martes, 3 de abril de 2012

Beatificación de religiosa mexicana

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NUEVA BENDICIÓN PARA LOS BEBÉS EN EL VIENTRE MATERNO

Ciudad del Vaticano, 3 de abril de 2012 (VIS).- A partir de la segunda semana de mayo, cuando en muchos países se celebra el Día de la Madre, estará disponible en las parroquias de los Estados Unidos el texto del rito de la bendición de los niños en el vientre materno, que ha recibido la aprobación de la Santa Sede. Así lo ha comunicado la Conferencia de los Obispos Católicos estadounidenses en una reciente nota en la que informa a los fieles de la “recognitio” otorgada por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. El texto del rito se imprimirá en inglés y español, para responder a las necesidades del creciente número de fieles hispanos emigrantes en el país.

El cardenal arzobispo de Galveston-Houston, Daniel N. Di Nardo, presidente del comité de actividades pro-vida de la Conferencia Episcopal Norteamericana, ha explicado que la bendición ha sido pensada “para sostener a los padres que esperan un hijo, para favorecer la oración de las comunidades y el reconocimiento del precioso don de la maternidad, y para promover el respeto de la vida en el ámbito más amplio de la sociedad”. La bendición se podrá ofrecer tanto en el contexto de la celebración de una misa como fuera de ella. En un futuro, el texto podría entrar a formar parte del Libro de las Bendiciones, cuando sea revisado.

La preparación del texto de la bendición de los niños en el vientre materno fue promovida por el arzobispo de Louisville, Joseph Edward Kurtz, quien, cuando era obispo de Knoxville, preguntó al Comité de actividades pro-vida si existía una oración similar. Ante la respuesta negativa, el Comité inició la preparación del texto, que fue presentado al Comité para el Culto Divino en marzo de 2008. En noviembre del mismo año, la asamblea de los obispos aprobó la nueva bendición, que fue enviada a la Santa Sede para obtener la “recognitio”.

Testimonio de religiosa sobre beatificación

La Hna. Lupita Salinas es también una Misionera Clarisa que comparte su testimonio respecto a la próxima beatificación de su Madre Fundadora, la Misionera Mexicana sin Fronteras, Madre María Inés Teresa del Santísimo Sacramento.

Para quienes desconozcan qué es una beatificación


QUÉ ES UNA BEATIFICACIÓN

Mons. Pedro Agustín Rivera

La beatificación es el paso previo a la canonización de una persona reconocida como santo(a), por la Iglesia Católica. Cuando una persona muere, como se dice, en dolor de santidad, cinco años después de su fallecimiento puede solicitarse, en la diócesis donde realizó su vida, que se abra un proceso de canonización que consiste, en primer lugar reunir los testimonios y documentos que avalen la solicitud. Reunida la documentación necesaria y constatada su veracidad se cierra el “proceso diocesano” y se envía al Vaticano, en donde en caso de ser aceptada la causa se inicia el “proceso romano” y se designa como “Siervo(a) de Dios” a la persona que se investiga. En la fase romana se pedirán las pruebas que demuestren que el postulado vivió de manera heroica las virtudes teologales de fe, esperanza y caridad y, si esto se consigue, será denominado(a): “Venerable”. Previo a estos pasos, es común, que se estén investigando, uno o varios, favores recibidos por intercesión de quien se pretende sea llevado a los altares, por lo que cumpliendo con las condiciones y teniendo las pruebas necesarias, alguno de estos favores puede ser considerado un presunto milagro, el cual se presenta, para su estudio, en el Vaticano, ante las comisiones de médicos, de teólogos y cardenales. Reunidas las pruebas contundentes de un hecho así, cada comisión lo estudia y si lo aprueban, las conclusiones se presentan al Sumo Pontífice, para que él las certifique y autorice que el nombre de la persona sea inscrito en el libro de beatos, por lo que se designará una fecha para que en medio de una Ceremonia Litúrgica, se haga público tan gran acontecimiento y al beato(a) se le pueda rendir culto local en la congregación, en la diócesis y en el país donde desarrolló su vida cristiana.

Solo Dios hace milagros, los beatos y los santos son los intercesores para obtenerlos, por lo que un milagro es considerado como el aval de Dios, a los deseos de quienes ven en los altares a quienes en la vida dieron testimonio de su amor a Dios, a la Iglesia y a sus hermanos.

Realizada la ceremonia de beatificación, se requiere del reconocimiento de otro milagro para que el beato sea canonizado, es decir sea reconocido como santo y su culto quede abierto a toda la Iglesia. El proceso de canonización es más sencillo, pues ahora sólo se estudian los presuntos milagros.
En el caso de Madre María Inés Teresa, su proceso inició en 1992, su vivencia de las virtudes heroicas fue reconocida por el Papa Benedicto XVI el 3 de abril del 2009 y el milagro el 27 de junio del 2011. Beatificada el 21 de abril del 2012, será conmemorada cada 22 de junio y cuando sea reconocido un milagro más, será canonizada.