viernes, 18 de noviembre de 2011

Misa por la Solemnidad de Cristo Rey

El domingo 20 de noviembre, celebraremos a
Cristo Rey del Universo
por ello te invito a la misa solemne que celebraré a las 12:00 hrs.
en la Antigua Basílica de Guadalupe, actual Templo Expiatorio a Cristo Rey

Invita a tu familia y amigos.

Asiste al evento "Mujer cuna de la vida"

Derechos del Concebido A.C.
te invita este sábado 19 de noviembre al homenaje
"Mujer cuna de la vida"
que se realizará en el Templo Expiatorio a Cristo Rey, Antigua Basílica de Guadalupe a partir de las 10:00 hrs.

Acude con tu familia y amigos para festejar el don de la maternidad.

Meditación del 20 de noviembre del 2011

11-11-20. Domingo 34ª

JESÚS ES REY

Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz

Evangelio: Mateo 25, 31-46: En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando venga el Hijo del hombre, rodeado de su gloria, acompañado de todos sus ángeles, se sentará en su trono de gloria. Entonces serán congregadas ante Él todas las naciones, y Él apartará a los unos de los otros, como aparta el pastor a las ovejas de los cabritos, y pondrá a las ovejas a su derecha y a los cabritos a su izquierda.
Entonces dirá el Rey a los de su derecha. “Vengan, benditos de mi padre; tomen posesión del Reino preparado para ustedes desde la creación del mundo; porque estuve hambriento y me dieron de comer, sediento y me dieron de beber, era forastero y me hospedaron, estuve desnudo y me vistieron, enfermo y me visitaron, encarcelado y fueron a verme”. Los justos le contestarán entonces: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer, sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o encarcelado y te fuimos a ver?” Y el Rey les dirá: “Yo les aseguro que, cuando lo hicieron con el más insignificante de mis hermanos, Conmigo lo hicieron”.
Entonces dirá también a los de la izquierda: “Apártense de mí, malditos; vayan al fuego eterno, preparado para el diablo y sus ángeles; porque estuve hambriento y no me dieron de comer, sediento y no me dieron de beber, era forastero y no me hospedaron, estuve desnudo y no me vistieron, enfermo y encarcelado y no me visitaron”. Entonces ellos le responderán: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, de forastero o desnudo, enfermo o encarcelado y no te asistimos?” Y él les replicará: “Yo les aseguro que, cuando no lo hicieron con uno de aquéllos más insignificantes, tampoco lo hicieron conmigo. Entonces irán éstos al castigo eterno y los justos a la Vida Eterna”».

I.- ENSEÑANZA BREVE: En una ocasión a Madre Teresa de Calcuta, una de sus novicias le comentó que le costaba mucho trabajo dejar de contemplar y adorar a Jesús Eucaristía, cuando la llamaban para atender a un enfermo de su asilo. Madre Teresa le comentó que le pidiera a Jesús, real y verdaderamente presente en la Hostia Consagrada, que le concediera la Gracia de reconocerlo y amarlo en la persona a quien servía. Dijo la Madre Teresa que tiempo después, al regresar a esa casa de las Misioneras de la Caridad, la misma religiosa se le acercó sonriente, con una cara radiante, diciéndole: “Madre, ya he podido ver a Jesús en el pobre, ya no me cuesta dejar de adorarlo en la Eucaristía, ya lo puedo adorar todo el tiempo, de manera continua, así paso de la contemplación a la acción y de la acción a la contemplación”.
La realidad de que Dios se hace hombre nos coloca en la posibilidad de amarlo y servirlo en el hermano. En el mundo ninguna institución hace tanto por los demás como la Iglesia Católica, tanto en acciones asistenciales de salud hacia  huérfanos, ancianos y discapacitados, así como educativas y en otros campos de servicio social. Sin embargo, los católicos no somos trabajadores asistenciales, somos cristianos, hombres y mujeres de fe, que amamos a Dios en el hermano.
A Dios a Quien no vemos, lo amamos y servimos en el hermano, motivados y sostenidos por la adoración a Jesús Sacramento. Contemplar a Jesús Eucaristía, en la Hostia Consagrada, no sólo nos impulsa a buscarlo y encontrarlo en el prójimo, sino que nos alegra, motiva y santifica, al reconocer la presencia de Dios en nuestro corazón. La Adoración Eucarística, nos recuerda que Jesús es Rey, que Él ha de reinar en nosotros y que a Él lo hemos de servir en el prójimo.

II.- VER - JUZGAR  -ACTUAR
VER
Diariamente ocurren muchas injusticias, insultos, golpes, extorciones, secuestros, asesinatos. De ello nos enteramos a través de los medios de comunicación. El mal es noticia, el mal hace mucho ruido. Diariamente también y en mayor número, hay quienes por amor a Cristo atienden al menesteroso y desvalido, quienes comparten lo suyo, educan, acarician, dan su vida por el prójimo. El bien en el mundo es mayor que el mal. El bien no hace ruido y no es noticia, pero ahí está, realizado por personas concretas, como tú y como yo. Ciertamente entre todos los que hacen el bien, destacan aquellos que, no de manera ocasional sino como un reto diario y permanente, se enfrentan a su propia limitación y por amor a Dios, se ponen al servicio de los demás.

JUZGAR
Jesús es Rey. En la parábola de este día, el Señor Jesús nos invita a tomar conciencia del bien que podemos hacer y del descuido en que vivimos al no actuar, bien y mejor, poniéndonos al servicio de los demás. Considerar la repercusión de nuestras acciones de hoy, en nuestra vida futura, ha de motivarnos para ser mejores cada día. Ciertamente, nos tiene que animar el Cielo, pero lo que nos ha de poner en movimiento, diariamente y a cada instante, es el amor a Dios y al prójimo. Para ello, siempre será importante reconocer la presencia de Dios en nuestro corazón. Es, en nuestro interior, donde debemos mantener el diálogo con Dios, que vive en nosotros y sale al encuentro del hermano. Nadie da lo que no tiene, por eso es necesario constantemente reavivar la llama del amor de Dios en nuestro corazón, disfrutar de la presencia de Jesús en nosotros mismos, para salir a buscarlo y encontrarlo en los demás.
Dado que Dios es Rey, yo puedo actualizar su reinado en mi corazón, desde hoy, de tal manera que amando a tan excelente Rey, yo disfrute el ser amado por Él y corresponderle, amándolo, no hasta que me muera, sino desde esta vida. Así, el gozo de contemplar a Dios, mi Rey, y experimentar su amor, no será hasta que ocurra mi muerte, sino ya desde esta vida. Por eso, qué mejor manera de demostrar que lo amo, que amarlo y servirlo en los demás.
ORAR
Hoy Señor Jesús, te digo que quiero reconocer tu presencia en mi vida, para amarte y servirte en los demás. Al igual que la Madre María Inés Teresa, misionera mexicana sin fronteras, que será beatificada el 21 de abril del 2012, te digo: “¡Haz de mí lo que quieras!, más déjame vivir y morir en tu amante corazón, para que ahí se caldee el mío y pueda a mi vez calentar a las almas que se acerquen a mí”.
Señor Jesús, Tú eres nuestro Rey. Santa María de Guadalupe, Tú eres nuestra Reina.
Sagrados Corazones de Jesús y Santa María de Guadalupe, reinen por siempre en mi corazón, en mi familia, en mi Patria y en el mundo entero. Amén.
ACTUAR
Movido por la fe, procuraré reconocer, en mi corazón la presencia de mi Dios y Rey, y disfrutando de su amor, procuraré servirlo en los demás.

Para hacer llegar algún comentario, puedes escribir a evangelizarorando@yahoo.com.mx

“Que todos te conozcan y te amen es la única recompensa que quiero”. M. María Inés Teresa (Beatificación 21-abril-2012)

Meditación del 19 de Noviembre del 2011

11-11-19. Sábado 33ª

ESO, NO LO SABÍA.

Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz

Evangelio: Lucas 20, 27-40: En aquel tiempo, se acercaron a Jesús algunos saduceos. Como los saduceos niegan la resurrección de los muertos, le preguntaron: «Maestro, Moisés nos dejó escrito: Si alguno tiene un hermano casado que muere sin haber tenido hijos, se case con la viuda para dar descendencia a su hermano. Pues bien, hubo una vez siete hermanos, el mayor de los cuales se casó y murió sin dejar hijos. El segundo, el tercero y los demás, hasta el séptimo, tomaron por esposa a la viuda y todos murieron sin dejar sucesión. Por fin murió también la viuda. Ahora bien, cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será esposa la mujer, pues los siete estuvieron casados con ella?» Jesús les dijo: «En esta vida, hombres y mujeres se casan, pero en la vida futura, los que sean juzgados dignos de ella y de la resurrección de los muertos, no se casarán ni podrán ya morir, porque serán como los ángeles e hijos de Dios, pues él los habrá resucitado. Y que los muertos resucitan, el mismo Moisés lo indica en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor, Dios de Abrahám, Dios de Isaac, Dios de Jacob. Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos viven». Entonces, unos escribas le dijeron: «Maestro, has hablado bien». Y a partir de ese momento ya no se atrevieron a preguntarle nada.

I.- ENSEÑANZA BREVE: La frase de que “Dios ha muerto” y que en algunos lugares aparece como firmada por Federico Nietzsche (filósofo alemán, 1844-1900), se dice que fue parodiada a su muerte, pues señalan que al poco tiempo de que Nietzsche murió, aparecieron paredes pintadas con la leyenda “Nietzsche ha muerto”. Firma (supuestamente) DIOS. Lo de las paredes puede haber sido cierto o no, pero ejemplifica el debate en el terreno de la fe. El cristianismo con el que Nietzsche, Marx, Freud (alemanes del siglo XIX) tuvieron contacto, fue el luteranismo, que además no hablaba bien de los católicos, por lo que estos pensadores, lo mismo que muchos de sus contemporáneos vivieron en confrontación con el judeo-cristianismo protestante. Ellos hablaron de Dios, a partir de lo que conocían o más bien, de lo que desconocían.

Ciertamente hay quienes no creen en Dios y están en su derecho. También hay quienes no creen en Jesucristo y están en su derecho. También hay quienes no que creen en las enseñanzas de la Iglesia en Jesucristo y están en su derecho. Pero también existimos los que creemos en Jesucristo y somos católicos y ESTAMOS EN NUESTRO DERECHO.
Hoy Jesús nos dice que Dios es Dios de vivos. Quien quiera permanecer en sus estilos de vida, que le conducen a “la muerte”, es decir a la tristeza, al odio, al resentimiento, etc. está en su derecho, por eso yo, como católico, que creo y experimento que Dios me ama, me esfuerzo en amarlo  a Él y a mi prójimo, que anhelo la santidad y espero llegar al Cielo, debo apreciar mi fe, esforzarme en hacerla vida y en compartirla. ESE ES MI DERECHO.

II.- VER - JUZGAR  -ACTUAR
VER
Muchas personas sin conocer a Jesús ni a la Iglesia Católica, los rechazan. Este fenómeno ocurre en particular con las nuevas generaciones. Hay quienes hablan de Dios a partir de lo que conocen de la Iglesia Católica, pero no lo hacen porque vayan a Misa o estudien la Biblia, sino por lo que les llega a través de los medios de comunicación, que destacan los errores y las fallas de algunos sacerdotes o laicos, y no de las enseñanzas directas del Papa o de los Obispos. Por ejemplo, en la Ciudad de México, se le da más connotación a un comentario polémico de la Iglesia sobre algún partido, que sobre el mensaje que cada domingo da el Señor Cardenal. A nivel mundial, se destaca más la presencia de una persona desquiciada que quema una Biblia en el Vaticano, que la acción pastoral y los mensajes que diariamente realiza el Papa Benedicto XVI. Se ven más las películas de “escándalos sacerdotales”, que los que hablan del heroísmo, testimoniado con su vida diaria, de infinidad de sacerdotes. Sobre este último punto, un feligrés le preguntó a un amigo sacerdote, el Padre Rogelio, que si lo que había visto en el cine sobre un sacerdote, era cierto. Mi amigo le hizo ver que como película tiene elementos ciertos y otros falsos, unos y otros exagerados porque de otra manera no venden su producto. Pero también le preguntó si sabía algo sobre la vida del Padre Maximiliano Kolbe, san Francisco, el Padre Pio y otros sacerdotes más, la acción de la Iglesia a favor de los enfermos del SIDA y del trabajo misionero en zonas marginadas, etc. El joven, agradeció los comentarios, reconoció la importancia de discernir sobre lo que ve, lo que lee y escucha, además de la importancia de profundizar más en las enseñanzas de la Iglesia Católica y de conocerla más a fondo, como católico, para participar en su acción humanitaria y misionera y darla a conocer.

JUZGAR
Me ha tocado hablar con muchas personas: académicos, comunicadores, políticos, artistas y en particular con jóvenes, que después de un breve diálogo me hacen preguntas sobre Dios, la Iglesia, la conducta del cristiano y en varios de ellos me ha tocado escuchar: “eso no lo sabía” o “yo desconocía esas postura abiertas de la Iglesia”. Hace poco, en una entrevista radial, un joven me preguntaba que por qué, lo que yo decía, no lo escuchaba de parte de otros sacerdotes. Yo le pregunté, ¿vas a Misa, profundizas la Biblia, estudias los documentos del Papa, platicas con algún sacerdote? A todo él me respondió negativamente, por lo que le comenté: “Entonces, ¿te das cuenta que, no es que yo hable diferente, sino que, tú hablas de lo que “te han dicho” que <enseña la Iglesia, dicen los sacerdotes y viven los católicos> y no porque tú hayas ido a conocernos más a fondo y sobre todo a dialogar con Jesucristo?”
Los malos entendidos sobre la Iglesia Católica y el rechazo a ella no son nuevos, pero también son útiles, pues nos retan a todos los católicos a ser mejores testigos de la fe, como queda ejemplificado por Hermann Cohen (alemán, 1820-1871) de origen judío, formado en escuelas luteranas, quien expone en su biografía, la impresión que le generó el dialogar por primera vez con un sacerdote católico: “La benévola y amable acogida del eclesiástico me impresionó vivamente e hizo caer de un golpe uno de los prejuicios más sólidamente arraigados en mi mente. ¡Tenía miedo de los sacerdotes!... Desgraciadamente no los conocía más que por la lectura de las novelas, que los representan como hombres intolerantes, que sin cesar tienen en los labios las amenazas de la excomunión y las llamas del infierno. ¡Y me encontré en presencia de un hombre instruido, modesto, bueno, franco, que lo esperaba todo de Dios y nada de sí mismo!”.
Este encuentro fue tan decisivo para Hermann, que después de ese encuentro, a los 27 años de edad, pedirá el Bautismo, y en poco tiempo fundará la Adoración Nocturna en París (1848) y se ordenará sacerdote (1851), muriendo santamente a causa de la viruela, adquirida sirviendo a unos enfermos (1871).
Dios no es Dios de muertos, sino de vivos. La vida del Padre Hermann Cohen, que contrasta con la de sus contemporáneos y coterráneos alemanes (Nietzche, Freud y Marx), nos hace ver que la Iglesia no está anquilosada sino en constante crecimiento y haciendo aportes para una humanidad mejor. Lo que hace falta hoy, es un mayor compromiso de todos los católicos, por conocer mejor nuestra fe y compartirla. Nos está haciendo falta más oración y adoración a Jesús Eucaristía, para que lo que transmitimos no sea un conjunto de normas, sino la experiencia del amor de Dios.
Tanto el deseo de ser discípulos y apóstoles de Jesucristo, así como participar en la Nueva Evangelización, han de ser el motor para mostrar con nuestro testimonio que hemos recibido lo que nos ha dado nuestro Padre, el “Dios de vivos”.
ORAR
Padre, Dios amoroso, realmente Tú eres “Dios de vivos”, pues a partir de mi encuentro Contigo he aprendido a vivir, de una manera plena. Dame tu amor que eso me basta, para que yo comparta la vida nueva que Tú nos das en tu Hijo Jesús. Gracias, porque en esta acción no estoy solo(a), me has dado a la Iglesia Católica que me ha engendrado para Ti en el Bautismo, me instruye de muchas maneras, me acompaña y alimenta con tu Palabra y tu Eucaristía y me envía como misionero(a), para que alegremente, con mi testimonio, hable de Ti, haga este mundo mejor y un día llegue a contemplar tu rostro en la Patria Celestial.
ACTUAR
Como Padre o Madre de familia, como familia o amigo, me haré el propósito de compartir mi fe y de testimoniar que: mi Padre, es “Dios de vivos”. Hay muchas maneras de hacer esto. Una de ellas es compartiendo en familia estas meditaciones (algunos ya lo hacen), reenviándolas por internet (algunos ya lo hacen), leyendo la Sagrada Escritura (algunos ya lo hacen), yendo a Misa, estando confesado (algunos ya lo hacen), realizando obras de misericordia (algunos ya lo hacen), esforzándome en dar testimonio (algunos ya lo hacen), buscando nuevas maneras de evangelizar (algunos ya lo hacen). Entonces lo que me queda es unirme a ellos y también ponerme a evangelizar. ESO NO LO SABÍA.

Para hacer llegar algún comentario, puedes escribir a evangelizarorando@yahoo.com.mx

“Que todos te conozcan y te amen es la única recompensa que quiero”. M. María Inés Teresa (Beatificación 21-abril-2012)

Meditación del 18 de Noviembre del 2011

11-11-18. Viernes 33ª

YO, EL PALACIO DE DIOS.

Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz

Evangelio: Lucas 19, 45-48: Aquel día, Jesús entró en el templo y comenzó a echar fuera a todos los que vendían y compraban allí, diciéndoles: «Está escrito: Mi casa es casa de oración; pero ustedes la han convertido en cueva de ladrones». Jesús enseñaba todos los días en el templo. Por su parte, los sumos sacerdotes, los escribas y los jefes del pueblo intentaban matarlo, pero no encontraban cómo hacerlo, porque todo el pueblo estaba pendiente de sus palabras.

I.- ENSEÑANZA BREVE: Mi maestra de literatura, en la secundaria, siempre nos invitó a realizar las mejores lecturas. Ella decía que lo suyo era como darle la vista a un ciego y mostrarle los mejores paisajes, pero que si él decidiera mirar hacia un basurero o muladar, esa era responsabilidad del que ahora veía. Ella se refería a la pornografía, a los pasquines, a las revistas de moda y de vida de artistas, etc. Ahora cada ciego ve, y ha de ser responsable de su elección. Lo bueno es que, el que dirige su mirada hacia lo sucio, puede cambiar la dirección de su vista, lo grave es que el otro también. La esperanza para ambos es la conversión. Algo similar ocurre con la fe en Jesucristo. De pequeño pude haber recibido las enseñanzas del catecismo y haber dejado crecer la semilla de la santidad. Con el tiempo pude haber pensado que eso sólo era la emoción de la infancia y haber puesto mi atención en otras cosas y haber dirigido mis pasos por otros rumbos y haber oído voces que desviaron mi vida por caminos y acciones que hicieron que dejara de ver lo bello como bello y lo verdadero como verdadero y me han hecho daño. Afortunadamente, Jesús me sigue buscando y cuando me dejo encontrar, porque yo soy el que me escabullo de Él, al encontrarme: me abraza, me dice que me ama, me perdona, me purifica, me renueva, me sana y me santifica. Me muestra nuevos senderos y me invita a recorrerlos en Su compañía. Si acepto o no, la nueva oportunidad que me da, esa es responsabilidad mía.

II.- VER - JUZGAR  -ACTUAR
VER
Por diversos motivos, muchas ideas y acciones que son contrarias a nuestra dignidad de personas, permanecen en nuestra mente y nuestro corazón y nos desvían del camino de felicidad al que estamos llamados a recorrer. Ahí están los que asesinan, secuestran, odian o maltratan a los demás. Estas acciones parecía que las emprenden en función a su libertad, pero no es así. Aún sin saberlo lo hacen en base a los condicionamientos del mal que han quedado grabados en su mente y en su corazón, por experiencias negativas del pasado, que no les permiten reconocer, valorar y respetar, lo bueno, lo bello y lo verdadero. Al no tener una visión adecuada de sí mismos, de su corazón brota el deseo de destruir a los demás y a sí mimos. Están ciegos, hacen de sus cuerpos un muladar en lugar de un palacio.
También hay quienes conscientemente tomaron caminos equivocados, en un ejercicio equivocado de su libertad, pensando que en la droga o el sexo podrían encontrar la felicidad o que el dinero se la podría proporcionar, dejaron que su mente y su corazón se corrompiera y dejaron de ver lo bello y auténtico de la vida y se anclaron en el estiércol en que cada vez se fueron hundiendo más. Están ciegos, hacen de su vida un estiercolero, en lugar de un bello jardín.
También hay quienes “no son malos”, simplemente no hacen nada por ellos, ni por los demás. Viven como en un sueño, en donde, distraídos por tantas “actividades”, “emociones”, “sensaciones”, “diversiones”, “preocupaciones”, “depresiones” o “lujos”, no se preocupan por dirigir sus vidas a lo verdaderamente auténtico y que quedan en las revistas, que dejan poco o ningún provecho, pero dan la sensación que instruyen porque dieron a conocer el último “grito de la moda”, “el chisme del artista”, “la receta de cocina”, “el consejo para ser bella” o “para tener un cuerpo musculoso”. Están ciegos, están adormecidos, hacen de su vida una revista, que pronto se tira, en lugar de la más grande y bella obra literaria.

JUZGAR
Somos templos vivos de Dios. Cada casa, cada rincón de ella, para mantenerse reluciente y funcional debe de ser limpiado periódicamente, para que no se acumulen en él el polvo, la basura, el hollín, el herrumbe, o el salitre, pues de otra manera corre el riesgo de afearse toda la casa e incluso de deteriorarse.
A veces hay quienes se preocupan por el exterior de su cuerpo y esto es muy positivo, cuanto más, que de no hacerlo podemos ocasionarnos graves enfermedades. Sin embargo, además del cuerpo debemos procurar también el desarrollo de nuestra interioridad, de nuestra alma. Y aquí estamos hablando del campo de nuestras ideas, de nuestros sentimientos y emociones. Estar en constante contacto con nosotros mismos es muy importante para seleccionar lo que ha de impactar nuestra mente y corazón. No puedo ser como una esponja que todo lo absorbe. No puedo ser como una semilla de diente de león, que va sin rumbo fijo por donde la lleva el viento. Tengo que aprender a discernir y decidir tomar el camino adecuado para alcanzar la felicidad que anhelo. Ciertamente la elección de amistades, de lecturas y de actividades, es un factor necesario para que yo realice plenamente mi vida. También es importante la planeación que yo haga de ella y la constante revisión de mis acciones para ver si me están ayudando a realizar el plan de vida que me he trazado a la luz del amor de Dios. Lo anterior, es positivo y me ayuda a mejorar con mayor celeridad, cuando en este estilo de actuar, abro, al amor de Dios, todo mi ser: mi cuerpo, mi mente, mis anhelos, mis relaciones, mi psicología.
Ciertamente también debemos trabajar en el campo de nuestra relación con Dios. Hay quienes piensan  que tener fe es una especie de “terapia mental para tener paz”, que tener fe es necesario porque hay que “creer en algo” o que “todas las religiones son iguales”.
Cuando Jesús, hace un reclamo porque del templo “se ha hecho una casa de ladrones” es una fuerte llamada a cada uno de nosotros para que revisemos, qué hay en nuestro interior, porque realmente estamos llamados a la felicidad plena para la que Dios nos ha creado y que Él nos quiere dar.
Si dejo que Jesús, su Palabra y enseñanzas estén en mi corazón, entonces Él, desde lo más profundo de mi ser, puede actuar para ir sanando mi psicología, iluminar mi inteligencia para discernir, purificar mis intenciones para dirigir mis pasos, fortalecer mi voluntad para perseverar haciendo el bien. Si dejo que él “limpie su casa” que soy todo yo, entonces mis pensamientos, palabras y obras, proyectarán mi propio corazón, lleno de paz, armonía y amor.
Es importante estar atentos al reclamo que Jesús nos hace y dejar que Él venga a nuestro corazón y a nuestra mente y nos sane, nos limpie y nos purifique, de tal manera que dejando atrás lo que haya ocurrido en nuestra vida, sigamos el camino de la libertad y del amor que Él nos muestra y que además de la felicidad que nos proporcione, nos ayude, a hacer este mundo mejor y a alcanzar la santidad.
Es significativo que una vez que Jesús ha limpiado el Templo, Jesús permanece en él “enseñando todos los días”. Es decir, si dejas que Jesús actué en ti y transforme tu vida, debes dejar que todos los días, Él te instruya y te siga fortaleciendo, para que cada día hagas de tu vida no solo un gran palacio, un bello jardín o una grande o bella obra literaria, sino una expresión de la presencia de Dios en el mundo y que seas feliz, que seas santo.
ORAR
Señor, Jesús, escucho tu palabra y veo mi vida, y me lleno de esperanza al saber que puedo ser mejor. Ven a mi corazón y dame tu Espíritu Santo, que me llene con tu amor, limpie mi alma, sane mi psicología, me dé la salud del cuerpo, mejore mis relaciones personales, me ayude a superar las dificultades de la vida, modifique mis intenciones y me ayude a perseverar haciendo el bien hasta alcanzar la santidad personal y familiar.
ACTUAR
Nadie mejor que yo, conoce los lugares sucios de mi vida. Hoy en oración, en presencia de Jesús, los revisaré y los pondré en sus manos, para que Él, “divino basurero”, con su perdón y amor, limpie mi corazón y retire toda esa basura que he acumulado, para que, mi cuerpo y alma, todo yo, sea el Palacio de Dios, limpio, iluminado y espacioso, donde habite su Gloria, y yo experimente su paz y amor, para transmitirlas a los demás.
Esto me puede ayudar a hacer una buena confesión ante un sacerdote, para recibir la absolución.

Para hacer llegar algún comentario, puedes escribir a evangelizarorando@yahoo.com.mx

“Que todos te conozcan y te amen es la única recompensa que quiero”. M. María Inés Teresa (Beatificación 21-abril-2012)