11-12-08. INMACULADA CONCEPCIÓN DE MARÍA.
EL SEÑOR ESTÁ CONTIGO
Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz
Evangelio: Lucas 1, 26-38: En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María. El ángel, entrando en su presencia, dijo: "Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo." Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél. El ángel le dijo: "No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin." Y María dijo al ángel: "¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?" El ángel le contestó: "El Espíritu Santo vendrá sobre Ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible." María contestó: "Aquí está la esclava del Señor; hágase en Mí según tu palabra." Y la dejó el ángel.
I.- ENSEÑANZA BREVE:
De Dios hemos salido y a Dios vamos a volver. Esta realidad se nos olvida y por eso, en ocasiones perdemos el rumbo en nuestra vida porque no recordamos que el Cielo es la meta a la que vamos a llegar. Hoy, te invito a reflexionar que no estás solo(a) en tu vida, que Dios está contigo y te acompaña siempre. Pídele a Dios que te permita disfrutar la alegría de la Virgen María, cuando el ángel le dijo: Alégrate, ¡EL SEÑOR ESTÁ CONTIGO!
María representa a la humanidad entera, a la Iglesia y a todos los creyentes, que deseosos de hacer la voluntad de Dios, vacían su corazón y su mente de toda maldad, para llenarse del amor Misericordioso de Jesús. La Virgen María, también te representa a ti, por eso yo te digo a ti: Alégrate, ¡EL SEÑOR ESTÁ CONTIGO!
II.- VER - JUZGAR – ORAR - ACTUAR
VER | Toda persona es creada a imagen y semejanza de Dios, por lo mismo cada uno de nosotros tendríamos que ser reflejo de Él y con nuestras palabras y obras tendríamos que hacerlo presente en el mundo. Desafortunadamente muchas personas, por enfermedad, por circunstancias ajenas a ellas, por ignorancia o por rechazo a Dios, han llenado su corazón de miedo, avaricia, lujuria, odio, resentimiento, rencor y otros sentimientos negativos, por lo que con sus palabras y acciones se convierten en una amenaza hacia los demás y para la paz social. Los golpeadores de mujeres, secuestradores, asesinos, tratantes de blancas, narcotraficantes y dictadores y otros tipos, son ejemplo de lo que el hombre puede hacer cuando pierde la razón, se deshumaniza, no escucha la voz de su conciencia y/o se aleja Dios. | |
JUZGAR | En la conciencia de todo hombre está inscrita la Ley Natural, que coincide plenamente con los Diez Mandamientos. La Ley Natural puede ser captada por cualquier persona a través de la razón iluminada por la Verdad. Dios, a todos nos crea por amor y cuando alguna persona no vive de acuerdo a la Ley Natural, rompe el plan de amor de Dios, afecta a quienes le rodean y pone en riesgo su Vida Eterna. Dios, en su infinito amor y respetando la libertad de cada persona, habiéndonos creado, permite que cada quien actúe de acuerdo a su libre albedrío, aún cuando Dios no esté de acuerdo con su proceder. La historia del mundo y personal nos muestra los graves errores que el hombre comete al hacer mal uso de su libertad, engendrando muerte y dolor a su alrededor; por eso y para redimir a la humanidad, Dios se hace hombre y se encarna en el Seno Purísimo de la Virgen María. Por la Encarnación de Jesucristo, sabemos que, el dolor y la muerte del humano, no son ajenos a Dios y que el mal que comete el hermano contra el hermano, es asumido por Cristo, para perdonar nuestros pecados, para dar consuelo y fortaleza a las víctimas, para abrir la puertas de la conversión y de la redención a quien actúa como Caín, contra su prójimo. El Hijo de Dios, a través de su vida, pasión, muerte y resurrección, nos redime y abre la esperanza para no caer en la desesperación ante la maldad del hombre contra el hombre, para no quedarnos en la espiral de la violencia y para vencer el mal, haciendo el bien. La Encarnación de Jesucristo, llena de alegría a todos aquellos que con un corazón limpio, desean vivir como hijos de Dios y entre todos ellos destaca, la elegida por Dios para ser la Madre del Salvador. La fiesta de la Inmaculada Concepción nos lleva a celebrar a María, la Nueva Eva, concebida sin la culpa del pecado original. Ella, la llena de Gracia, es modelo de vida para toda persona, que vaciándose de sí, abre su corazón a Dios. Esta fiesta mariana, nos invita a vaciar nuestro corazón de todo sentimiento negativo, para llenarnos del amor de Dios y hacerlo presente en el mundo, de tal manera que a cada uno de nosotros se nos pueda decir: ¡EL SEÑOR ESTÁ CONTIGO! Desde el día de nuestro Bautismo, DIOS ESTÁ CON NOSOTROS. Esa presencia salvífica de Dios, en nuestras vidas, se actualiza cada vez que vencemos el mal haciendo el bien, cuando nos confesamos y cuando comulgamos. | |
ORAR | Virgen María, Madre de Dios y Madre mía, al celebrar tu inmaculada concepción, mi corazón se llena de gozo al reconocer en Ti el Plan de Amor de Dios para toda la humanidad, pues todos estamos llamados a ser limpios y puros como Tú. Ruega a Dios por mí, para que vaciándome de todo pecado, mi alma sea limpia como la tuya. Oh Madre mía, permite que en este día, con toda la Iglesia, diga: Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea, en tan graciosa belleza. A Ti celestial princesa, Virgen Sagrada María, te ofrezco en este día, alma vida y corazón. Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía. Amén. | |
ACTUAR | A la hora de tomar los alimentos encenderé una vela de la Corona de Adviento y diré “Ven Señor Jesús a mi corazón y a mi familia, para que te adoremos como lo hicieron los pastores y los magos. Concédenos que en estos alimentos reconozcamos tu providencia y en nuestra convivencia familiar te hagamos presente con nuestra alegría”. Señor Jesús, junto Contigo quiero recibir también a la Virgen María. |
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“Que todos te conozcan y te amen es la única recompensa que quiero”. Madre María Inés Teresa (Beatificación 21-abril-2012)
NOTA: La Concepción del Hijo de Dios en el Seno de la Virgen María, es obra del Espíritu Santo y se realiza sin intervención del hombre. Se celebra el 25 de marzo. Este día también se conoce como el de la “Anunciación” o el de la “Encarnación”.
La concepción de la Virgen María se realiza por la relación íntima de sus padres, Joaquín y Ana, y se le denomina Inmaculada, pues Ella es concebida sin la “mancha del pecado original”. Se celebra el 8 de diciembre.
El Pecado Original es el que cometieron nuestros primeros padres, Adán y Eva y es heredado como una mancha por todos sus descendientes, la humanidad entera. Esta mancha se quita con el sacramento del Bautismo.
La Virgen María es preservada de la mancha del Pecado Original por los méritos de su Hijo, Jesucristo nuestro Señor.
Identificando el Evangelio que predicamos, con el Evangelio de la Vida, al defender la dignidad y el respeto a la vida de todo ser humano, desde su concepción hasta su muerte natural, la Iglesia predica un mismo Evangelio. (Cfr. JUAN PABLO II. Evangelium Vitae).
En México, la Conferencia del Episcopado Mexicano, el 25 de marzo, celebra “El día de la Vida en el Seno Materno” y la Asociación Civil, Derechos del Concebido, el 8 de diciembre, promueve el “Día de los Derechos Humanos del Concebido”.
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