lunes, 19 de diciembre de 2011

Meditación del 16 de diciembre del 2011

11-12-16. viernes  3ª Semana de Adviento.

TÚ ESTÁS LLAMADO(A) A BRILLAR


Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz

Evangelio: Juan 5,33-36: En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos: "Ustedes enviaron mensajeros a Juan, y él ha dado testimonio de la Verdad. No es que Yo dependa del testimonio de un hombre; si digo esto es para que ustedes se salven. Juan era la lámpara que ardía y brillaba, y ustedes quisieron gozar un instante de su luz. Pero el testimonio que Yo tengo es mayor que el de Juan: las obras que el Padre me ha concedido realizar; esas obras que hago dan testimonio de Mí y muestran que el Padre me ha enviado."

I.- ENSEÑANZA BREVE:
Seguimos en el tiempo del Adviento, hoy comienza el novenario de “las posadas”. El Adviento como tiempo de “la vigilancia del corazón” nos invita a prepararnos con alegría al misterio de Navidad, sin dejarnos distraer por los habituales mensajes de tipo comercial, sabiendo dar el justo valor a las cosas, para fijar la mirada interior de nuestro corazón en Jesucristo. El Adviento nos lleva a la espera gozosa y alegre por el nacimiento del Hijo de Dios, que nos introduce en la verdadera alegría, pues no es fruto del “divertirse”, entendido en el sentido etimológico de la palabra “di-vertere”, es decir desentenderse de los empeños de la vida y de sus responsabilidades, sino que invade nuestro ser con la alegría más auténtica, vinculada con el misterio del amor de Dios, que se humana.
Así, en Cristo, que nace en nuestros corazones, con gozo y renovado esfuerzo, poder atender los empeños de la vida y sus responsabilidades, con alegría.

II.- VER - JUZGAR – ORAR - ACTUAR
VER
“Las posadas” nos recuerdan el peregrinar de la Familia de Nazaret y nos llevan a poner nuestra mirada en los millones de personas que anualmente migran. Prácticamente el fenómeno de la migración afecta a todos los países, en algunos, porque desde su interior se migra a las grandes ciudades; en otros porque de ellos están saliendo coterráneos en búsqueda de mejores condiciones de vida; otros porque los reciben de paso y otros más porque son el lugar de destino.
Las motivaciones para migrar pueden ser diferentes: cuestiones económicas, de salud o en búsqueda de paz, a causa de la persecución política, la violencia o guerra interna. Los medios pueden ser a pie, en vehículo, por tierra, agua o aire, según los motivos y las condiciones de quienes emigran. Algunas migraciones son peligrosas y pueden costar la vida. En ocasiones son permitidas, otras a veces son obstaculizadas.
México es un país de paso que recibe migrantes que desean pasar al país del norte, pero también “exporta” connacionales principalmente a Estados Unidos y Canadá. Pedimos justicia hacia nuestros connacionales, sin embargo, no siempre damos el mismo trato a los que vienen de fuera.
La migración no está lejos de nuestra realidad personal y familiar. Muchos de los que vivimos en el D.F. migramos a la capital del país o nuestros padres lo hicieron. Hoy tenemos amigos y familiares en otras partes del mundo. La migración nos recuerda algo, vamos de paso en este mundo.

JUZGAR
La Navidad está cada vez más cerca y la Iglesia nos invita a ser solidarios con los más pobres y necesitados. Las posadas nos recuerdan que la familia de Nazaret, fue una familia migrante. Su hijo nació en Belén, tuvieron que dejar su ciudad por causas políticas, el Emperador quería saber cuántos súbditos tenía. Otras migraciones que la familia de Jesús experimentó fue la huida a Egipto y posteriormente su regreso a Nazaret. El caminar de la Sagrada Familia nos recuerda que vamos de paso.
En la vida todos vamos de paso, la ya casi finalización del año 2011, también nos lo recuerda. Decimos: “el tiempo pasa volando”. También nuestras palabras se las lleva el viento, lo que permanecen son las obras que realizamos, pues con ellas revelamos nuestra interioridad, de una forma más fidedigna que las buenas intenciones que expresamos. La caricia que di, el empeño que puse en servir a los demás, la ayuda que presté a los más necesitados, etc. Nos dice san Juan de la Cruz que “seremos juzgados en el amor” y “obras son amores y no buenas razones”, dice el refrán.
Juan Bautista dio testimonio de Jesús con sus obras, él era lámpara que ardía y brillaba”. Con su vida dio a conocer a Jesús. Tú también estás llamado a “brillar” para que muchos, a través de ti, se acerquen a nuestro Dios. Sus contemporáneos “quisieron gozar un instante de su luz”, pero él mismo les dijo que a Quién tenían que seguir era a Jesús. Déjate iluminar por Jesús y “brilla” como lo hace la luna que refleja la luz del sol. Deja que los demás vean tu alegría de vivir y servir e indícales siempre el origen de tu paz, para que sigan a Jesús. TÚ ESTÁS LLAMADO(A) A BRILLAR, déjate iluminar por el amor de Jesús.
El Adviento es un tiempo para testificar con nuestras obras que creemos en Jesús. Ojalá que además de la lista de regalos, hagamos una lista de las personas necesitadas a las que vamos ayudar. No es necesario esperarnos al 24 de diciembre, ni es sólo para una temporada, por lo que conviene que le pidamos a Jesús que siempre tengamos la actitud de dar testimonio de Él.
ORAR
A la hora de tomar los alimentos encenderé una vela de la Corona de Adviento y diré “Ven Señor Jesús a mi corazón y a mi familia, para que te hagamos presente con nuestra alegría”.
Posada  16 dic.- CORAZÓN DE LOS SANTOS. Amigos y bienhechores míos, testigos del amor de Dios, rueguen por mí para que, desde esta vida, tenga la dicha de “en todo amar y servir a Dios”, en mis hermanos, y colabore en que este mundo sea mejor. Intercedan por mí, para que yo responda al llamado a la santidad. Rueguen para que mi corazón sea semejante al suyo.
ACTUAR
HARÉ MI EXAMEN DE CONCIENCIA.
                     

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“Que todos te conozcan y te amen es la única recompensa que quiero”. Madre María Inés Teresa (Beatificación 21-abril-2012)

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