Con el lema “Si quieres la paz, defiende la vida”, en punto de las 10:00 hrs., alrededor de 500 personas de diferentes partes de México, entre las que destacaban niños pequeños y mujeres embarazadas, comenzaron a llegar al lugar con pancartas que contenían leyendas a favor de la vida de los no nacidos.
La reunión fue motivada principalmente, porque los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sesionarán en pleno, el día de mañana, la propuesta de ley presentada por el Ministro Fernando Franco, en la que se pretende derogar la protección a la vida de los mexicanos desde la concepción, en las constituciones de Baja California y San Luis Potosí, dos de los 18 Estados de la República que han blindado la vida en el vientre materno.
En el acto que duró dos horas, hubo varios pronunciamientos, así como los testimonios de una madre, y una mujer que abortó, en los que se exigió a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, velar por que las leyes sean justas para todos y reconozca que respetando y protegiendo la vida de todo mexicano nacido y concebido, protegen además a la mujer y a la familia y fortalecen el entramado social.
La Dra. Pilar Calva, quien es Genetista y Bioeticista, dijo que al no reconocer la dignidad del ser humano concebido, “los embriones se cosifican, se convierten en objetos que pueden utilizarse, en el tema del aborto se pueden desechar seres humanos que ya existen. También se pone en fuerte riesgo el embrión en algunas técnicas de reproducción asistida o artificial en las cuales se fabrican embriones, después se seleccionan por sus características biológicas, otros morirán en este proceso y otros se congelarán, con peligro de quedar abandonados, suspendidos en el tiempo, todos ellos, seres humanos. La ciencia, la medicina y las leyes deben estar al servicio de las personas y nunca deben servirse de un ser humano sin importar su edad, ni si está fuera o dentro del vientre materno. No se adquieren los derechos humanos por el hecho de nacer, sino que se posee el derecho a nacer por el hecho de ser una persona”.
A esta convocatoria, también se unieron distintos credos religiosos, por lo que en su intervención, el Obispo Eduardo Rangel, del Comité de Iglesias Cristianas de México, dijo que ese día también rendían un tributo a las mamás mexicanas y a todas las futuras mamás de México, “Por esto mismo nos manifestamos a favor de que se proteja la vida del no nacido, porque así se protege a la mujer que lo engendra. Los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, tienen en sus manos una decisión histórica si se respeta la voluntad de la mayoría del pueblo mexicano, que por medio de sus legisladores, han querido proteger la vida desde la concepción. Estamos convencidos de que el aborto es un asesinato, porque le quita la vida al ser humano más indefenso, ya que el niño deseoso de nacer, no tiene la mínima oportunidad de defenderse. Pedimos al Estado que cumpla con su obligación de proteger la vida, de proteger a la mujer embarazada que está en pleno desamparo”.
En la última intervención, el sacerdote católico, Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz, quien asistió como un ciudadano mexicano, dijo que es importante que no deslindemos la fe del aspecto de nuestra nacionalidad “Los católicos también somos mexicanos, los católicos también tenemos derecho a expresar nuestras opiniones, en ocasiones no sólo se pretende eliminar el derecho a la vida, también a la libertad de la expresión religiosa. Hoy nos hemos reunido aquí para manifestar que queremos la paz, que defendemos la vida de todo mexicano. La paz es propiciada por un Estado sustentado firmemente en el derecho, y por ende, en la justicia para todos. La paz no solamente es ausencia de guerra, sobre todo es una expresión de la sociedad, en donde quienes la integran, se ven con respeto y procuran la solidaridad mutua, buscando el desarrollo de todos. Esta defensa de la vida, no nos pone en contraposición de quienes piensan o actúan de manera diversa a nosotros, para ello hacemos un atento llamado a la reflexión y al diálogo sincero y abierto para buscar el bien común”.
“Por razones naturales, siempre deberá ser protegido por el Estado de Derecho y por las leyes que de él dimanan, la persona más débil. De otra forma, el Estado contradice el sentido de su existencia y propicia el desorden que institucionaliza la injusticia como sucedió con los regímenes nazis. Las instancias jurídicas y legislativas deben tener el compromiso por la justicia y deben ser garantes de ella para propiciar la paz”.
Así, desde este Monumento a la Madre, que tiene una placa que dice “A la que nos amó antes de conocernos”, invitaron a que el día de mañana, hicieran presencia ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para manifestar su rechazo al no respeto de la soberanía de los Estados y el no respeto a la vida de todo ser humano. La cita se hizo para estar en Pino Suárez No. 2, a las 10:00 de la mañana.