martes, 27 de diciembre de 2011

Meditación del 23 de diciembre del 2011

11-12-23. Viernes 4ª Semana de Adviento.

NAVIDAD ES RECIBIR A JESÚS EN CADA NIÑO(A) CONCEBIDO(A)

Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz

Evangelio: Lucas 1,57-66: A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y la felicitaban. A los ocho días fueron a circuncidar al niño, y lo llamaban Zacarías, como a su padre. La madre intervino diciendo: "¡No! Se va a llamar Juan." Le replicaron: "Ninguno de tus parientes se llama así." Entonces preguntaban por señas al padre cómo quería que se llamase. Él pidió una tablilla y escribió: "Juan es su nombre." Todos se quedaron extrañados.
Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios. Los vecinos quedaron sobrecogidos, y corrió la noticia por toda la montaña de Judea. Y todos los que lo oían reflexionaban diciendo: "¿Qué va a ser este niño?" Porque la mano del Señor estaba con él.

I.- ENSEÑANZA BREVE: El nombre de Juan, es de origen hebreo significa “Dios es Misericordioso”. Seguramente que este nombre decidieron ponerle sus ancianos padres, porque en él contemplaron la Misericordia Divina, que les bendecía con un hijo. Ellos recibieron con gozo la noticia del embarazo y con júbilo el nacimiento. Ellos no pensaron: “ya estamos viejos”, “es inesperado”, “afecta nuestra vida, cambia nuestros proyectos”, “puede nacer con Síndrome de Down”, “¿y si me muero en el parto?”, etc. Ellos simplemente se alegraron y se pusieron en manos de Dios.

II.- VER - JUZGAR – ORAR - ACTUAR
VER
Con el afán de instaurar la cultura de la muerte, se promueven mitos en torno a las mujeres que se embarazan teniendo más de 35 años. Se les inculca el miedo diciéndoles  que su embarazo será de alto riesgo, que su hijo puede tener problemas al nacer o venir con alguna enfermedad, malformación o tara. Se les invita a que eviten embarazarse o si lo hacen, que aborten.
Los avances tecnológicos y los estudios de laboratorio, que tendrían que estar puestos al servicio de la vida, por algunos comerciantes del aborto, son utilizados como medios para engendrar miedo y obtener ingresos. Algunos médicos, renunciando a su misión de velar por la salud de la madre y del hijo concebido, cuando detectan alguna malformación recurren a la “fácil solución del aborto”, en lugar de procurar los cuidados curativos o paliativos para ambos.
Si bien es cierto que a mayor edad de los padres, hay posibilidades de engendrar hijos con algún problema genético, esto no es lo común sino la excepción. Mi madre me tuvo a los 41 años de edad, un amigo sacerdote, nació cuando su mamá tenía 45 años y así hay muchos casos en los que se rebasa la “edad del miedo”.

JUZGAR
Navidad es confiar en Dios para acoger a Jesús. No cabe duda que cada niño concebido es una expresión de la confianza de Dios en la humanidad y al mismo tiempo, de confianza y de amor, para aquellos esposos a los que Dios les concede el don de engendrar un hijo. Cada matrimonio, cada padre, cada madre, la humanidad entera, recibe a Jesús, en cada niño concebido.
Me ha tocado conocer a varias parejas a las que por tener la mujer, más de 35 años, se les ha invitado a abortar; a otros que con estudio de laboratorio en mano, se les ha dicho que su hijo viene con Síndrome de Down. Estas parejas que menciono, no han hecho caso de los consejos de “su médico”. Han dicho que “el niño engendrado es su hijo y que como venga lo han de recibir y amar”. En los casos que señalo, el niño ha nacido bien y los médicos sólo han dicho “usted perdone”.
Me ha tocado escuchar a algunas mujeres y en ocasiones a algunos hombres, que “hicieron lo que tenían que hacer”, sin embargo el dolor no los abandona. Señalan que hubiera sido mejor dejar que su hijo hubiera nacido. Máxime cuando se encuentran con papás de niños(as) discapacitados, que con dificultades, pero con mucho amor y felicidad, abrazan a sus hijos y los impulsan para salir adelante en la vida. Algún tiempo trabajé con una asociación de padres y madres con hijos con síndrome de Down, en la actualidad trabajo con la Fraternidad de Discapacitados. En unos y en otros he podido constatar la alegría de tener a Dios en su corazón.
También he escuchado el dolor de mujeres que se han provocado el aborto y reconocido la tristeza y al mismo tiempo la esperanza y la paz en quienes habiendo experimentado un aborto natural aceptan la voluntad de Dios.
La Navidad nos invita a confiar en Dios para acoger a Jesús en nuestros semejantes y atenderlo y servirlo en el pobre y desvalido y ¿quién más está en esta situación que los niños en riesgo de ser abortados? Si te gustaría hacer algo por ellos ponte en contacto con: DERECHOS HUMANOS DEL CONCEBIDO. (Mayores informes en derechosdelconcebido@yahoo.com.mx Tel. 5207-3578.
La Navidad nos invita a confiar en Dios para acoger a Jesús, porque nos recuerda que también nosotros un día nacimos y estamos aquí, porque Él ha confiado en nosotros y nos ha dado una misión: amar y servir a nuestros hermanos.
ORAR
Posada   23 dic.- CORAZÓN DE JESÚS. Señor, Jesús, libremente aceptaste el Plan de Redención pues además del amor a tu Padre Dios, estaba, tu amor por cada uno de los que seríamos redimidos y rescatados por Ti. Gracias Jesús por amarme, en esta Navidad y siempre. Lléname de tu amor. Haz mi corazón, semejante al Tuyo.
ACTUAR
Existo por un designio amoroso de Dios y la confianza que Él me tiene para hacer este mundo mejor. Haré un examen de conciencia para revisar cómo he respondido a la confianza que Dios me tiene y de qué manera, aprenderé a descubrir y realizar su voluntad, de manera más consciente, pues ciertamente, aunque no me llame Juan(a), yo también soy testigo y expresión de que “Dios es misericordioso”.
                     

Para hacer llegar algún comentario, puedes escribir a evangelizarorando@yahoo.com.mx
“Que todos te conozcan y te amen es la única recompensa que quiero”. Madre María Inés Teresa (Beatificación 21-abril-2012)

No hay comentarios:

Publicar un comentario