miércoles, 28 de septiembre de 2011

Meditación del 29 de septiembre del 2011

AGRADEZCO A QUIENES YA ME CONTESTARON. Esta encuesta aparecerá nuevamente mañana y luego hasta dentro de un mes enviaré otra.  REALMENTE AGRADEZCO TODOS LOS COMENTARIOS.

Ahora te pido que, si te es posible:
a.- Me hagas llegar sugerencias para mejorar las meditaciones.
b.- ¿quieres seguir recibiéndolas? ¿cada cuándo las lees? Diariamente __, una vez por semana __, ocasionalmente __
c.- Las compartes con alguien. Si ___, No ___, Con cuantas personas _____, En grupos de reflexión o de familia ___, vía correo electrónico ___ otro___
d.- Te han servido para ser mejor _____, en conocerte a ti mismo ____, en el conocimiento de la fe ____ a encontrarle mayor gusto a lectura de la Biblia ____, a participar mejor en la Misa ___, a acercarte a comulgar ____, a acercarte a confesar ___.
e.- ¿Alguna meditación te gustó en especial?
f.- Si deseas añade un comentario ____________________________________________

11-09-29. Jueves
Salmo 137.

AGRADECIDOS Y LIBRES

Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz
Salmo Responsorial: 137.  R."¡Que grande la gloria del Señor!"
Te doy gracias Señor, de todo corazón, pues Tú has escuchado las palabras de mi boca. En presencia de los ángeles salmodio para Ti, hacia tu santo Templo me prosterno. R."¡Que grande la gloria del Señor!"
Doy gracias a tu nombre por tu amor y tu verdad, pues tu promesa ha superado tu renombre. El día en que grité, Tú me escuchaste, aumentaste la fuerza en mi alma. R."¡Que grande la gloria del Señor!"
Te dan gracias, Señor, todos los reyes de la tierra, porque oyen las promesas de tu boca; y cantan los caminos del Señor: ¡Que grande la gloria del Señor! R."¡Que grande la gloria del Señor!"

NOTA: La lectura del Evangelio del día de hoy (Jn 1, 47-51), la reflexionamos el 24 de agosto, por eso hoy haremos nuestra meditación sobre el Salmo 137, que es el que propone la liturgia.

MEDITACIÓN SEGÚN EL ver, juzgar y actuar.
VER
Todos, todos los días recibimos muchas cosas de parte de Dios y de los demás y muchos no se dan cuenta ni valoran y mucho menos, agradecen tantas bondades. Incluso hay quien se queja de todo o piensa que merece más. Personas así, no son tristes y generan malestar en los demás.
JUZGAR
El salmo 137 nos invita a agradecer a Dios sus bondades y dejar que la felicidad que brota del trato con Él, alcance a los demás.
ACTUAR
A lo largo de este día procuraré agradecerle todo a Dios, tanto los buenos, como los malos momentos, pues de todo, Él sacará algún provecho para mi bien.

MEDITACIÓN SEGÚN LA “LECTIO DIVINA” Leer, meditar, orar, contemplar y actuar.
LEER.  Los salmos se atribuyen al Rey David, son poemas que se cantaban en alabanza a Dios y sirven para expresar todo tipo de sentimientos. El que hoy meditamos proclama la grandeza de Dios e invita a la acción de gracias.

MEDITAR: Una actitud del creyente es ser agradecido. Esto además de una muestra de humildad, pues reconoce que todo lo ha recibido, es una expresión de “pertenencia” que manifiesta seguridad, pues un corazón agradecido nunca está solo. Este sentimiento lleva a ser solidario con los demás y a no apegarse a las cosas. Sí, verdaderamente quien es agradecido es libre.

ORAR: Señor, de Ti he recibido todo incluso la vida, pues de Ti salí y a Ti he de volver. Regálame un corazón agradecido como el del salmista, para que reconociendo que en todo momento estás conmigo, así como en los momentos difíciles te busco y te encuentro, así también te busque en los momentos en que todo “va bien”.

CONTEMPLAR: Hay muchas personas que viven amargadas, que no saben ni pueden disfrutar lo que tienen, porque su corazón no es generoso. Incluso pueden tener “mucho” en cosas, comodidad, afectos y sin embargo no saben disfrutar lo que tienen.

ACTUAR: Hoy procuraré vivir en una constante acción de gracias. Revisaré mi vida y por todo, “lo bueno” y “lo malo” le daré gracias a Dios.

Que todos te conozcan y te amen es la única recompensa que quiero. Madre María Inés Teresa Arias.

Si deseas hacerme llegar algún comentario sobre este artículo, puedes escribirme a evangelizarorando@yahoo.com.mx

Seguimos el esquema de la Lectio Divina: Leer, meditar, orar, contemplar y actuar.
Leer, es escuchar la Palabra de Dios y ponerla en contexto.
Meditar es reflexionar sobre lo que el texto bíblico me dice.
Orar: Es responder a la Palabra, qué le digo a Dios: es petición, intercesión, agradecimiento, alabanza, etc.
Contemplar el reto de llegar a la conversión de la mente, del corazón y de la vida, según el Corazón de Cristo.
Actuar, es mi compromiso por hacer vida la Palabra de Dios.


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