Los apóstoles pierden el centro de sus vidas, se quedan en discusiones superficiales y no se dan cuenta que lo más importante es Jesús mismo. Ciertamente Él es el Maestro y les da una fuerte enseñanza de humildad, pero más importante que la misma enseñanza o la humildad es el Señor Jesús. Busquemos a Jesús y lo demás se nos dará por añadidura. Si servimos, sirvamos porque servimos a Jesús en el otro. Si perdonamos, perdonemos en el nombre de Jesús y porque Él nos ha redimido. Si gozamos del bien, hagámoslo porque en ello encontramos a Jesús. Jesús es el centro de todo y le da sentido a nuestro diario vivir. Nunca lo perdamos de vista, jamás lo quitemos del centro de nuestra existencia. JESÚS, ERES MI DIOS Y MI TODO.
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viernes, 25 de julio de 2014
24-07-14 LECTIO DIVINA. Santiago Apóstol."El Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos. Entre los apóstoles hay una discusión, -¡Quién de ellos debe estar al lado de Jesús!- Parece que la discusión es por el mejor lugar y no la persona de Jesús. Cada uno tiene sus razones y justificaciones. Cada quién tiene su grupo y sus aliados. Cada quién cree tener derecho de acusar al otro y criticar su modo de actuar. Incluso, cuando oyen qué, el que quiera ser el mayor, debe hacerse servidor de los demás, se apuntan, quizá aun, sin un total convencimiento, pues quieren mostrar quién es el mejor y el más bueno. Esto sucede entre las naciones, entre los políticos, en los grupos de iglesia e incluso en nuestras familias
Los apóstoles pierden el centro de sus vidas, se quedan en discusiones superficiales y no se dan cuenta que lo más importante es Jesús mismo. Ciertamente Él es el Maestro y les da una fuerte enseñanza de humildad, pero más importante que la misma enseñanza o la humildad es el Señor Jesús. Busquemos a Jesús y lo demás se nos dará por añadidura. Si servimos, sirvamos porque servimos a Jesús en el otro. Si perdonamos, perdonemos en el nombre de Jesús y porque Él nos ha redimido. Si gozamos del bien, hagámoslo porque en ello encontramos a Jesús. Jesús es el centro de todo y le da sentido a nuestro diario vivir. Nunca lo perdamos de vista, jamás lo quitemos del centro de nuestra existencia. JESÚS, ERES MI DIOS Y MI TODO.
Los apóstoles pierden el centro de sus vidas, se quedan en discusiones superficiales y no se dan cuenta que lo más importante es Jesús mismo. Ciertamente Él es el Maestro y les da una fuerte enseñanza de humildad, pero más importante que la misma enseñanza o la humildad es el Señor Jesús. Busquemos a Jesús y lo demás se nos dará por añadidura. Si servimos, sirvamos porque servimos a Jesús en el otro. Si perdonamos, perdonemos en el nombre de Jesús y porque Él nos ha redimido. Si gozamos del bien, hagámoslo porque en ello encontramos a Jesús. Jesús es el centro de todo y le da sentido a nuestro diario vivir. Nunca lo perdamos de vista, jamás lo quitemos del centro de nuestra existencia. JESÚS, ERES MI DIOS Y MI TODO.
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