19-oct-14. EVANGELIO DOMINICAL. . (Mt 22,
15-21): “Den al César lo que del César y a Dios lo que es de Dios”.
TÚ ERES DE DIOS y la mejor manera de
realizar tu vida es entrar en tu interior para reconocerlo presente en tu
corazón, dejarte amar por Él y responderle amándolo y adorándole.
TÚ ERES DE DIOS y por eso debes de amarte y
ser libre de toda opresión, particularmente la del pecado, pues para eso Jesús
murió por ti y con su Sangre te compró para Dios.
TÚ
ERES DE DIOS y has de amarlo y servirlo con libertad en tus semejantes sin
apegarte a ellos, sin verlos como una posesión tuya, cosificándolos, y sin
dejarte cosificar o manipular.
TÚ
ERES DE DIOS y has de vivir libre ante las presiones del dinero, la mentira de
las ideologías, el espejismo de la moda o del qué dirán.
TÚ
ERES DE DIOS y has de cuidar de tu entorno familiar, social y ecológico.
TÚ ERES DE DIOS, DALE A ÉL LO QUE ES DE ÉL. DATE A TI MISMO(A),
PON TU CORAZÓN Y FELICIDAD EN ÉL, PUES ERES DE DIOS.
TÚ ERES DE DIOS, DALE A ÉL LO QUE ES DE ÉL. DATE A TI MISMO(A),
PON TU CORAZÓN Y FELICIDAD EN ÉL, PUES ERES DE DIOS.
TÚ ERES DE DIOS, no te debes al alcohol, a
la droga, al sexo, al dinero, al gobierno ni a ninguna persona, astrólogo,
esotérico ni magia alguna, poder, esoterismo o gurú, ni a ninguna ideología.
ERES DE DIOS y el te ha creado libre para ser libre y para liberar y no para
que te esclavices o te esclavicen apegándote a falsos criterios. Eres libre,
pues ERES DE DIOS y eres capaz de amar a tu prójimo como Él y mereces ser
amado(a) pues ERES DE DIOS.
Mt 22,15-21. “En aquel
tiempo, se retiraron los fariseos y llegaron a un acuerdo para comprometer a
Jesús con una pregunta. Le enviaron unos discípulos, con unos partidarios de
Herodes, y le dijeron: "Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas el
camino de Dios conforme a la verdad; sin que te importe nadie, porque no miras
lo que la gente sea. Dinos, pues, qué opinas: ¿es lícito pagar impuesto al
César o no?" Comprendiendo su mala voluntad, les dijo Jesús:
"Hipócritas, ¿por qué me tentáis? Enseñadme la moneda del impuesto."
Le presentaron un denario. Él les preguntó: "¿De quién son esta cara y
esta inscripción?" Le respondieron: "Del César." Entonces les
replicó: "Pues den al César lo que es del César y a Dios lo que es de
Dios."”.