11-10-18. Martes. San Lucas.
Lc 10, 1-12.
¡OREN Y PÓNGANSE EN CAMINO!
Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz
Evangelio: Lucas 10, 1-12: En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir. Y les decía: «La mies es abundante y los obreros pocos: Rueguen, pues, al dueño que mande obreros a su cosecha.
¡Pónganse en camino! Miren que los mando como corderos en medio de lobos. No lleven bolsa, ni morral, ni sandalias; y no se detengan a saludar a nadie por el camino. Cuando entren en una casa, digan primero: Paz a esta casa. Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos su paz; si no, volverá a ustedes. Quédense en esa casa, coman y beban de lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No anden cambiando de casa. Si entran en un pueblo y los reciben bien, coman lo que les pongan, curen a los enfermos que haya, y digan: Está cerca de ustedes el Reino de Dios. Pero si entran en un pueblo y no los reciben bien, salgan a la plaza y digan: Hasta el polvo de su pueblo que se nos ha pegado a los pies, lo sacudimos sobre ustedes en señal de protesta. Pero sepan de todas formas que está llegando el Reino de Dios. Les digo que el día del juicio será más tolerable para Sodoma que para ese pueblo».
I.- ENSEÑANZA BREVE: La mejor oportunidad para ser feliz nos la da quien nos invita a servir. Jesús te invita a ser su discípulo, síguelo y serás feliz como lo son los santos. Mi vida y la de muchos amigos, cambió cuando decidimos seguir a Jesús y empezamos a hacer algo por los demás.
II.- VER - JUZGAR -ACTUAR
VER | Todos estamos llamados a ser felices y a hacer el bien, hay quienes han tomado un camino equivocado y aún para ellos hay redención. Cada persona es como un fruto que hay que cosechar. Habrá frutos podridos, habrá frutos que se secarán en la planta, habrá frutos que darán sus semillas para que el plantío continúe. Yo quiero ser de los mejores frutos. |
JUZGAR | Así como, para que un plantío dé los mejores frutos, requiere de agua, abono y de quien le cuide, la humanidad cuenta con la Gracia de Dios como el mejor de los nutrientes y con la acción misionera de los bautizados para una mejor cosecha. Yo quiero ser un trabajador, incansable misionero. |
ACTUAR | Cada uno de nosotros tenemos que intentar ser el mejor fruto y para ello debemos desarrollarnos al máximo para dejar la semilla de un mundo mejor. Cada uno de nosotros estamos llamados a trabajar en el plantío, que es la humanidad, para que cada persona con la que nos relacionemos sea mejor. Para ello contamos con los mejores nutrientes que nos dan la Gracia de Dios: La Sagrada Escritura y la Eucaristía. Como plaguicida, contamos con el sacramento de la Confesión. Así equipado, yo quiero trabajar para el Reino de Dios, para hacer este mundo mejor. |
III.- LECTIO DIVINA. Leer – meditar – orar – contemplar - actuar.
LEER. Las enseñanzas de Jesús, en este párrafo se dirige a quienes habiéndole escuchado le siguieron, se formaron con Él y ahora son enviados como discípulos. Por lo mismo estas palabras se dirigen a todo bautizado en especial a quienes lo vamos siguiendo a través de la Lectio Divina y la frecuencia de los sacramentos.
MEDITAR: Jesús utiliza lo que hay a su alrededor para transmitir el Evangelio. Es esta ocasión es un sembradío, donde el trigo está ya maduro y requiere ser cosechado, por lo que se necesitan muchos operarios, porque la tarea es ardua.
El Señor Jesús, hace 2000 años nos pidió que oráramos para que el Dueño de la Mies, enviara operarios para la cosecha. Él apenas tenía unos cuantos discípulos, y ellos atendieron sus palabras. Eran apenas 72 y al paso de los años, podemos ver la eficacia de su obra. Ellos no se detuvieron a pensar si era mucho el trabajo y ellos pocos, si lo que hicieran sería casi nada ante lo grande de la empresa, tampoco pensaron en los obstáculos que tendrían y el rechazo que sufrirían y esto fue así, por que el Señor Jesús se los advirtió y les dijo lo que podrían encontrar.
En primer lugar señaló que los enviaba, como ovejas en medio de lobos, que no contaran con recursos humanos, que llevaran la paz de Dios y que serían recibidos por algunos y rechazados por otros, pero que eso no los detuviera, pues independientemente del resultado, el Reino de Dios estaba presente.
Hoy, nominalmente somos más de mil millones de católicos y no todos comprometidos, por lo que ante una población de siete millones de habitantes de este planeta, las palabras del Señor Jesús, siguen teniendo actualidad: “¡Oren y pónganse en camino!
Ser católico auténtico, es escuchar y responder al mandato de Jesús. Hoy sigue siendo urgente que Él reine en los corazones de la humanidad entera y a pesar de las dificultades o rechazos que nos podamos encontrar, la realidad que nos anima, como a aquellos 72 discípulos, es que Jesús está presente en nuestras vidas y nuestra tarea es hacer que su Reino se manifieste en los ambientes donde realizamos nuestra vida: la familia, la escuela, la ciencia, el trabajo, los medios de comunicación social, la política, la economía, el deporte, la diversión, etc.
ORAR: Señor, gracias por aquellos que por amor a Ti, me han dado a conocer tu Palabra, y al levantar la cosecha me han llevado a Ti y me han permitido conocer tu amor y ser tu discípulo(a). Hoy que Tú me llamas y me invitas a hacerte presente en mi vida y darte a conocer, considero un honor que te hayas fijado en mí. Acepto tu llamado y te pido que derrames en mi corazón la Gracia del Espíritu Santo que, al tiempo que me purifica, me renueva, me sana, santifica, me hace transparencia tuya y me guía, para llevar tu paz a quienes me rodean y al mundo entero. Gracias Señor porque me envías a construir tu Reino y a ser testimonio de tu amor.
CONTEMPLAR: Hay quienes consideran que ser católico es estar bautizado y realizar su vida alejados de Dios. Habrá algunos que incluso abandonan o rechazan su fe. Tristemente, incluso hay quienes actúan de manera contraria a los mandamientos de Dios. Hay algunos otros que están como dormidos y hay también los que la valoran y teniendo ansia de conocer más de ella, la comparten con los demás.
De estos últimos tenemos que ser, pues la mayoría de ellos son los que alegres por reconocer la presencia de Cristo en su vida, con entusiasmo realizan su existencia, buscando y encontrando las maneras más adecuadas de hacer presente a Jesús en medio del mundo y hacer mejor a la humanidad.
Ciertamente la tarea de la Evangelización es ardua y cada época presenta sus dificultades y obstáculos ante el Evangelio, pero el empuje de aquellos que conocieron a Cristo, lo siguieron y se dejaron trasformar por Él, son los que han hecho este mundo mejor al compartir la Esperanza que Salva: Jesucristo, Nuestro Señor (Rm 8,24).
Tú y yo, hoy también somos invitados por Jesús: ¡Oren y pónganse en camino! Oremos y en medio de tanto dolor y miseria humana, llevemos la Buena Noticia, de la fe, de la esperanza y de la caridad. Hagamos este mundo mejor. Participemos en la construcción del Reino de Dios en medio de la humanidad. Acerquemos a todos al Corazón Amoroso de Jesús.
ACTUAR: Aceptando el llamado de Jesús, ¡Oren y pónganse en camino!, procuraré encontrar los medios para compartir la fe, de tal manera que cada vez seamos más los discípulos de Jesús, por ejemplo, compartiendo estas meditaciones, invitando a mis familiares y amigos a participar en la Misa Dominical, promoviendo alguna obra social en mi trabajo, en mi calle o en mi colonia, etc.
Que todos te conozcan y te amen es la única recompensa que quiero. Madre María Inés Teresa Arias.
Si deseas hacerme llegar algún comentario sobre este artículo, puedes escribirme a evangelizarorando@yahoo.com.mx
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