11-09-06. MARTES XXIII.
Lc 6, 12-19.
JESÚS, TE INVITA A SER SU APÓSTOL
Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz
Evangelio: Lucas 6, 12-19: Por aquellos días, Jesús se retiró al monte a orar y se pasó la noche en oración con Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, eligió a doce de entre ellos y les dio el nombre de apóstoles. Eran Simón, a quien llamó Pedro, y su hermano Andrés; Santiago y Juan; Felipe y Bartolomé; Mateo y Tomás; Santiago, el hijo de Alfeo, y Simón, llamado el Fanático; Judas, el hijo de Santiago, y Judas Iscariote, que fue el traidor.
Al bajar del monte con sus discípulos y sus apóstoles, se detuvo en un llano. Allí se encontraba mucha gente, que había venido tanto de Judea y Jerusalén, como de la costa, de Tiro y de Sidón. Habían venido a oírlo y a que los curara de sus enfermedades; y los que eran atormentados por espíritus inmundos quedaban curados. Toda la gente procuraba tocarlo, porque salía de Él una fuerza que sanaba a todos.
LEER. Jesús ora y de entre sus discípulos llama a Doce para hacerlos sus Apóstoles. El grupo crece, ya no solo hay discípulos, hay también Apóstoles. También ha crecido el número de seguidores de Jesús, pues vienen incluso de regiones lejanas. La predicación continúa, el servicio también.
MEDITAR: Jesús predica en Galilea. El texto que meditamos señala que para escuchar a Jesús, habían ido personas del sur (Judea, Jerusalén) y del norte Tiro y Sidón, que eran ciudades extranjeras, situadas en Fenicia (hoy Líbano).
El texto lucano, señala tres grupos de personas, “los escuchas” de Jesús, multitudes que venían de diversos lados, “los discípulos” cerca de cien personas y ahora: “los apóstoles”. Jesús a todos ama y más allá de los que están cerca de Él, ama a la humanidad entera, pues dará la vida por todos. Es por eso que aunque no se mencionen, el mismo texto nos lleva a reflexionar en el número mayor de contemporáneos de Jesús, que lo oyeron y siguieron su rumbo, en los que rechazaron su doctrina y su persona, en los que ni siquiera se enteraron de su presencia en el mundo.
Dentro de los interesados en las enseñanzas de Jesucristo, de manera natural se observa una distinción debido a la cercanía y compromiso con Él. Hay quienes lo escucharán y luego se irán (multitudes), hay algunos que lo siguen (discípulos). De entre este grupo, llamará a algunos y los denominará Apóstoles, palabra que significa “enviados”.
El pueblo de Israel se funda en los 12 hijos de Jacob (patriarcas), hijo de Isaac, hijo de Abraham., por lo mismo hay quienes ven en la elección de los 12, la expresión de la fundación de un nuevo pueblo: “la iglesia”.
Ciertamente y en sentido estricto la llamada a ser “Apóstol” se aplica a la vocación sacerdotal y se utiliza en particular a los obispos a quienes se les llama “sucesores de los apóstoles”. En sentido amplio se puede aplicar a toda persona que atendiendo el llamado de Jesús, se pone a servir a sus hermanos. De esta manera hay quien es un apóstol en su familia, en la atención de los enfermos, en el mundo de los empresarios o de los medios de comunicación, etc. ¿Dónde y cómo, tú eres apóstol? ¿Dónde lo vas a comenzar a ser?
ORAR: Señor, gracias porque soy parte de tu Iglesia católica. Gracias, porque me llamas a ser parte de la comunidad creyente enviada para anunciar tu Palabra e instaurar tu Reino de Amor. Gracias porque esta elección no surge de la casualidad sino que es fruto de tu amor y de tu oración. Haz que sea consciente de este llamado y que sea un auténtico apóstol tuyo.
CONTEMPLAR: Como miembro de la Iglesia Católica, si me preguntaran cuán cerca es mi relación con Jesús, en qué nivel me colocaría: ¿En las multitudes que lo escuchan y se van? ¿En aquellos que lo siguen? o ¿En aquellos que reconociéndose apóstoles, trabajan en la difusión del Evangelio y la construcción del Reino de Dios?
¿Te gustaría ser su apóstol? Ser apóstol de Jesús es responder al llamado que Él te hace. Él te llama, la respuesta es tuya. Él espera que tú respondas. Él ora para que así sea, pero respeta tu libertad.
Qué significa ser apóstol de Jesús, es tener sus mismos intereses. ¿Cuáles son los intereses de Jesús?: (1) amar a su Padre Dios, (2) darlo a conocer, (3) que todos nos sepamos amados por Él y, (4) que nos reconozcamos como hijos suyos, (5) que vivamos como hermanos, (6) que hagamos este mundo mejor, (7) que seamos felices en esta vida, (8) que alcancemos la Vida Eterna. Esto Jesús lo resume en “amar a Dios por encima de todas las cosas y al prójimo como uno mismo”.
Ser apóstol de Jesús es tomar conciencia que Dios me ama, es dejarme amar por Él, para compartir su amor con el prójimo e invitar a que muchos dejándose amar por Él, sean sus apóstoles.
ACTUAR: Procuraré hacer conciencia de cuántas maneras, hoy, Dios me manifiesta que me ama. Me esforzaré en que esto se note en mis gestos, palabras y acciones. Compartiré el motivo de mi alegría e invitaré a los más que pueda para que se dejen amar por Dios y acepten ser los apóstoles de su amor, de su paz, de su alegría.
Que todos te conozcan y te amen es la única recompensa que quiero. M. María Inés Teresa Arias.
Seguimos el esquema de la Lectio Divina: Leer, meditar, orar, contemplar y actuar.
Leer, es escuchar la Palabra de Dios y ponerla en contexto.
Meditar es reflexionar sobre lo que el texto bíblico me dice.
Orar: Es responder a la Palabra, qué le digo a Dios: es petición, intercesión, agradecimiento, alabanza, etc.
Contemplar el reto de llegar a la conversión de la mente, del corazón y de la vida, según el Corazón de Cristo.
Actuar, es mi compromiso por hacer vida la Palabra de Dios.
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