás, capaz de trasformar el mal en bien con la fuerza del amor, orientada a favorecer la unidad, la comunión, la fraternidad".

Papa Benedicto XVI avaló milagro atribuído a la intercesión de la Me. María Inés

México, D. F., 28 de junio de 2011.

Dios escucha la oración

Comunicación con Criterio

  • Madre María Inés del Santísimo Sacramento, religiosa mexicana será beatificada.


  • El Papa Benedicto XVI avaló un milagro atribuido a la intercesión de la fundadora de Familia Inesiana.


Las dos jornadas de oración llamadas “Sitio de Jericó”, que se realizaron este año en la Antigua Basílica de Guadalupe, tuvieron como intención pedir a Dios por su pronta beatificación.

En el marco del 60 Aniversario al Servicio de la Misión y en el 30 Aniversario de su Partida a la Casa del Padre, el lunes 27 de junio, el Santo Padre, firmó el decreto del reconocimiento del milagro durante una audiencia que concedió al Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, el señor Cardenal Angelo Amato.

Hoy en conferencia de prensa en las instalaciones del Instituto Scifi, de las Misioneras Clarisas, congregación fundada por la Madre María Inés, Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz, Capellán del Templo Expiatorio a Cristo Rey y Coordinador del Grupo Sacerdotal Inesiano; el P. Alfredo Delgado Rangel, Presidente de la Comisión Histórica de la Causa de la Me. Ma. Inés y Vicario General de la Congregación de los Misioneros de Cristo; la Hna. Ana Rosa Macías Reynoso, Superiora del Instituto Scifi y la Me. Teresa Gutiérrez Rivas, Promotora Nacional, anunciaron con alegría la decisión del Papa Benedicto XVI, de elevar a los altares como beata de la Iglesia Católica a la religiosa mexicana nacida en Ixtlán del Río, Nayarit.

El Vaticano aún no ha dado a conocer la fecha ni el lugar donde se llevará a cabo la ceremonia de beatificación, sin embargo el P. Alfredo Delgado manifestó que esperan sea en un lapso de tiempo no muy lejano.

El sacerdote, también aseguró que “los beatos y los santos no son para esconderlos, porque son la presencia de Cristo actuante en el mundo, y Familia Inesiana está abierta a todo el mundo, por lo que en distintos lugares tenemos presencia de personas, laicos, solteros, casados que colaboran como voluntarios en nuestras instituciones, extendiendo así la obra misionera, es por ello que el gozo de la beatificación de nuestra fundadora es compartido y celebrado en otros países, convirtiéndose en una fiesta de la Iglesia Universal”.

En su intervención, Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz, señaló que “Todo beato y santo, siempre es la manifestación de Dios en el mundo a través de personas concretas. Cuando se beatifica o canoniza a alguien, es una persona que vivió de manera muy radical la fe, la esperanza y la caridad, por eso se le considera primero Siervo de Dios, después Venerable, y el milagro, ya es la santificación de parte de Dios”.

Mons. Rivera Díaz, recordó también la reciente beatificación del Papa Juan Pablo II y de Juan de Palafox, y aseguró que estos hechos “significan que vale la pena seguir a Jesucristo; que por encima del odio y de la violencia, es el amor, la verdad y la justicia los que tienen que prevalecer y solamente los santos son los que pueden transformar al mundo”.

Además, añadió que este acontecimiento, “Es una llamada a nuestro país, una mexicana nos está diciendo que en la medida en que volvamos nuestra persona, nuestra familia y nuestra sociedad a Dios, podremos encontrar la solución a los problemas que nos aquejan. En la medida en que más nos alejamos de Dios y buscamos soluciones al margen de Él, nos encontraremos con callejones sin salida como lo son el egoísmo, la confrontación y la búsqueda del propio interés”.

El cuerpo de la Me. María Inés se encuentra en Roma, en la casa general de las Misioneras Clarisas, y no se sabe si alguna reliquia de la próxima beata vendrá a México, ya que se necesitan una serie de permisos, en primer lugar para abrir la caja donde se encuentran sus restos, y sería posterior a la beatificación, cuando el Papa tomara esta decisión.

La Congregación tiene por lema “Es urgente que Él reine”, expresando así el anhelo misionero de Me. María Inés. Su familia misionera la forman: Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento, Van Clar (Misioneros laicos), Misioneros de Cristo para la iglesia Universal (Sacerdotes), Instituto de Misioneras Inesianas (Laicas consagradas), el grupo sacerdotal Amigos de Madre Inés (Sacerdotes diocesanos) y Familia Eucarística (familias).

De esta forma, familia Inesiana, además de México, tiene presencia en Asia, América, Europa y África, en lugares como Japón, Indonesia, Sierra Leona, Nigeria, Costa Rica, Estados Unidos, Italia, España, Irlanda, Argentina, Rusia, Corea, India.


lunes, 27 de junio de 2011

Espectacular monumento Eucarístico en la Antigua Basílica de Guadalupe

México, D. F., 26 de junio, 2011.

Comunicación con Criterio

Hoy inició el “Sitio de Jericó”, sietes días de oración continua las 24 horas, en el Templo Expiatorio a Cristo Rey, Antigua Basílica de Guadalupe.

Hasta el domingo 3 de julio, estará expuesto Jesús Eucaristía, en un magno monumento para que pongas ante Él tus intenciones y acciones de gracias.

También te invitamos a que te unas a la acción de gracias por la beatificación del Papa Juan Pablo II y pidamos por la pronta beatificación de Madre, María Inés Teresa Arias, fundadora de Familia Inesiana, de la que Familia Eucarística forma parte.

El origen del Sitio de Jericó, se remonta a diciembre de 1978, cuando en Polonia, la Virgen de la Inmaculada Concepción, por boca de una mística polca, pidió que se rezaran 7 días y siete noches de rosarios continuos, en la Abadía de Chestokoba, donde se tuvo como intención principal, orar para que, el entonces Papa, Juan Pablo II, pudiera tener un feliz viaje a su tierra natal, el cual se había visto obstaculizado por varios motivos. Entonces el Vicario General de Varsovia, aprobó esta forma de oración y Papa logró visitar Polonia.

Estas oraciones, principalmente el rezo del Rosario, que se dieron durante 7 días y siete noches, se les llamó “Sitio de Jericó”, en recuerdo de la narración que nos hace la Biblia (Josué 6, 11-27), donde se explica que Jericó estaba fuertemente custodiada contra los hijos de Israel. Entonces Yahvé le dijo a Josué que iba a poner la ciudad en sus manos, pero que debía rodearla, durante 7 días con sus noches.

Para 1988, el Sitio de Jericó llegó por primera vez a nuestro país, pues en Guadalajara, el Arzobispo Juan Jesús Posadas Ocampo, recibió la petición por parte de un grupo de laicos y lo autorizó, y para el 2007 comenzó a llevarse a cabo en la ciudad de México, en el Templo Expiatorio a Cristo Rey, por iniciativa de Monseñor Pedro Agustín Rivera Díaz, con el fin de que a través de la oración se puedan derriban las murallas del pecado que existen en nuestra ciudad y el mundo entero.

Durante el 2007 y el 2008, el Sitio de Jericó se realizaba solamente una vez al año, pero fue a partir del 2009, a solicitud de los fieles que han participado y compartido su maravillosa experiencia con Jesús Eucaristía, se realiza dos vez al año, en enero y nuevamente en junio.

Si deseas unirte al Sitio de Jericó, desde tu casa o parroquia, comunícate con nosotros para tomar tus datos al teléfono 55 77 04 50 o por medio del correo electrónico: familia_eucaristica@yahoo.com.mx







viernes, 24 de junio de 2011

Papa Benedicto XVI: "quien reconoce a Jesús en la Hostia Santa, lo reconoce en el hermano que sufre”

Al presidir la Misa por la Solemnidad de Corpus Christi (Cuerpo y Sangre de Cristo), este 23 de junio, el Papa Benedicto XVI indicó que ésta fiesta es inseparable del Jueves Santo, de la Misa de la Cena del Señor, en la que se celebra la institución de la Eucaristía, porque ahí "acontece la transformación de los dones de esta tierra –el pan y el vino– para trasformar nuestra vida e inaugurar así la transformación del mundo".

Luego, el Sumo Pontífice explicó que todo comienza en el corazón de Cristo que en la Última Cena dio gracias a Dios y se ofreció para la salvación de todos los hombres y mujeres de la historia de la humanidad, se ha convertido en "don de un Amor más fuerte que la muerte, Amor divino que lo ha hecho resucitar de entre los muertos", y agregó que de ese corazón, brota "aquel dinamismo que transforma la realidad en sus dimensiones cósmicas, humanas e históricas. Todo procede de Dios, de la omnipotencia de su Amor Uno y Trino, encarnado en Jesús".

Seguidamente comentó que con frecuencia se llama comunión al acto de comer el pan eucarístico porque cuando se realiza, "entramos en comunión con la vida misma de Jesús, en el dinamismo de esta vida que se dona a nosotros y para nosotros. Desde Dios, a través de Jesús, hasta nosotros: una única comunión se transmite en la Santa Eucaristía".

También, el Pontífice señaló que a diferencia del alimento corporal, la comunión "nos asimila a Cristo, así somos conformados en Jesús, miembros de su Cuerpo, una sola cosa con Él" y que de esa forma "nos abre también a los otros, nos hace miembros los unos de los otros: no estamos más divididos, sino que somos una sola cosa en Él", dado que "la comunión eucarística me une a la persona que tengo junto a mí, y con la cual quizá no tengo una buena relación, pero también a los hermanos que están lejos, en cada parte del mundo".

De esa forma la Eucaristía se convierte en la base de la presencia social de la Iglesia: "quien reconoce a Jesús en la Hostia Santa, lo reconoce en el hermano que sufre, que tiene hambre, que tiene sed, que es forastero, desnudo, enfermo, encarcelado; y está atento a cada persona, se empeña, de modo concreto, por todos aquellos que están en necesidad", aseguró el Papa.

"Del don del amor de Cristo proviene por lo tanto nuestra especial responsabilidad de cristianos en la construcción de una sociedad solidaria, justa, fraterna. Especialmente en nuestro tiempo, en el que la globalización nos hace siempre más dependientes los unos de los otros, el Cristianismo puede y debe hacer que esta unidad no se construya sin Dios, esto es sin el verdadero Amor, lo que daría espacio a la confusión, al individualismo, al atropello de todos contra todos".

Por último, el Santo Padre manifestó que, cuando Jesús se entrega, acepta por amor la pasión y la muerte, transformándola en un acto de donación: "esta es la transformación de la que el mundo tiene más necesidad, porque lo redime desde el interior, lo abre a la dimensión del Reino de los cielos", y así "Dios quiere continuar renovando la humanidad, la historia y el cosmos a través de esta cadena de transformaciones, de las cuales la Eucaristía es el sacramento". Para concluir dijo que con la Eucaristía, "sin ilusiones, sin utopías ideológicas, nosotros caminamos por las calles del mundo, llevando dentro de nosotros el Cuerpo del Señor, como la Virgen María en el misterio de la Visitación".

Oración del V Congreso Eucarístico Nacional

Padre eterno, que nos enviaste a tu Hijo,
nacido de la Virgen María
para conocerte y salvarnos,
danos la fuerza de tu Santo Espíritu,
en la celebración del V Congreso Eucarístico Nacional,
a fin de que nos impulse al amor profundo que a Ustedes los une.

Haz que tu Hijo al entregársenos,
en forma de pan y vino,
sea alimento que nos fortalezca
en la misión evangelizadora del mundo
para forjar una vida más humana y digna.

Concédenos que la Eucaristía
fructifique en el abrazo y el perdón
que nos reconcilia contigo y con el prójimo,
y nos haga instrumentos de tu paz,
mientras que, como Iglesia peregrina,
esperamos llegar hasta Ti,
para alabarte con los ángeles y los santos
en el eterno gozo de Jesucristo resucitado.

Amén.

martes, 21 de junio de 2011

Papa Benedicto XVI asegura a jóvenes: “en Cristo podéis encontrar las respuestas a las preguntas que acompañan vuestro camino”

El pasado 19 de junio, el Papa Benedicto XVI dirigió un discurso a los jóvenes de San Marino, en el cual resaltó que solo en Cristo, en la adhesión de la propia vida a Él, se encuentran las respuestas fundamentales de la vida, del corazón humano que siempre tiene hambre de infinito.

Al reflexionar sobre la parábola del joven rico que le pregunta al Señor qué debía hacer para heredar la vida eterna, el Santo Padre manifestó que “tal vez hoy no diríamos así, pero el sentido de la pregunta es precisamente: ¿qué debo hacer, cómo debo vivir para vivir de verdad, para encontrar la vida?".

Seguidamente agregó que "examinándonos sinceramente y con valentía intuimos la belleza, pero también la precariedad de la vida y sentimos una insatisfacción, una inquietud que nada puede colmar. Al final todas las promesas son a menudo insuficientes".

Luego, el Pontífice invitó a los jóvenes a no tener miedo a plantearse "las preguntas fundamentales sobre el sentido y el valor de la vida. No os quedéis en las respuestas parciales e inmediatas, sin duda más fáciles y más cómodas, que pueden proporcionar un momento de felicidad, de exaltación, de embriaguez, pero que no os conducen a la verdadera alegría de vivir, la que proviene de quien construye –como dice Jesús– no sobre la arena, sino sobre la roca sólida".

"El hombre, también en la era del progreso científico y tecnológico, sigue siendo un ser que quiere más, más que la comodidad y el bienestar; es un ser abierto a toda la verdad de su existencia, que no puede detenerse en las cosas materiales, sino que se abre a un horizonte mucho más amplio".

Más adelante, el Vicario de Cristo alertó a la juventud sobre el riesgo de encerrarse “en el mundo de las cosas, de lo inmediato, de lo relativo, de lo útil, perdiendo la sensibilidad por nuestra dimensión espiritual. No se trata en absoluto de despreciar el uso de la razón o de rechazar el progreso científico, al contrario, se trata más bien de entender que cada uno de nosotros no está hecho sólo de una dimensión ‘horizontal’, sino que también tiene una ‘vertical’".

Además recordó que "en Cristo podéis encontrar las respuestas a las preguntas que acompañan vuestro camino, no de un modo superficial, fácil, sino caminando con Jesús, viviendo con Jesús. El encuentro con Cristo no se resuelve en la adhesión a una doctrina, a una filosofía, sino que lo que Él os propone es compartir su misma vida y así aprender a vivir, aprender qué es el hombre, qué soy yo".

Al respecto de las situaciones difíciles y de las crisis, el Papa exhortó a los jóvenes a no tener miedo de enfrentarlas, pues “el Señor os acompaña, está con vosotros", después les animó a “crecer en la amistad con Él a través de la lectura frecuente del Evangelio y de toda la Sagrada Escritura, la participación fiel a la Eucaristía como un encuentro personal con Cristo, el compromiso dentro de la comunidad eclesial, el camino con un guía espiritual válido".

Para concluir, el Sucesor de Pedro invitó a los jóvenes a dejar que "el misterio de Cristo ilumine toda vuestra persona. Entonces, podréis llevar a los distintos ambientes aquella novedad que puede cambiar las relaciones, las instituciones, las estructuras, para construir un mundo más justo y solidario, animado por la búsqueda del bien común".

lunes, 20 de junio de 2011

EL VALOR DE ARRODILLARSE ANTE UN NIÑO, PARA CONSTRUIR LA COMUNIÓN Y LA PAZ.

Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz

Si Babel representa la confusión de las lenguas y la división de los pueblos; y Pentecostés es la vuelta a la comunión por la acción del Espíritu Santo, la Epifanía es ya Pentecostés. Esto se deduce con claridad de la homilía del Papa Benedicto XVI, pronunciada en la Misa de la Epifanía del año 2009, tiene una especial importancia en la actualidad donde a través de falsas ideologías, diseminadas como verdaderas y buenas, por ejemplo a través de la Carta de la Tierra, se pretende construir una nueva Babel, una sociedad sin Dios. Ante la “espesa nube cubre a los pueblos” y a nuestra historia”… el Papa ha señalado que La Iglesia “cumple plenamente su misión sólo cuando refleja en sí misma la luz de Jesucristo el Señor, y sirve así de ayuda a los pueblos del mundo en el camino de la paz y del auténtico progreso”.

A continuación presento algunos fragmentos de lo dicho por el Papa:

“La llegada de los Magos del Oriente a Belén, para adorar al Mesías neonato, es el signo de la manifestación del Rey universal a los pueblos y a todos los hombres que buscan la verdad.

Es el inicio de un movimiento opuesto al de Babel: de la confusión a la comprensión, de la dispersión a la reconciliación. Descubrimos así un nexo entre la Epifanía y Pentecostés: si la Navidad de Cristo, que es la Cabeza, es también el Nacimiento de la Iglesia, su cuerpo, nosotros vemos en los Magos a los pueblos que se agregaron al resto de Israel, preanunciando el gran signo de la “Iglesia políglota”, realizada por el Espíritu Santo cincuenta días después de la Pascua. El amor fiel y tenaz de Dios, que jamás deja de respetar su alianza de generación a generación, es el “misterio” del que habla san Pablo en sus cartas, también en el pasaje de la Carta a los Efesios poco antes proclamado en la misa. El Apóstol afirma que tal misterio “se le ha dado a conocer por revelación” (Ef 3,2) y él es encargado de darlo a conocer.

Este “misterio” de la fidelidad de Dios constituye la esperanza de la historia. Cierto, el mismo es combatido por impulsos de división y de atropellos, que laceran la humanidad a causa del pecado y del conflicto de egoísmos. La Iglesia en la historia está al servicio de este “misterio” de bendición para la entera humanidad. En este misterio de la fidelidad de Dios, la Iglesia cumple plenamente su misión sólo cuando refleja en sí misma la luz de Jesucristo el Señor, y sirve así de ayuda a los pueblos del mundo en el camino de la paz y del auténtico progreso”.

“…hoy en muchos sentidos sigue siendo verdad lo que decía el profeta: “espesa nube cubre a los pueblos” y a nuestra historia. No se puede decir que la globalización es sinónimo de orden mundial, todo lo contrario. Los conflictos por la supremacía económica y el acaparamiento de los recursos energéticos, hídricos y de las materias primas hacen difícil el trabajo de cuantos, a todo nivel, se esfuerzan por construir un mundo justo y solidario.

Hay necesidad de una esperanza más grande, que permita preferir el bien común de todos al lujo de pocos y a la miseria de muchos. “Esta gran esperanza sólo puede ser Dios... Pero no cualquier dios, sino el Dios que tiene un rostro humano” (“Spe salvi”, n.31): el Dios que se ha manifestado en el Niño de Belén y en el Crucificado-Resucitado.

Si hay una gran esperanza, se puede perseverar en la sobriedad. Si falta la verdadera esperanza, se busca la felicidad en la embriaguez, en lo superfluo, en los excesos, llevando a la ruina de uno mismo y del mundo. La moderación no es entonces sólo una regla ascética, sino también una vía de salvación para la humanidad. Es evidente que solamente adoptando un estilo de vida sobrio, acompañado del compromiso serio por una equitativa distribución de la riqueza, será posible establecer un orden de desarrollo justo y sostenible.
Por esto existe la necesidad de hombres que alimenten una gran esperanza y que por lo tanto posean mucha valentía: la valentía de los Magos, que emprendieron un largo viaje siguiendo una estrella, y que supieron arrodillarse frente a un Niño y ofrecerle sus dones preciosos. Todos tenemos necesidad de esta valentía, anclada a una segura esperanza. Nos la obtenga María, acompañándonos en nuestro peregrinar terreno con su materna protección. Amén”.

Oración de la semana

PADRE

M. María Inés Teresa Arias

Padre… me pongo en tus manos, me entrego a tu amor, a tu bondad, a tu generosidad; haz de mí lo que quieras, pero dame almas, muchas almas, infinitas almas. Dame almas de niños, de pecadores, dame todas las almas de los infieles... y yo te doy mi vida, mi corazón, mi ser todo entero. ¡Haz de mí lo que quieras!, mas déjame vivir y morir en tu amante corazón, para que ahí se caldee el mío y pueda a mi vez calentar a las almas que se acerquen a mí.

viernes, 17 de junio de 2011

Envío felicitaciones a todos los padres

De manera muy especial, hoy quiero enviar un saludo e indudablemente una felicitación a todos los padres de familia.

¡Qué hermoso es poder participar junto con Dios en acrecentar el número de hijos suyos!
Efectivamente, muchas veces festejamos más a la mujer, porque en ella la vida de todo ser humano, durante nueve meses se va desarrollando, pero esa semilla, esa vida, no estaría en el vientre de la mujer sin la participación del hombre, en el maravilloso plan de Dios; en donde el hombre y la mujer se complementan y se aman para engendrar y dar la vida.

Por ello felicito a todos los padres y exhorto para que cada hombre que en potencia un día podrá ser padre, ojalá sepa vivir éste momento con la mujer que ama, dentro del matrimonio cristiano.
Que Dios les bendiga.

martes, 14 de junio de 2011

HACER PRESENTE EN LA TIERRA A DIOS PADRE EN EL AMOR

MONS. PEDRO AGUSTÍN RIVERA DÍAZ
AMAR COMO CRISTO

Domingo XVIII. Ciclo C. Eclesiastés (Cohélet) 1, 2; 2, 21-23. Salmo 89. Col 3, 1-5. 9-11. Lc 12, 13-21.
La enseñanza que podemos obtener de la Palabra de Dios del Domingo XVIII, del ciclo C, no sólo se refiere a la riqueza material, sino a todo aquello que se traduce en hedonismos, consumismo y estilos de vida que nos alejan del plan amoroso de Dios.

Para que seamos conscientes de esa realidad nos recuerda el Cohélet, que “todo es vana ilusión” y el salmo 89, señala que nuestra vida es breve y todos los humanos, al morir, nos haremos polvo. Estas palabras, aisladas de su conjunto, podrían darnos una idea pesimista de la vida y de la fe, sin embargo están dichas de tal manera que nos invitan a reflexionar sobre el sentido más profundo de nuestra vida y son una invitación para que poniendo nuestra mirada en Dios sepamos disfrutar de esta vida y ella misma sea un medio eficaz de llegar al Cielo.

En el fragmento del Evangelio señalado, leemos cómo el Señor Jesús, nos invita a que más allá de nuestras discusiones sobre herencias u otros temas, que siempre serán pasajeros, sepamos poner la “mirada en lo que vale a los ojos de Dios”. Así mismo, san Pablo al dirigirse a los colosenses, les exhorta a buscar “los bienes de arriba” y a “poner todo el corazón en los bienes del Cielo”. Esta visión y esos consejos no son idealistas ni hacen de los cristianos, personas desfasadas de la realidad, sino al contrario, al invitarnos a ponernos por encima de los problemas y de las limitaciones de la vida diaria, nos dan un parámetro para reflexionar y tomar decisiones por encima de las “urgencias del consumismo y del placer”, de las “precipitaciones generadas por el miedo” y del “egoísmo que busca el poder y el aprovecharse de los demás” en lugar de buscar el “bien común”.

San Pablo, también señala que este buscar “las cosas del Cielo”, nos alejan “de la fornicación, la impureza, las pasiones desordenadas, los malos deseos y la avaricia”. Haciendo referencia a otros pasajes de la Sagrada Escritura y en la misma historia de la Iglesia, sabemos que el “buscar las cosas de Dios” propicia el que hombres y mujeres desarrollen sus capacidades al máximo y poniéndolas al servicio de los demás, alcancen las mayores alturas del desarrollo personal y comunitario. Para ejemplificar esto, basta conocer más la vida de los santos para imitarlos. Efectivamente, ellos, poniendo su “mirada en las cosas del Cielo”, se despojaron “del modo de actuar del viejo yo y se revistieron del nuevo yo” de tal manera que conforme “fueron adquiriendo el conocimiento de Dios, que los creó a su propia imagen”, se renovaron y fueron transformando su vida, la de las personas que les rodeaban e incluso de la humanidad. Allí tenemos el ejemplo de san Francisco, santa Clara, santa Teresa de Jesús, el santo Cura de Ars, san Juan Bosco, la beata Me. Teresa de Calcuta, Juan Pablo II y muchos, muchos más.

¿Qué es lo que cambió y transformó su vida?, que buscaron las cosas del Cielo, antes que su propio provecho, y en ellos se cumplió lo que el mismo Señor Jesús enseñó: “busquen primero el Reino de Dios y todo lo demás se les dará por añadidura”. El problema para muchos de nosotros es que más que buscar las cosas de Dios, buscamos las añadiduras y en ellas nos quedamos y no llegamos a Dios, porque hacemos de ellas verdaderos ídolos.

¿Al buscar las cosas del Cielo a Quién o Qué vamos a encontrar? Encontrar ese tesoro en el Cielo, ¿de qué manera afecta mi vida? ¿Lo que encontremos en el Cielo, también lo podremos encontrar en la tierra? ¿Cómo hacer presente el Cielo en la tierra?
En primer lugar tenemos que reconocer que a Quien encontraremos será a la Santísima Trinidad, es decir al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, junto con la Virgen María y los santos. En el Cielo encontramos la plenitud del amor de Dios. Dado que en el Cielo se hace plenamente la voluntad del Padre, en él encontramos el Sumo Bien, la Suma Verdad, la Suma Belleza, la Suma Justicia, la Suma Felicidad.

Saber que esto es lo que encontraremos en el Cielo, nos debe llevar a comprometernos a hacer presente en la tierra a Dios Padre en el amor, en la bondad, en la verdad, en la belleza, en la justicia y en la felicidad, cualidades que el Padre ha sembrado en nuestros corazones, por lo que acrecentándolas en nuestras vidas, debemos hacerlas fructificar en los demás con nuestras palabras y buenas obras; de tal manera que nuestro corazón sea un anticipo del Cielo y nosotros, con nuestro testimonio, seamos presencia del amor del Padre en medio de la humanidad. En nuestros oídos han de resonar constantemente como un reto aquello que san Pablo dice a los Romanos (Rm 8,19) “la creación espera vivamente la revelación de los hijos de Dios”, porque ciertamente el Reino de Dios, como anticipo del Cielo está presente en el corazón de los santos y ellos son los que de una manera particular, con su vida, permiten a la humanidad contemplar el Cielo, aquí en la tierra.

Seguramente, para cada uno de nosotros, que nos reunimos para meditar la Palabra del Señor y alimentarnos del Cuerpo y Sangre de Jesús, entendemos que el aspirar a las cosas de Dios y contemplarlas, nos compromete a ser santos.

Pero ¿quién es un santo?, en opinión de san Pablo: es el que imita a Cristo, según santo Tomás de Aquino es el que ama perfectamente a Dios, para san Juan de la Cruz es el que se vacía de sí mismo para dejarse llenar de la presencia trinitaria, y para santa Teresa es el que se adhiere totalmente a la voluntad de Dios. En un intento de conjuntar lo anterior permítanme decirles que un santo es el que ama como Cristo y por lo mismo se experimenta amado por su Padre Dios y ama al Padre y a sus hermanos.

¿Cómo amó Cristo? En primer lugar viviendo totalmente a la voluntad amorosa del Padre, por eso Él es quien nos revela el amor misericordioso del Padre, que se derrama sobre la creación entera y de manera particular en el ser humano. La Buena Noticia que Jesús trae a la humanidad y a tu corazón es que el amor personal del Padre se dirige a la humanidad entera, sí, pero también sobre ti, sobre mí, de tal manera que tú y yo, en Jesús somos Hijos del Padre, por lo que en la medida que amemos al Padre como Jesús lo amó, nos iremos cristificando y al igual que nuestro Hermano Mayor y Salvador, cumpliremos la tarea de ser misioneros del Padre.

La otra característica de amar como Cristo, es que su amor llega a toda la humanidad, por lo que nuestra tarea es amar al hombre y procurar que el Reino de los Cielos llegue al corazón de cada persona, de ahí que este amar al Padre y amar como Jesucristo, con la gracia del Espíritu Santo, al tiempo que transforma nuestra vida, nos lleva a transformar al mundo, por lo que nada de lo que le ocurra al hermano nos es ajeno y por lo mismo más que apreciar los bienes materiales para nuestro provecho, entendemos que con ellos tenemos que hacer el mayor bien posible, trabajando para que: la bondad se manifieste en la solidaridad para con todos, la verdad haga libres a toda persona, la belleza dignifique a todos ser humano, la justicia impere en las relaciones interpersonales, la felicidad en la tierra sea un anticipo de la felicidad de la vida eterna y el amor del Padre esté en todos los corazones, de tal manera que el Reino de Dios se manifieste en nuestros tiempos como cultura de la vida y civilización del amor.

Esa es nuestra tarea y la podremos realizar si hacemos presente en el mundo el amor de Dios Padre. Que santa María de Guadalupe nos acompañe y sostenga en esta acción.

Oración para ésta semana

Te invito a que abandonando tus preocupaciones, dediques un momento para hablar con Dios, repite éstas palabras con lo más hondo del corazón:

NADA TE TURBE
Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda; la paciencia todo lo alcanza; quien a Dios tiene nada le falta: Sólo Dios basta.

viernes, 10 de junio de 2011

Dios concede nuevo beato para fieles mexicanos y españoles

El domingo 5 de junio, en la Catedral de la Asunción, ubicada en el Burgo de Osma (España), se llevó a cabo una celebración especial con la que se beatificó a Juan de Palafox y Mendoza, quien fuera Arzobispo y Virrey de la Nueva España.

Durante la ceremonia se dio lectura al decreto de Beatificación que el Santo Padre concedió a las diócesis de Osma y Puebla de México, después de que el Cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos del Vaticano, concluyera un largo proceso para reconocer a Palafox entre los beatos católicos.

En el evento, el Obispo de Osma-Soria, Mons. Gerardo Melgar Viciosa agradeció al Papa Benedicto XVI por haber concedido a los pueblos de México y España el inscribir en el libro de beatos a Juan de Palafox y Mendoza, cuya causa fue abierta en España en 1666 y en 1668 en Puebla. Ahora, tras varios intentos de reanimarla en el siglo XVII, XVIII y XIX, la Iglesia se alegra por éste acontecimiento.

En la eucaristía de ese día, también se develó la pintura monumental del Beato Palafox y se exhibió -por primera ocasión- una reliquia del nuevo beato, para la veneración de los fieles. Luego, al finalizar la beatificación, Mons. Gerardo Melgar Viciosa, obispo de Osma-Soria entregó a Mons. Eugenio Lira Rugarcía, obispo auxiliar de Puebla, las reliquias del Beato Juan de Palafox y Mendoza destinadas a las catedrales de México y Puebla.

En cuanto a la Arquidiócesis de México, desde el mes de abril el Cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Primado de México emitió una carta pastoral en la que dio a conocer que se concedería indulgencia plenaria el día en que la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México recibiera las reliquias de Palafox, lo cual sucederá el próximo miércoles 22 de junio, para lo cual se invita a los fieles a participar de la peregrinación con los restos del beato Palafox, partiendo desde la Parroquia de la Santa Vera Cruz (ubicada sobre la Av. Hidalgo) a las 9:00 hrs.

"Todos los gobiernos se deben comprometer a proteger la naturaleza”, asegura Papa Benedicto XVI

En su discurso a seis nuevos embajadores ante la Santa Sede, quienes se presentaron la mañana del jueves 9 de junio, el Papa Benedicto XVI recordó que "la ecología humana es un imperativo" urgente, respetando la dimensión religiosa de todo ser humano.

Durante el encuentro, el Pontífice pronunció un discurso común para todos los nuevos diplomáticos y después entregó a cada uno un discurso específico para la nación que representaban.

Al referirse a las "innumerables tragedias que han afectado a la naturaleza, la tecnología y los pueblos" en los primeros seis meses del 2011, el Sucesor de Pedro destacó que "los Estados deberían reflexionar juntos sobre el futuro a corto plazo del planeta, sus responsabilidades con respecto a nuestra vida y a las tecnologías".

Luego exhortó a "adoptar un estilo de vida que respete el medio ambiente y apoye la investigación y la explotación de energías limpias que preserven el patrimonio de la creación y sean inofensivas para los seres humanos, deben ser prioridades políticas y económicas". Por otra parte, subrayó que es necesario "un cambio de mentalidad" para "llegar rápidamente a un estilo de vida global que respete la alianza entre el hombre y la naturaleza, sin la cual la familia humana puede desaparecer".

"Todos los gobiernos se deben comprometer a proteger la naturaleza para que pueda desempeñar su papel esencial en la supervivencia de la humanidad. Las Naciones Unidas parecen ser el marco natural para una reflexión de este tipo, que no sea oscurecida por motivos políticos y económicos ciegamente partidistas, privilegiando la solidaridad por encima de intereses particulares", agregó el Santo Padre.

Benedicto XVI señaló luego que "también conviene interrogarse sobre el papel apropiado de la tecnología", porque "creer que es el agente exclusivo de progreso o de la felicidad, lleva a una mercantilización del hombre que conduce a la ceguera y a la miseria". Después puntualizó que "la técnica que domina al ser humano le priva de su humanidad. El orgullo que engendra ha creado en nuestras sociedades un economicismo empecinado y un hedonismo que determina subjetiva y egoístamente los comportamientos. El debilitamiento de la primacía del hombre provoca una pérdida del sentido de la vida".

El Pontífice resaltó además que "es urgente llegar a conjugar la tecnología con una fuerte dimensión ética. (…) La técnica debe ayudar a la naturaleza a desarrollarse en la línea prevista por el Creador. Al trabajar juntos, el investigador y el científico se adhieren al plan de Dios, que ha querido que el hombre sea la cumbre y el administrador de la creación. Las soluciones basadas en este fundamento protegerán la vida humana y su vulnerabilidad, así como los derechos de las generaciones presentes y futuras".

"Los gobiernos deben promover un humanismo que respete la dimensión espiritual y religiosa del hombre, porque la dignidad de la persona humana no varía con la fluctuación de las opiniones. Respetar sus aspiraciones a la justicia y a la paz permite la construcción de una sociedad que se promueve por sí misma, cuando sostiene a la familia o cuando rechaza, por ejemplo, la primacía exclusiva del dinero", comentó el Vicario de Cristo.

Para concluir su mensaje, el Papa manifestó que "la vida social se debe considerar sobre todo como una realidad de orden espiritual, los responsables políticos tienen la misión de guiar a los pueblos a la armonía humana y a la sabiduría tan deseadas, que deben culminar en la libertad religiosa, rostro auténtico de la paz".

jueves, 9 de junio de 2011

Papa Benedicto XVI: “cónyuges se ha convertido en un testimonio importante del amor de Cristo”

El pasado miércoles 8 de junio, en su audiencia general el Papa Benedicto XVI recordó su reciente viaje a Croacia (el 4 y 5 de junio), al indicar que la ocasión principal de esta visita era "la I Jornada Nacional de las familias católicas croatas, culminada en la celebración eucarística del domingo por la mañana, en el Hipódromo de Zagreb, que contó con la presencia de una gran multitud de fieles".

"En la Europa de hoy, las naciones de sólida tradición cristiana tienen una responsabilidad especial en la defensa y promoción del valor de la familia fundada en el matrimonio, que sigue siendo crucial, tanto en el campo educativo como en el social. Este mensaje tenía, por tanto, una especial importancia para Croacia, que, por su rico patrimonio espiritual, cultural y ético, se está preparando para entrar en la Unión Europea", agregó.

Más adelante, el Santo Padre manifestó que en la Misa para las familias destacó "el don y el compromiso de la comunión en la Iglesia, y animé a los esposos en su misión. En nuestros días, mientras por desgracia se constata el creciente número de separaciones y divorcios, la fidelidad de los cónyuges se ha convertido en un testimonio importante del amor de Cristo, que permite vivir el matrimonio por lo que es; la unión de un hombre y de una mujer que, con la gracia de Cristo, se aman y se ayudan para toda la vida, en la alegría y en el dolor, en la salud y en la enfermedad".

"La fe en el Dios que es amor se transmite principalmente a través del testimonio de una fidelidad al amor conyugal, que naturalmente se traduce en amor por los hijos, fruto de esta unión. Pero esta fidelidad no es posible sin la gracia de Dios, sin el apoyo de la fe y del Espíritu Santo", precisó.

El Vicario de Cristo se refirió luego a la vigilia con los jóvenes, en la tarde del sábado, a quienes aseguró: "Dios les busca antes y más de cuanto ellos mismos lo buscan. ¡Esta es la alegría de la fe: descubrir que Dios nos ama primero! ¡Es un descubrimiento que nos mantiene siempre discípulos, y por tanto, siempre jóvenes en el espíritu!". Después prosiguió diciendo que "una vez más se mostró patente a todos la profunda vocación de Europa, que es preservar y renovar un humanismo que tiene raíces cristianas y que se podría definir ‘católico’, es decir, universal e integral".

Por último, el Pontífice insistió que éste humanismo es el "que pone en el centro la conciencia del ser humano, su apertura trascendente y, al mismo tiempo, su realidad histórica, capaz de inspirar proyectos políticos diversificados pero convergentes en la construcción de una democracia sustancial, basada en los valores éticos arraigados en la misma naturaleza humana".

Obispos de México exhortan a impulsar “formación de los discípulos pastores para el México de Hoy”

El pasado 2 de junio, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) difundió un comunicado de prensa, en el cual los Obispos se dirigieron a los sacerdotes, seminaristas y a todo el pueblo de Dios, con ocasión de su XCI Asamblea Plenaria.

En el texto titulado “Vivan de acuerdo a la vocación que han recibido”, los Obispos de México recordaron que “en las condiciones difíciles que vivimos de pobreza, inseguridad y violencia, el Señor Jesús, vencedor del mal y de la muerte, nos da la certeza de que con la verdad y la justicia, la libertad y el amor, podemos constituir una patria mejor”.

Seguidamente explicaron que “la crisis actual que experimenta la sociedad mexicana ha quebrantado muchos de los valores y virtudes que la han distinguido como un pueblo pacífico y religioso”, por lo que el egoísmo se ha convertido en un estilo de vida para nuestro México, mismo que trae “como consecuencia la desintegración familiar, la búsqueda desenfrenada de poder, placer y riqueza, la pérdida del respeto a la vida de las personas incluso desde antes de su nacimiento, el crecimiento de grupos criminales y la frustración frente a la impunidad”.

Por tales motivos, exhortan a “los discípulos de Jesús, especialmente los llamados al sacerdocio” a ser “testigos creíbles de la Buena Nueva, para transformar la realidad y hacer presente el Reino de Dios”. En el documento, también resaltaron la preocupación que tienen por alentar el esfuerzo cotidiano que exige la formación y ministerio de los presbíteros y seminaristas, “de cara a la Misión Permanente que todos estamos llamados a realizar”.

“Formación de los discípulos pastores para el México de Hoy”, fue el lema utilizado para ésta Asamblea Episcopal, en la que “constatamos y valoramos que la mayoría de los presbíteros se entregan permanentemente a la atención pastoral de sus comunidades, siendo en medio de ellas hombres de comunión, misión y diálogo. Apreciamos profundamente el heroísmo, con el cual muchos sacerdotes, así como personas consagradas y laicos comprometidos, han mantenido su servicio pastoral, aún a riesgo de su vida, en regiones fuertemente golpeadas por grupos criminales”.

“También, con humildad y dolor, reconocemos las fallas en la vida y en el ministerio sacerdotal. Todos nos reconocemos necesitados de conversión personal y pastoral, a fin de ser pastores muy sensibles al sufrimiento que vive el pueblo. Queremos también acercarnos caritativamente a las víctimas de esta crueldad inhumana a semejanza de Cristo, el Buen Pastor”, manifestaron.

Tras saludar a los alumnos de los seminarios, quienes “llamados por Cristo, han elegido consagrarse al servicio de Dios y de sus hermanos”, indicaron que “la vocación es un don de Dios que compromete a toda comunidad, particularmente a la familia creyente, pues en ella se cultivan los valores de la entrega de sí mismo, del servicio, de la generosidad y de la práctica de la fe. Por lo cual animamos los esfuerzos pastorales dirigidos a consolidar a las familias cristianas en la unidad y en la vivencia de la fe”.

Además extendieron una invitación “a todos los sacerdotes a que asuman la formación integral, como un proceso constante que debe vivirse cada día y que no puede reducirse a actividades aisladas. Hemos de impulsar nuestro encuentro cotidiano con Jesús, a través de la oración, de la lectio divina, de la Eucaristía y de la reflexión del propio ministerio, para transparentar a Cristo, Buen Pastor, en la caridad pastoral.

Por último, recordando el 60º aniversario de la ordenación sacerdotal de SS Benedicto XVI, solicitaron “ofrecer una “Corona de Oración” ante Jesús-Eucaristía, en gratitud a Dios por su vida y servicio sacerdotal. En tanto, hagamos más ferviente nuestra súplica al Señor, para que envíe operarios a Su mies, y mediante el don del Espíritu, sostenga el esfuerzo de los llamados y nos de congruencia a quienes nos hemos ya consagrado a Su servicio. Que la Santísima Virgen María, Madre de los sacerdotes y modelo de disponibilidad, alegría y fidelidad, nos auxilie y nos aliente a mantenernos firmes en el proceso de nuestra formación y en la entrega sacerdotal”.

“Domingo de oración por la vida”, oportunidad para pedir y agradecer a Dios este don

Con el fin de acompañar espiritualmente a quienes desean fortalecer la conciencia del deber de valorar y respetar la vida de todo ser humano desde la concepción hasta su muerte natural, la asociación civil Derechos del Concebido, iniciará el “Domingo de Oración por la vida”.

En el Templo Expiatorio a Cristo Rey, Antigua Basílica de Guadalupe, cada tercer domingo de mes, a partir del 19 de junio, se ofrecerá la misa de las 12:00 del día y se orará ante Jesús Eucaristía por mujeres embarazadas, matrimonios que no han podido tener hijos, personas que han experimentado la pérdida de su bebé por un aborto, por los niños y niñas a los 40 días de nacidos, así como por los novios que estén viviendo su noviazgo en castidad.

También se invita a participar y se pedirá por las personas, asociaciones y organismos dedicados a trabajar a favor de la vida.

De esta manera, Derechos del Concebido, en su misión de “ser voz de los que no tienen voz”, quiere seguir trabajando en el amor dignificando la vida y motivando así el desarrollo pleno de la persona humana, de la familia y de la sociedad, animándolos a construir la Cultura de la Vida y la Civilización del Amor.

El “Domingo de oración por la vida”, también es una “forma de ayudar al nacimiento y desarrollo de hombres y mujeres más sanos no sólo en cuerpo, sino también en espíritu, porque al sentirse deseados y amados, sus pensamientos y acciones se orientarán hacia el bien tan deseado en nuestro mundo”.

Mayor información: Tel. 5207-3578
derechosdelconcebido@yahoo.com.mx
www.derechosdelconcebido.org.mx
http://www.derechosdelconcebidoac.blogspot.com/

Asiste a nuestros Cursos y talleres

Por parte del Centro de Formación Juan Pablo II y Familia Eucarística, te invito a los cursos que se impartirán próximamente:

Kerigma: 17 de junio de 10:00 a 11:30hrs.
Sanando al hombre: 4to domingo de cada mes de 12:00 a 15:00hrs.
Guitarra: Todos los martes y viernes, de 12:00 a 14:00hrs.
Liturgia: 1er lunes de cada mes, de 10:00 a 12:00hrs.

Informes con la Sra. Carolina Morales al 5781-5324 y al 5577-0450

lunes, 6 de junio de 2011

Tips para mejorar la convivencia

Estos tips nos pueden ayudar a mejorar el ambiente familiar, laboral, etc., en donde desarrollamos nuestra vida.

1. La buena convivencia no se improvisa.
2. Ten visión positiva y colabora con todos.
3. ¡Si cedes, todos ganan!
4. Respeta a los demás como son, con sus gustos y aficiones.
5. Es importante saber elogiar y sonreír.
6. Nunca critiques a los demás.
7. Brinda confianza y seguridad.
8. Concilia intereses y dedica tiempo a los demás.
9. Guarda silencio y aprende a escuchar.
10. No digas todo lo que pasa por tu cabeza.
11. Di “no” a los rencores y resentimientos.
12. ¡Ponte en los zapatos de los demás!
13. Aprende a no dramatizar.
14. No etiquetes a nadie.
15. Batalla contra el egoísmo.
16. Supera las discordias.
17. Aprende a comunicarte.
18. Ten buen humor y no te quejes tanto.
19. Propicia un clima de libertad.
20. Cuida los pequeños detalles amables.
21. Fomenta las buenas conversaciones.
22. Dale tiempo al tiempo.

jueves, 2 de junio de 2011

Sacerdotes y vocaciones misioneras en intenciones del Papa para junio

El pasado 31 de mayo el Santo Padre, Benedicto XVI, dio a conocer las intenciones para el mes de junio. La intención general del Apostolado de la Oración del Papa es: "para que los sacerdotes, unidos al Corazón de Cristo, siempre sean verdaderos testigos del amor solícito y misericordioso de Dios".

La intención misionera es: "para que el Espíritu Santo haga surgir en nuestras comunidades numerosas vocaciones misioneras, dispuestas a consagrarse plenamente a difundir el Reino de Dios".

miércoles, 1 de junio de 2011

Aparente milagro podría canonizar a nueva beata brasileña

Desde el pasado 25 de mayo, en Brasil circuló la noticia de un supuesto segundo milagro atribuido a la intercesión de la Beata Hermana Dulce, el cual fue anunciado por la abogada Ana Lucía Aguiar, quien fue la responsable de presentar ante el Vaticano el milagro que permitió la beatificación de la religiosa conocida como “El ángel bueno del Brasil”.


De comprobarse éste nuevo milagro, la beata podría convertirse en la primera santa brasileña. Al respecto del caso, la abogada Aguiar comentó que éste también ocurrió en Sergipe, lugar en el que trabajó la beata y donde ocurrió el primer milagro.

El proceso de beatificación de la hermana Dulce comenzó en 1999. En enero del 2001, ocurrió el milagro, cuando Claudia Santos de Araújo, devota de la Hermana Dulce, sufrió una grave hemorragia durante un parto y quedó en estado de coma, por lo que la respuesta de los médicos fue que sólo le quedaban unas horas de vida.

Ante esto, un sacerdote amigo que sabía de la fe que la mujer depositaba en la Hermana Dulce, le oró pidiéndole por su salud y en cuestión de horas estaba plenamente recuperada. Dos días después recibió el alta del hospital con su bebé, sin que los médicos lograran explicar lo sucedido.

Para el 2003, diez médicos brasileños y tres italianos certificaron este hecho como un "caso extraordinario de cura", el cual fue reconocido por unanimidad por la Congregación para las Causas de los Santos.

La Hermana Dulce fue declarada venerable por el Vaticano en 2009 y el año pasado, cuando su cuerpo fue exhumado y transferido a la catedral de San Salvador, el cadáver estaba intacto, momificado naturalmente, lo que fue interpretado por la Iglesia como una señal de santidad.

La actual beata nació el 26 de mayo de 1914 en San Salvador, Bahía, (Brasil), fue bautizada como María Rita Lopes Pontes y perteneció a la Congregación de las Hermanas Misioneras de la Inmaculada Concepción de la Madre de Dios. Entregó su vida al servicio de los necesitados y desarrolló una obra social en su natal Bahía, donde fundó varios hospitales de caridad y una red de apoyo social que dirigió hasta su muerte, el 13 de marzo de 1992, a los 77 años de edad.

En 1988 fue candidata al Premio Nobel de la Paz y en octubre de 1991 (cinco meses antes de su muerte), recibió en su lecho de enferma la visita del hoy Beato Juan Pablo II. Las Obras Sociales "Hermana Dulce" incluyen el Complejo Roma, una red de hospitales y centros de salud para los más pobres que atiende en Bahía a cinco millones de personas al año y el Centro Educativo San Antonio. Adicionalmente, la organización gestiona varios centros de salud del Municipio de San Salvador.

La Hermana Dulce fue beatificada el 22 de mayo de éste año, ante unas 70 000 personas en San Salvador, por el Cardenal Geraldo Majella Agnelo, en representación del Papa Benedicto XVI.